Las nominadas al Oscar a la mejor actriz secundaria son:
AMY ADAMS, por The Master
A favor: Quien escribe esto ama a Adams, la Academia ama a Adams porque es la cuarta vez que la nomina en este apartado, y seguramente los que estáis leyendo este artículo en este momento amáis a Adams. ¿Cómo pasar por alto una intérprete que nos ha dado tan buenos momentos, que ha demostrado una solvencia increíble en todo tipo de películas y cuya presencia en una velada tan cacareada como la de los Oscar es casi un requisito? El refrán no dice que a la cuarta vaya la vencida, pero 'algún día tendrá que caer'. Y más en una terna completada por dos ganadoras del Oscar y otras dos que llegan con esta a su segunda candidatura: Adams, por lo tanto, va a la cabeza en la lista de 'deudas que la Academia debería saldar más pronto que tarde'. Si Seymour Hoffman gana en secundario, Adams puede de rebote verse beneficiada. El voto alternativo, de mentalidad europea, que no trague la solemnidad yanki de Lincoln o los musicales hollywoodienses pueden encontrar en Adams su pequeño oasis. Hathaway canta fenomenal, de acuerdo... ¿y no afinaba a la perfección Adams en Encantada y Los Muppets?
En contra: Su personaje es ambiguo. Es más: si lo pensamos bien es el que más miedo da de The Master, más incluso que sus partenaires masculinos. ¿A quién interpreta Adams en verdad? ¿Cómo es la mujer que se esconde detrás del creador de la Cienciología? Preguntas muy inquietantes, demasiadas para una comunidad de votantes que quiere pisar suelo firme. The Master no ha tenido la importancia de Pozos de ambición en la temporada de premios y ningún secundario ha ganado por una película de Anderson. De todas las nominaciones que no ha podido alcanzar la del SAG es la más significativa, y curiosamente es la que no debería haber perdido una artista tan consolidada como Adams. Parece, por lo tanto, que el film no acompaña o que su papel no ha sido visto como el adecuado para el premio. De imponerse dejaría ojipláticos a todos los asistentes. Pero... ¡sería tan justo! ¿Dejarán los académicos en sus papeletas la casilla de Amy Adams en blanco pensando que en próximas citas, tal vez por el biopic de Janis Joplin, apostarán por ella? ¿O se convertirá en la nueva Julianne Moore?
SALLY FIELD, por Lincoln
A favor: Si Hathaway ha tenido algún escollo en estos meses ha sido precisamente Sally Field. Su trabajo en la cinta de Spielberg es excelente. En ella descansa la parte humana de la película, mientras que Lee Jones representa la política: si el film gusta y se proclama vencedor, sería coherente que el palmarés valorase todas las vertientes de su historia, encarnadas en todos sus miembros de reparto. Aunque Field puede asociarse al cine 'de otros tiempos', su reciente intervención en la serie Brothers & Sisters nos ha recordado que Field es una de las grandes y que nunca ha pasado de moda: fue la madre de Forrest Gump, hace poco fue la abuela del nuevo Spider-man y la veremos en más ocasiones este 2013 en pantalla. Si la Academia quiere ceñirse a los esquemas de toda la vida, premiando a Field valorarían el oficio, la tenacidad, la carrera de largo recorrido y el pulso dramático de una gran dama de la interpretación. Parte como segunda favorita, y si el palmarés termina por derroteros inesperados pero no inverosímiles Field volverá por tercera vez a presumir de hombrecillo dorado. Su último Oscar nos remite a los años 80: entre medio hay demasiados años, por lo que hay muchos académicos que no pudieron votar por ella en su día y que ahora rendirán tributo a la actriz con más solera de la categoría. ¿Gran diferencia? El de Field es un personaje que figura en los libros de historia... y todos sabemos qué significa esto para el señor Oscar.
En contra: Cuando la carrera ha estado dominada por un intérprete (véase los casos de Ledger, Waltz, Bardem, Spencer) el patrón se ha repetido en los Oscar, y solo hay campanazo (véase los casos de Arkin, Swinton, Gay Harden) cuando la temporada no ha encumbrado a nadie por encima de nadie. Field tiene además dos Oscar en la recámara, logros que la Academia, en un momento que busca rejuvenecer tanto su público como su sistema interno de elección / votación, puede entender como suficientes. Su situación es parecida a la de Weaver: ambas cuentan con una previsible victoria de sus films en actor / actriz protagonista, y en ambos casos tanto Lee Jones como De Niro tienen más opciones que ellas. Si el de Hathaway es un personaje sufridor que admite pocos peros, el de Field admite matices: ¿está verdaderamente loca? ¿hasta qué punto transmite el dolor de una madre que acaba de perder a su hijo? ¿guarda realmente parecido con el personaje real?
ANNE HATHAWAY, por Los miserables
A favor: Se lleva hablando del Oscar de Hathaway antes incluso de que terminase el rodaje de Los miserables, antes de que empezase la temporada de premios y antes de que las distintas premiaciones elevasen a la joven actriz hacia la estatuilla. Ha sido la única intérprete que ha protagonizado 'la carrera al Oscar' perfecta en un año con enormes altibajos en todos los frentes. En torno a Hathaway hay una unanimidad aplastante: está magnífica, su personaje tiene la canción y la escena más dramática y lucida de la cinta, y el plano final también juega a favor de los intereses de Hathaway. De alguna manera ella es la esencia de Los miserables, y premiándola a ella la Academia valoraría a todo el reparto del film. Entre los actores arrasará: los votantes valoran el hecho de que una actriz actúe y cante al mismo tiempo, un trabajo que no está al alcance de todos. No es una recién llegada: ya mereció halagos y nominaciones por La boda de Rachel. Su reciente boda, su predisposición a las entrevistas y ser la protagonista en revistas de moda y cine demuestran que Hathaway toca todos los palos, es muy consciente de la industria de la que forma parte y se ha dejado ver por todas las alfombras rojas de rigor. Además, es una de las niñas mimadas de la Academia: estuvo nominada en 2008, en 2009 fue la encargada de leer los nominados, en 2010 presentó la gala junto a un 'ausente' James Franco... y lo siguiente en esa cronología es subir al escenario en calidad de oscarizada.
En contra: Es la más joven del quinteto, y el hecho de que la casi adolescente Jennifer Lawrence pueda arrasar en mejor actriz protagonista puede saltar las alarmas de las alas conservadoras: ¿no tendrá más ocasiones para ganar, al menos más que Weaver o Field? Partir como favorita siempre es un arma de doble filo, más todavía si finalmente Lincoln resulta ser el film de la noche del 24 de febrero. En cuestión de metraje, Hathaway tiene menos minutos en pantalla respecto Hunt, por ejemplo. Los miserables finalmente no ha tenido el peso que parecía que tendría tras sus primeras proyecciones privadas, si bien el hecho de que muchas asociaciones de críticos decidiesen nombrar a Hathaway como único valuarte del film es muy significativo.
HELEN HUNT, por Las sesiones
A favor: Nadie lo ha destacado, pero Hunt puede que sea la actriz que lidia con el papel más difícil: en una Norteamérica mojigata se atreve a desnudarse, su personaje inspira ternura y con una espontaneidad nada forzada consigue eclipsar toda la película. Con permiso de Hawkes, ella es el alma de Las sesiones, y el film encaja como el feel good que la Academia menciona en apartados menos relevantes como el de actriz secundaria. ¿Es realmente secundaria? No. Tampoco lo era la Hudson de Dreamgirls. Y representar la película menos coral de las cinco mencionadas aquí puede darle ciertas alas de cara al premio.
En contra: Hawkes no está nominado: en ella recae la responsabilidad y el trabajo de toda la película. Una carga demasiado elevada, y más cuando Weaver, Adams, Field y Hathaway comparten honor con algún miembro más de su reparto. Ya tiene el Oscar, y a juzgar por su reciente filmografía Hunt solo ha hecho que corroborar la posible existencia de la llamada 'maldición de la estatuilla'. Llega a la gala final virgen de premios mientras que la estantería de Hathaway pide refuerzos. Hunt nunca ha encajado en el prototipo de actriz comercial o descaradamente indie, por lo que su 'perfil' de posibles votantes está muy diluido, algo que sin una favorita tan clara como Hathaway podría jugar a su favor... pero no es el caso. Su papel será entendido sin serlo como el más liviano del grupo, y la historia reciente de los Oscar nos dice que ganan los secundarios con personalidades fuertes y definidas. Hunt, en definitiva, no pasará del 'and the Oscar goes to'.
JACKI WEAVER, por El lado bueno de las cosas
A favor: Nadie la esperaba. No había estado nominada a nada. Pero a la Academia le ha encantado El lado bueno de las cosas y era lógico que el film de Russell hiciese carambola en los apartados interpretativos. Así que llegados hasta aquí puede ganar. Y si muchos echan mano de historia para justificar el posible triunfo de Argo en la categoría reina, puede hacerse lo propio para encumbrar a Weaver: el año 2001 Gay Harden se llevó al gato al agua por Pollock con unos antecedentes muy parecidos a los de Weaver. O no: la australiana tiene el viento más a favor por formar parte de uno de los repartos del año. Démosle la vuelta a la tortilla: ¿Adams no da vida a una mujer loca que manipula y se deja manipular por su marido? ¿Field no interpreta a una esposa de Lincoln bastante inestable psíquicamente? ¿no es un poco loco el oficio de Hunt en Las sesiones? ¿por qué sufrir tanto como lo hace Hathaway en pantalla? Vaya, que en una comedia donde la locura tiene un papel primordial, Weaver es la más cuerda de todos. Eso puede darle el premio: da vida a la madre prototípica de Norteamérica, solo con su mirada desprende amor y comprensión, mantiene un papel secundario en la historia pero siempre está presente, y cuando ella se emociona tras la escena del baile también lo hacemos nosotros desde el patio de butacas. Si los Weinstein han encajado la carrera de El lado bueno de las cosas desde el sentimiento, la nominación de Weaver corrobora el éxito de esa estrategia. Además, su reciente nominación sin rédito por Animal Kingdom debe contar a su favor.
En contra: La Academia da sorpresas cuando no hay un favorito claro, por lo que De Niro tiene más opciones que Weaver. Weaver tiene 65 años, acaba de incorporarse a la noria de Hollywood y no cuenta con los apoyos suficientes, por no decir 'amiguismos', para vencer. De todas las aspiraciones a premio de El lado bueno de las cosas esta es la menos plausible porque Weaver no estuvo nominada ni al Globo de oro ni al SAG ni al Bafta. Algunos alegarán que su intervención en el film es meramente ornamental y que de igual forma su nominación ha sido más una salida por la tangente para no mencionar a otras (Kidman, Smith) que un verdadero reconocimiento a su trabajo. Aun forzando las quinielas y asumiendo que El lado bueno de las cosas puede imponerse en la foto finish, en film no necesita vencer aquí para salir por la puerta grande en cantidad y calidad de estatuillas: sus 8 nominaciones, más de las esperadas, dan un margen mayor de error a la cinta, y una victoria del guion, de Russell, del montaje o del secundario De Niro, más la casi segura para Lawrence darían la cifra mínima exigida de tres medallas. Todas las actrices son americanas... excepto Weaver, que es australiana, más motivos para que los votantes la consideren la invitada de honor del año.
En contra: La Academia da sorpresas cuando no hay un favorito claro, por lo que De Niro tiene más opciones que Weaver. Weaver tiene 65 años, acaba de incorporarse a la noria de Hollywood y no cuenta con los apoyos suficientes, por no decir 'amiguismos', para vencer. De todas las aspiraciones a premio de El lado bueno de las cosas esta es la menos plausible porque Weaver no estuvo nominada ni al Globo de oro ni al SAG ni al Bafta. Algunos alegarán que su intervención en el film es meramente ornamental y que de igual forma su nominación ha sido más una salida por la tangente para no mencionar a otras (Kidman, Smith) que un verdadero reconocimiento a su trabajo. Aun forzando las quinielas y asumiendo que El lado bueno de las cosas puede imponerse en la foto finish, en film no necesita vencer aquí para salir por la puerta grande en cantidad y calidad de estatuillas: sus 8 nominaciones, más de las esperadas, dan un margen mayor de error a la cinta, y una victoria del guion, de Russell, del montaje o del secundario De Niro, más la casi segura para Lawrence darían la cifra mínima exigida de tres medallas. Todas las actrices son americanas... excepto Weaver, que es australiana, más motivos para que los votantes la consideren la invitada de honor del año.
QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 124)
1. ANNE HATHAWAY, con 98 votos (79%)
2. SALLY FIELD, con 9 votos (6%)
3. HELEN HUNT, con 8 votos (6%)
4. AMY ADAMS, con 5 votos (4%)
5. JACKI WEAVER, con 4 votos (3%)
2. SALLY FIELD, con 9 votos (6%)
3. HELEN HUNT, con 8 votos (6%)
4. AMY ADAMS, con 5 votos (4%)
5. JACKI WEAVER, con 4 votos (3%)
QUINIELA DEL BLOG
1. ANNE HATHAWAY, por Los miserables
2. SALLY FIELD, por Lincoln
3. JACKI WEAVER, por El lado bueno de las cosas
4. AMY ADAMS, por The Master
5. HELEN HUNT, por Las sesiones
Y si el blog votase...
1. SALLY FIELD, por Lincoln
2. ANNE HATHAWAY, por Los miserables
3. AMY ADAMS, por The Master
4. JACKI WEAVER, por El lado bueno de las cosas
5. HELEN HUNT, por Las sesiones
1 comentario:
Es el premio que más claro tengo. Hathaway está maravillosa y, aunque adoro a Field, sus dos Oscar son más que suficiente. Un saludo.
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