viernes, 23 de marzo de 2018

CRÍTICA | BARBARA, de Mathieu Amalric



Balibar - Brigitte - Barbara
BARBARA
Festival de Cannes: Un Certain Regard. Festival de Sevilla: mejor director. 2 premios César: actriz y sonido
Francia, 2017. Dirección: Mathieu Amalric Guión: Mathieu Amalric y Philippe Di Folco Fotografía: Christophe Beaucarne Reparto: Jeanne Balibar, Mathieu Amalric, Vincent Peirani, Fanny Imber, Aurore Clément, Grégoire Colin Género: Biopic. Cine dentro del cine Tráiler: Link Duración: 95 min. Fecha de estreno en España: 28/03/2018
¿De qué va?: Un director de cine rueda un biopic sobre la cantante Barbara en el que la realidad y la ficción se mezclan y confunden plano a plano. 




Barbara es una película inusual. Se construye sobre un triple juego. Primero, Amalric filma a Balibar, su ex pareja en la vida real y compañera infatigable a lo largo de tres décadas de carrera. Segundo, Amalric, convertido en director de cine dentro de la propia película, filma a Brigitte, un trasunto de superestrella que llega a la capital para rodar una ficción sobre la cantante Barbara. Y tercero, Amalric, forzando el metacine, la intertextualidad y los códigos del biopic, cuenta los avatares de esa Barbara a la contra de lo que es habitual, creando un film que en verdad es una unión de retales, con una poesía entre bella y ampulosa que hace que por momentos el respetable se olvide de que todo lo que está viendo, en un sentido estricto, no se dirige a ninguna parte. Así las cosas, Barbara no podría ser una obra más complicada, por mucho que no sea excesivamente compleja. A ello se añade que nosotros no tenemos ningún conocimiento previo de la artista que fue Barbara y de ese legado vital y musical que la película elude a conciencia. En resumidas cuentas, a pesar de la contrastada genialidad de Amalric y Balibar, en las facetas que sean, juntos o separados, Barbara apenas cumple como capricho experimental, la típica propuesta que sólo se entiende en el contexto de un festival como Cannes. Cine formalista, con genio y amaneramiento. Y si uno sale de la proyección con ganas de saber exactamente quién fue Barbara, ahí está wikipedia y spotify, con perdón de los puristas, para sacarnos de dudas.


Para francófilos empedernidos.
Lo mejor: Balibar, una presencia más que un personaje.
Lo peor: Esperarse un biopic al uso.


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