jueves, 4 de noviembre de 2010

Crítica de LET ME IN (DÉJAME ENTRAR)

La historia de Déjame entrar sigue tan presente en la mente de los cinéfilos que realizar un remake con tanto poco tiempo de diferencia respecto el original sueco parecía un atrevimiento casi suicida. Esta revisión, que no copia, del título de culto nórdico pronto desvela sus cartas para demostrar que merece la pena. Esta Déjame entrar tiene notables atractivos. En primer lugar, la excelente trasnlación de la historia en un contexto social definido, de cambio, donde se cita a Reagan y se escucha el Let's Dance de David Bowie. Sigue fiel a los aciertos de la primera: la madre del niño protagonista sigue fuera de campo, y permanece intacta esa atmófera de hierro y hielo que en el fondo podría ocurrir en cualquier parte del mundo. Déjame entrar retrata con mucho atino la situación de represión, marginación y violencia que sufre el protagonista, incluso las escenas de bullying son más rotundas que las de Alfredson (aquél jugaba más a la ambigüedad, y Reeves se muestra más claro, también más contundente en este apartado). La historia también ve alterada su narración en orden cronológico para adaptarse a las exigencias del público norteamericano. En sus primeros fotogramas, Déjame entrar es la historia de una investigación policial, algo que despista al espectador que conoce el material de partida. Pero la película pronto se sitúa allí donde lo hacía la obra sueca: en una historia de amor sui generis, aquí más romántica, teñida de sangre. El personaje del 'cuidador', interpretado por Richard Jenkins, tiene mucho más peso en la nueva versión, aunque se nos sigue escondiendo la verdadera naturaleza e intenciones del personaje. En resumidas cuentas, Matt Reeves, tras la rimbombante Monstruoso, ha aportado un enfoque nuevo y bueno, añadiendo y sacando a su gusto, aceptando que hay momentos que ya no se podían superar (la escena de la piscina) y otros que admitían otras posibilidades (hay mucha más pringue rojo en el ataque en el puente y el inserto del accidente de tráfico, con su plano secuencia, es excelente). Las dos Déjame entrar son complementarias y estimables. Quien crea que el remake, además de lícito, puede ser bueno, se encontrará con una película intensa que los no iniciados vivirán con el mismo entusiasmo que los seguidores de la versión original. Revisando lo que dije en referencia a esa película, ahora creo que ni esa era tan buena ni la de ahora es tan mala. Por eso, porque nada está cerrado y ninguna película es perfecta, el remake es una arma cargada de valor. Vean Déjame entrar, aun a sabiendas de que es difícil, sin pensar en su análogo europeo. Se darán cuenta que es la mejor película yanki de terror del año.

Nota: 7'5

6 comentarios:

Dialoguista dijo...

Aaa a mi no me gusta nada las remakes tan próximas. He leído que parece una copia exacta. Ahora te leo que hay diferencias. Yo me voy a dar mi tiempo para verla, no será ahora. Y si, hacer la película dos veces en tan poco tiempo, sigue sin gustarme mucho jejeje

Daniel Bermeo dijo...

Un remake americano bueno?? jaja.. Si que hay algunos, pues bien hay que darle oportunidad, tal vez me sorprenda como a ti.

Saludos!

Cinespera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cinespera dijo...

Veo que te ha gustado más que la Versión original Sueca de Thomas Alfredson, si mal no recuerdo le diste 6/10 en tu reseña.

Pues, parece que es bastante buena, tendría que verlo, pero de algo estoy seguro: "jamás superará a la obra de arte llamada Let The Right One In", evitando todos esos argumentos que dicen que un Remake (copia) no puede ser bueno.. me remito a la Leyenda del Maestro Kiarostami en su ultima magnifica película Copie Conforme (de la que espero tu crítica pronto) que dice: "una buena copia es mejor que la original" XD

Obviando todos esos argumentos; creo que este remake será inferior simplemente porque es una historia que a mi ya me la contaron y de una forma MAGISTRAL e INSUPERABLE; como solo Alfredson podía crear..

Te invito a mi blog, tengo la reseña de la película Rumana "Si Quiero Silbar Silbo"

Saludos!!

MarianoSilva dijo...

Seguramente me lincharán por decir esto pero disfruté mucho más de la Déjame Entrar americana que de la sueca...Siendo sinceros, vi primero el remake en los cines, y salí contentísimo, aluciné con la película. Al día vi la sueca...y bueno...sí, más "europea", pero es mucho más lenta, y aunque parezca una tontería, el remake tiene más ritmo y entretiene más.
Además, Chloe Moretz...INCREIBLE
Saludos!

Jose Barriga dijo...

Concuerdo con Dialoguista y solo digo: VER PARA CREER jeje. Y no te lo niego, quiero verlo YA, porque soy de los que idolatro a la película sueca por muchas razones, aunque esta vez se me viene a la cabeza la frase de Kiarostami: Mejor una buena copia qué la original jeje. Saludos Xavier.