Empezamos esta crítica con un secreto a voces: Ridley Scott es uno de los directores más sobrevalorados de la industria estadounidense. Es muy significativo que Scott se dedique a adaptar guiones de otros, copiando ideas de otros y sin tener la suficiente creatividad para crear un film personal, un film, en mayúsculas, de Ridley Scott. Pero a Scott, por desgracia, también se le reconoce por su mediocridad tras la cámara y sus ínfulas de oscars utópicos (Scott no es Scorsese). Endiosado tras Blade Runner, Scott viaja errante capaz de dirigir un film bélico, de acción o drama; lo que importa es dirigir cantidad, no calidad. Tras esta descripción, está claro que Red de mentiras queda afectada ante tanta vacuidad; si el libreto de American Gansgter era notable, el guión de Red de mentiras es tramposo, carente de ritmo, poco coherente y creible. Red de mentiras es un híbrido inconcreto en el que se tocan varios géneros sin centrarse en ninguno: no hay acción destacable, tampoco drama o debate político... Red de mentiras acaba resultando una tomadura de pelo, un título que juega con temas muy serios (la guerra de Irak) y los vanaliza y republicaniza (hacer un poco ético espectáculo de las barbaries de la contienda irakí, causa, por cierto, de cabezillas americanos). Es una lástima que Crowe y DiCaprio (excelentes) pongan tanto empeño en un producto que no está a su altura. Tanto el australiano como el americano han perdido una oportunidad de oro para incrementar su estantería de premios. Una lástima.
Es muy significativo que una película de estas características, un gancho indiscutible para la taquilla, sufra importantes deserciones en todas las salas donde se proyecta. Ya va siendo hora que los productores se planteen su contrato y fidelidad con Scott y con miles de guionistas con buenas ideas pero sin la capacidad para dirigirlas. Está claro que un guionista toca competencias diferentes a las del director de cine, pero una industria tan competitiva como la americana debería buscar el autor total, el artista capaz de dirigir, escribir y promocionar una película. Red de mentiras es un vivo ejemplo de lo que pasa cuando director, guionista y productora van por caminos distintos. La meta, pero, es la misma para los tres: la nada.
2 comentarios:
No he visto la pelicula, pero creo q tienes mucha razon...
Ridley Scott, tras ser elevado a los cielos por Blade Runner, Alien, Thelma & Louise y Gladiator (aunque en mi opinion, Gladiator esta sobrevaloradisima, no deja de ser una buena pelicula)
Pero desde entonces... perdio su (iba a decir estilo, pero lo cierto es que nunca lo tuvo)...
El caso, se podria decir q perdio su "talento", q lograba hacer un promedio entre cine d autor y cine comercial, q siempre dejo satisfechos tanto a publico como a critica.
PEro a partir de Gladiator, perdio el 50% de esa balanza, ya q los criticos le abandonaron.
Hannibal, Black Hawk Derribado, El Reino de los Cielos, Un Buen Año y American Gangster no son mas q peliculas supercomerciales q intentan disimularlo, pero q como dices, en todas ellas productores, guionistas y director van por caminos diferentes.
Menos mal q Russel Crowe siempre esta ahi para salvarle el pellejo.
saludos!!
Ridley Scott sobrevalorado? La verdad que en mi opinión creo que no. Es un excelente cineasta detrás de cámaras que ha dado grandes productos cinematográficos, entre los que podemos nombrar "Alien", "Blade Runner", y la espectacular en todo sentido "Gladiador", entre otras. Con respecto a "Red de Mentiras", creo que la peli es buena. Está bien filmada y narrada, además de poseer impecables actuaciones. No será una gran película, pero si es un producto correcto.
Saludos!
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