domingo, 18 de septiembre de 2011

Especial Nicolas Winding Refn: Críticas de BRONSON y VALHALLA RISING

BRONSON, de Nicolas Winding Refn (Reino Unido, 2009)
Bronson fue la primera película que vi del danés Nicolas Winding Refn. Ese primer contacto con el realizador acabó en impacto. Cuesta reconocer a Tom Hardy, actor de Inception, detrás de ese asesino Charlie Bronson. Cada vez que aparece en pantalla dan ganas de esconderse debajo de la butaca. Cuesta también reprochar algo a Winding Refn porque indudablemente tiene estilo a la hora de planificar sus escenas. Su relato violento, la biografía de un megalómano caníbal, la historia del personaje sanguinario detrás de la persona (adolescente conflictivo), recuerda a La naranja mecánica. Kubrick aparece como referencia constante (Refn sitúa la cámara en un ángulo inferior, de forma que la silueta de Bronson resulta gigantesca; y sus celdas, enormes o ínfimas según la escena). Y como en todo festival de sangre, Tarantino también vive en la piel de Bronson: vean la escena en la que el carcelero, como las damas vengativas de Kill Bill Volume 1, camina por los pasillos de la prisión en un eterno ralentí. Vaya, que a Bronson no le falta estilo. Otra cosa es que cuente una historia. Y es en este apartado cuando el  film decepciona. El personaje mata porque sí y acaba allá donde empieza: siendo un hijo de puta por exigencias del guión, sin un por qué que explique su comportamiento, sin una evolución psicológica o una elaborada creación de personajes. Las formas payasescas del personaje, de bufón perverso que cuenta su historia a un público sin rostro, sólo funcionan a nivel visual, como forma carente de contenido, como una impostura o actitud provocadora, histriónica y crispadora porque sí (la del director y la del personaje). No hay nada que justifique nada, no hay nada que me interese de Bronson, y por consiguiente sus imágenes no me atrapan, por muy bien rodadas que estén (o por muy lograda que sea su atmósfera). Así que al final esa etiqueta de 'La naranja mecánica del S. XXI' le queda muy grande, enorme, inmensa a Bronson: el Alex de Kubrick era fruto de un contexto, era una víctima y un verdugo, un personaje terrorífico, lleno de matices, ayudado por el indiscutible savoir fair del genio inglés; Charlie Bronson sólo sirve para que el director confeccione escenas frías, en su mayoría nausebundas. Sólo la disfrutarán aquellos que cultiven películas efectistas, copias de la estética y la no ética de algunos videojuegos sádicos. ¿Cómo puede ser que el personaje de la madre resulte tan plano y al final ocupe una posición tan anecdótica en el relato? De mal gusto.


Nota: 3

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VALHALLA RISING, de Nicolas Winding Refn (Dinamarca, 2009)
Winding Refn continúa causándome la misma impresión con Valhalla Rising, mi segundo visionado del danés.  Esta vez parece que el director quiere montar su particular Aguirre, la cólera de Dios. Mads Mikkelsen es un guerrero con un solo ojo que mata a cualquiera que se le acerque. No habla: un niño le acompaña y parece saber lo que el luchador quiere expresar en cada momento. Con un grupo de cristianos inicia un viaje a lo largo del río. Pero el cauce, lejos de llevarles a Tierra Santa, les deja en un valle extraño, habitado por seres extraños, en el que ocurren cosas extrañas mientras los personajes dicen cosas rarísimas. Durante toda la película intento no dormirme y pensar: 'venga, que la peli es corta y seguro que pasa algo que lo cambia todo'. Pero nada. Me maravillan sus imágenes, que son como salvapantallas naturales con colores saturados. Pero Refn niega a esos parajes naturales una historia, como en Bronson. Todo parece un videojuego ridículo, como ocurre en Bronson. Y en fin: ninguno de los hachazos de ese vikingo tatuado tiene sentido alguno, por muy estéticos que sean esos chorros de pringue rojo desgajándose de una falsa carne, como en Bronson. ¿Metáfora sobre la vida y la muerte, la guerra y la religión, el cielo y el infierno? Me parece fenomenal: o no habré entendido nada, o Winding Refn no conecta con mi sensibilidad, o el señor se pasa con tanta metáfora. Una película bella pero vacía. ¿Qué habrá querido decir el señor Refn con todo esto? Refn es un buen fotógrafo, pero un pésimo dramaturgo. ¿No le habrá quedado demasiado grande esa Palma de oro al mejor director por Drive? Muchas sospechas. Me permito rebautizar la película: su título debería ser Phantomas Falling. Ver únicamente tras una ingesta de opiáceos.


Nota: 4

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3 comentarios:

Roke Molina dijo...

Del tío este me mola la puesta en escena de sus películas, visualmente me resultan muy chulas. Pero no me cuenta nada, Bronson es un videoclip con una escena de caca que no sé a qué venía cuento. Y la otra tiene el honor de ser una de las películas más coñazo que he visto en mi vida, menos mal que está dividida en capítulos y entre uno y otro me iba a por algo a la nevera.
Saludos.

pender dijo...

Sólo he visto "Bronson" y concuerdo más o menos con tu opinión: una actuación impresionante de Hardy y una dirección estilosa, pero una historia vacua. Aún así me entretuvo.
De Refn te recomendaría su trilogía "Pusher", con historias nada originales pero que te dejan muchísimo más satisfecho que las otras cintas del director.

Sandra Sánchez dijo...

Buenísimas reseñas Xavier (ya tengo también para ver "Bronson" y la trilogía Pusher, ya que éstas dos de Winding Refn (por la de Drive y ésta lo digo) me gustaron. "Valhalla Rising" me gustó hasta el 7. Hipnotizante para mí, no sé, de esas que no olvidaré.
Dejo el enlace a mi reseña aquí. Si molesta dímelo por favor.Por supuesto tu reseña está enlazada a mi entrada.

http://peliculasdesordenadas.blogspot.com/2012/03/valhalla-rising.html