CRÍTICA | DHEEPAN, de Jacques Audiard

Palma sin oro

DHEEPAN, de Jacques Audiard

Festival de Cannes 2015: Palma de oro. Festival de Valladolid: Film inaugural

Francia, 2015. Dirección: Jacques Audiard Guión: Jacques Audiard, Thomas Bidegain y Noé Debré Música: Nicolas Jaar Fotografía: Éponine Momenceau Reparto: Jesuthasan Antonythasan, Kalieaswari Srinivasan, Claudine Vinasithamby, Vincent Rottiers, Faouzi Bensaïdi, Marc Zinga, Franck Falise Género: Drama. Thriller Duración: 115 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 06/11/2015
¿De qué va?: Un hombre, una mujer y una niña que no se conocen embarcan de Sri Lanka a Francia para huir de las atrocidades de la guerra. La llegada a Europa no será fácil: los trabajos a los que tienen acceso son precarios y no hablan francés. Poco a poco la falsa familia se irá asentando en su nuevo lugar de residencia, pero se darán cuenta de que la frontera entre el primer y el tercer mundo es muy volátil.

Jacques Audiard es un gran director, incluso el autor más destacable del último cine francés. Dheepan es una de sus películas menos logradas, lo que no quita que estemos ante una ficción fiel al sello de su firmante y con numerosos atractivos. Podríamos intentar explicar por qué Dheepan no alcanza la intensidad y la profundidad de obras como Un profeta, pero hay un hecho decisivo que marcará para siempre cualquier análisis de la película. Caprichos del cine y de los jurados, Dheepan se alzó con la Palma de oro cannois siendo una de las obras más mediocres de la sección oficial. Y, para completar la paradoja, es evidente que de todos los citados en La Croisette tan sólo Jacques Audiard, por el cómputo global de su fantástica filmografía, merecía un reconocimiento como el máximo galardón del 'festival de festivales'. Así que hagamos un ejercicio de contención crítica: intentemos obviar el equipaje que trae consigue Dheepan y realicemos la difícil tarea de valorar el film sin pensar en las anteriores obras de Audiard ni en el inexplicable cariño que le profesan los hermanos Coen. El film, a pesar de los pesares, lo merece. 

Con estas bases, lo más urgente es afirmar que Dheepan es una película comprometida y reconocible, pero profundamente arbitraria. A lo largo del recorrido vital de Dheepan, un inmigrante de Sri Lanka en el París de nuestros días, se van sucediendo distintos episodios que podrían ser perfectamente escenas inconexas de distintas cintas. Sin red, pero sobre todo sin ningún equilibrio narrativo, Audiard pasa del drama bélico a la tragedia social, toma el atajo del thriller criminal que tanto domina y desemboca en uno de los finales más condescendientes y falsarios del cine reciente. Hay una línea muy fina que separa el aturdimiento (positivo, ya que como espectador te obliga a permanecer con los ojos y la mente abierta) de la confusión (indeseable, porque pone de manifiesto el torpe funcionamiento de la trama), y Dheepan la cruza en constantes ocasiones, sin remordimientos e incluso con descaro. Todo ello no quita que el film tenga escenas de gran potencia visual y consiga ser un curioso muestrario de distintos géneros y temas en poco menos de 120 minutos. Ahora bien: ¿qué quiere decirnos Dheepan exactamente? O mejor: ¿puede evocarnos una mínima pregunta de interés con un guión y una estructura tan caótica? Lo peor de todo no es la duda, sino la indiferencia que me producen estas cuestiones. Y cuando una película te deja frío, más si cabe tratándose de una historia que apela a los sentimientos y a la conciencia del público de Occidente, es que algo ocurre. No seré yo quien diga que Dheepan es una mala película, pero sí es una tremenda decepción.

Para conocer los caprichos de los palmarés cinematográficos.

Lo mejor: El último tramo, un thriller cien por cien 'Audiard'.

Lo peor: Su caos.