365 días son imposibles de resumir en un único artículo. Lo que sigue son algunos de los titulares, noticias, anécdotas, datos y films por los que recordaremos este 2014 tan intenso. Un repaso, cómo no, personal, abierto a todo tipo de opiniones y matices. ¡Seguimos leyéndonos y escribiéndonos en el 2015! ¡Por un año de salud, dinero, amor... y que no falte el buen cine!
1. 12 AÑOS DE ESCLAVITUD GANÓ, PERO GRAVITY HIZO HISTORIA
La 'autofoto' de Ellen DeGeneres eclipsó Twiter, puso de moda el término 'selfie' y nos hizo olvidar, solo en parte, el palmarés de los Óscar. La gala, más divertida que de costumbre, fue rica en momentos curiosos: los aplaudidos agradecimientos de Jared Leto, el místico speech de Matthew McConaughey, el baile que Streep y Adams entre otras se marcaron al ritmo de Happy y el momento de las pizzas alegraron a los espectadores que trasnochamos, una vez más, para ver la clásica entrega de estatuillas. La dinámica de la temporada de premios se cumplió a rajatabla: ganó 12 años de esclavitud por la mínima, e incluso se comentó que algunos académicos votaron por ella sin haberla visto por aquello de que 'era el tipo de película que había que premiar'. Pese a esto, Gravity y sus 7 Óscars demostraron que la epopeya espacial de Cuarón merece tener un espacio (nunca mejor dicho) entre las experiencias más singulares y entre los logros más importantes de la historia del cine. Cuarón fue el primer mexicano en ganar el Óscar al mejor director, y seguramente su alegría hubiese sido completa si los votantes no hubieran menospreciado la ciencia ficción como clásico género menor a la hora de repartir las medallas de más peso. La gran estafa americana, pese a su predicamento en los SAG y en los Globos de oro, se fue de vacío, al igual que Nebraska y El lobo de Wall Street (esta última, poco visible durante la temporada de premios y justamente rescatada a tiempo por el tío Óscar). Incluso con el palmarés sobre la mesa algunos no olvidaron la ausencia de Thompson por Al encuentro de Mr. Banks y Hanks por Capitán Phillips en la terna de nominados, y no fueron/fuimos pocos los que criticamos la peligrosa tendencia de nominar a pocos títulos (aunque hay más plazas para figurar en los Óscar con la nueva mecánica de la categoría reina, las feroces campañas de promoción imponen unas listas de candidatos aburridas y homogéneas). Mejor, en definitiva, que nos quedemos con la selfie más popular de todos los tiempos.
2. CINE ESPAÑOL: OCHO APELLIDOS... Y MUCHOS MÁS
El 21% de IVA siguió intacto, el Gobierno hizo caso omiso a la petición de la industria de aumentar los incentivos a los rodajes internacionales, Wert siguió con sus desplantes y sandeces... y aún así, el cine español hizo récord, tanto en cantidad como en calidad. El fenómeno Ocho apellidos vascos, con sus 56 millones de euros recaudados, sus 10 millones de espectadores y su mediática resonancia en canales de televisión, páginas web y periódicos, eclipsó la temporada primaveral. Pero hubo más: El niño y sus 17 millones de taquilla se convirtieron en la segunda película con mejores datos del 2014. Los más de 10 millones de Torrente 5: Operación Eurovegas, los más de 6 millones de La isla mínima, los más de 4 millones de Relatos salvajes y Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, y los éxitos de títulos como Carmina y amén, Perdona si te llamo amor y Pancho, el perro millonario marcaron una temporada más que notable para nuestro cine. Una fortuna, además, que se repitió en la pequeña pantalla: sin olvidar el notable seguimiento de películas como Las aventuras de Tadeo Jones, la emisión de Lo imposible en abierto y en prime time registró la mejor audiencia en largos años para una película española. Pese a todo, la presencia de nuestro cine en festivales internacionales fue, una vez más, escasa: Stella cadente concursó en Rotterdam, 10.000 Km. recibió dos premios en Austin tras su victoria en Málaga, Hermosa juventud estuvo en Un Certain Regard del escaparate cannois y Toronto contó con algunas de nuestras producciones. San Sebastián copó, de nuevo, lo mejor de nuestro cine: el jurado demostró valentía y tino al conceder la Concha de oro a Magical Girl, el título español de culto del 2014, y en sección oficial vimos La isla mínima, Loreak (Flores), Lasa y Zabala y Murieron por encima de sus posibilidades. Menos atrevidos fueron unos Goya que premiaron la accesible Vivir es fácil con los ojos cerrados, aunque los Forqué prefirieron La herida y los recién estrenados Feroz fallaron a favor de Stockholm. En conjunto, un año verdaderamente remarcable en todos los aspectos.
3. SUPERPRODUCCIONES ANTE LA CRISIS
El cine norteamericano siguió copando los primeros puestos de las más vistas, aunque por detrás de Ocho apellidos vascos y El niño. El tirón comercial de franquicias, sagas y entregas juveniles basadas en best sellers fue una de las constantes del 2014: Divergente, El corredor del laberinto, la nueva versión de Godzilla y las enésimas partes de X-Men, Capitán América, Transformers, Los mercenarios, Spider-man y Los juegos del hambre fueron las preferidas del público puber y no tan adolescente. Bajo la misma estrella, estratégicamente estrenada a principios de verano, funcionó a modo de sleeper bienintencionado. Igual suerte tuvo Maléfica, que eternizó su paso por la taquilla española cual hechizo mágico. Los guardianes de la Galaxia, lanzada en agosto, se ganó el apoyo de la crítica, y los analistas se dividieron ante la épica espacial de Interstellar. Exodus: Dioses y reyes, rodada en gran parte en España, fue la reina del puente de la Purísima, mientras que la cartelera navideña quedó eclipsada por El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos. Drácula, la leyenda jamás contada fue la más vista durante la segunda Fiesta del cine, pese a que el film registró datos regulares en países vecinos como Francia e Italia. Y la animación siguió dando buenos réditos: Cómo entrenar a tu dragón 2 lideró el ranking veraniego, Los boxtrolls estuvieron en salas coincidiendo con Halloween, La LEGO película fue una de las rarezas más celebradas, Disney demostró estar en forma con Big Hero 6 y la oferta se completó con Rio 2, Los pingüiños de Madagascar y Las aventuras de Peabody y Sherman entre otras. Con todo, el tótem estadounidense mostró síntomas de flaqueza: recaudó menos tanto dentro como fuera de sus fronteras, seguramente fruto de los cambios en las dinámicas de consumo y el no tan exitoso sistema 3D (con las entradas, recordemos, un par de euros más caras). Acción, superhéroes y fantasías varias: un año más, la clave del éxito del mercado yanki.
4. EL AÑO DE LAS GRANDES ESTAFAS (NO SOLO AMERICANAS)
Mientras la corrupción y las hazañas de El pequeño Nicolás copaban los titulares de la crónica social y política, en el cine tuvimos muchas historias de prestidigitadores y farsantes de poca monta. El de Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street gustó muchísimo: 13 millones de recaudación y tema recurrente en tertulias y debates de distinto calado. La gran estafa americana, con su reparto en estado de gracia, también nos quiso vender gato por liebre, y el Waltz de Big Eyes fue por méritos propios el 'cuentista' del año. El engaño, la manipulación, el vacío y la descripción de un presente convulso y desangelado también estuvo en títulos como la atinada modernización de la femme fatale de Perdida, Borgman y su envenenada comedia antiburguesa, la disparatada Big Bad Wolves, la apasionante La mentira de Lance Armstrong, la hipster Todos están muertos, la infravalorada Una vida en tres días, la kafkiana Enemy o la poliédrica Magical Girl. En la desesperación shakespeariana del protagonista de Locke, la desazón del padre de familia de Interstellar, la destructiva dinámica de Gainsbourg en Nymphomaniac, parte 2, la lucha incesante de la heroína proletaria de Dos días, una noche, el crecimiento del joven héroe de Boyhood (Momentos de una vida) y el desánimo que destilan distopías como Rompenieves (Snowpiercer), The Zero Theorem y El congreso también pudimos reconocer una crisis económica y anímica que se resiste a abandonarnos. El estreno tardío de Omar no pudo ser más atinado: el film parecía un capítulo más de un conflicto que dió, por desgracia, muchas noticias desagradables. Un toque de violencia funcionó como radiografía de la China carnívora, Her y 10.000 Km. nos mostraron nuestras nuevas formas de comunicación (ordenador, whatssap, skype, facebook, etc.), y Relatos salvajes funcionó de catalizador y bálsamo de 'la mala leche reinante'. Cine moderno, del aquí y del ahora, que nos sirvió para entendernos, para poner concierto y ver con distancia nuestro lado irracional. El cine supera a la realidad: en este 2014, también la ilustró de forma heterogénea y magistral.
5. UN AÑO DE FIESTAS Y FESTIVALES
Muchos incurrieron en el error de considerar las dos 'Fiestas del cine' como las celebraciones por excelencia del séptimo arte: los términos no fueron los correctos, pero igualmente aplaudimos la iniciativa y nos alegró volver a ver las salas de cine llenas hasta la bandera. Pero las verdaderas fiestas las vivimos, algunas de primerísima mano, en los festivales nacionales e internacionales. Berlín dió su Oso de oro a la china Black Coal, aunque Boyhood fue la favorita de los asistentes. En Cannes, los amores se repartieron y el jurado que presidía Jane Campion firmó un palmarés surrealista que benefició a la turca Sueño de invierno. Venecia, que una vez más perdió terreno como referente festivalero, decidió atinadamente encumbrar lo nuevo del no siempre reivindicado Roy Andersson. Málaga lo tuvo claro y repartió todo su afecto a 10.000 Km., mientras que Sevilla aplaudió el surrealismo sueco de Fuerza mayor. Valladolid premió la israelí La fiesta de despedida, Sitges dió su máximo premio a una película tan poco sitgense como Orígenes, Roma cayó del lado del Trash de Daldry y Whiplash fue la nueva moda indie según los deseos de Sundance. San Sebastián, confirmado una temporada más como el mayor escaparate y bastión de nuestro cine, acertó de pleno al conceder sus dos máximos galardones a la perversión y a la pasión de Magical Girl, mientras que La isla mínima también se llevaba a casa dos porciones importantes del palmarés. En el REC tarraconense se reconocieron las pulsiones juveniles de la colombiana Los hongos y se confirmó a la ucraniana The Tribe como la sensación festivalera del 2014. Y finalmente Ida, que inició su periplo de éxito en Gijón 2013, no dejó de cosechar triunfos: al término de estas líneas, sus últimos logros habían sido 5 premios EFA y una más que allanada carrera al Óscar.
6. UN AÑO DE NOTICIAS
Como no podía ser otra manera, el cine dejó noticias de todo tipo, algunas motivadas por el morbo y la inmediatez que demandan los medios de comunicación del S. XXI. La polémica y la prohibición en Marruecos y Egipto de Exodus: Dioses y reyes, así como el affair de The Interview, con sabotage a Sony incluido y éxito navideño en la red, fueron algunas de las notas más desagradables, propias de dictaduras y mentes cerradas. Lupita Nyong'o fue declarada la reina de la moda y de la belleza en Hollywood: nunca antes una esclava en la ficción había escalado tantos puestos en la jerarquía mediática a pasos tan agigantados. McConaughey tuvo su año dorado: a la estatuilla de Dallas Buyers Club se sumó el éxito de la serie True Detective, su estrella en el Paseo de la fama y el estreno de Interstellar. Antonio Banderas también fue uno de los más citados, tanto por su divorcio con Melanie Griffith como por su trabajo (estuvo con la troupe de Los mercenarios 3 en Cannes, presentó Autómata, fue homenajeado en Sitges, rodó en nuestro país Altamira) y el anuncio del Goya de honor que recogerá el próximo mes de febrero. Miyasaki dijo adiós con El viento se levanta, en Francia tuvieron que retirar Annabelle de algunos cines por culpa de algunos altercados en las salas, Tarantino estuvo a punto de no rodar The Hateful Eight al filtrarse su guion en la red, Von Trier volvió a dar que hablar con su camiseta en el Festival de Berlín y Johnny Depp abandonó los escenarios de forma provisional debido a su adicción al alcohol, sin olvidar la deplorable escena que protagonizó en los Hollywood Film Awards. El papel cuché se nutrió gracias a las bodas de George Clooney y 'Brangelina', exclusivas de repercusión planetaria. En Donostia, los más fotografiados fueron Denzel Washington y Benicio del Toro, los nuevos homenajeados del certamen vasco. Y frente al inexorable cierre de muchos cines, aplaudimos la apertura de nuevas salas y la reconversión de otras en cooperativas levantadas con dinero y apoyo ciudadano: de todas ellas, destacamos la sala Phenomena y el Zumzeig Cinema de Barcelona.
7. IN MEMORIAM
Este 2014 nos dejaron personalidades que aportaron muchísimo al mundo del cine. La desaparición más triste y sorprendente fue la de Philip Seymour Hoffman, víctima de una sobredosis: se fue uno de los mejores actores de su generación y uno de los hombres más dotados del cine contemporáneo. El fallecimiento de Robin Williams también nos dejó en estado de shock: parece que el rey de la sonrisa ingenua escondía unos problemas que poco tenían que ver con sus protagonistas más icónicos. También nos regaló muchas carcajadas Harold Ramis, guionista y actor de Atrapado en el tiempo y Los cazafantasmas: nos dijo adiós con 69 años. Misty Upham, secundaria de Frozen River, fue hallada muerta en extrañas circunstancias con tan solo 36 años y una prometedora carrera por delante. Lauren Bacall se despidió convertida en mito, al igual de Shirley Temple y Mickey Rooney. Bob Hoskins falleció a los 71 años: uno de los grandes secundarios del séptimo arte. La meca de directores se quedó huérfana sin Mike Nichols y Richard Attenborough, oscarizados e imprescindibles para entender el mejor cine norteamericano de las últimas décadas. Álex Angulo, fallecido en un accidente de coche, se marchó sin el Goya que tanto merecía, pero con el afecto de su público y de los compañeros de la industria. Peret y Manolo Escobar nunca fueron mitos del séptimo arte, pero aportaron mucho, tanto con su música como con algunas intervenciones populares del 'cine de barrio' de antaño. La pluma de Gabriel García Márquez dejó de escribir sin que el cine le brindara un largometraje mínimamente a la altura de su excelente prosa. Paco de Lucía no pudo ver terminado el notable documental que le dedicó Francisco Sánchez Varela, y seguramente pocos agradecieron a Joe Cocker y a Óscar de la Renta sus aportaciones al mundo del cine: el primero, por poner banda sonora a un sinfín de títulos; y el segundo, por haber vestido a una incontable nómina de estrellas.
8. CINOSCAR & RARITIES: 365 DÍAS, 355 POSTS
En 2014 Cinoscar & Rarities siguió al pie del cañón: la estadística nos da una cifra de post diario, un balance que no está nada mal. El Cinoscar Summer Festival siguió y batió records de participación: Rebeca de Alfred Hitchcock fue, tras dos rondas de votación de la administración y los lectores, la mejor película de la competición. El Cineranking también dio muchos titulares: La vida de Adèle fue votada como la mejor película del 2013, y Gravity fue la ganadora del Cineranking Oscars. Fuimos testigos de los Festivales de San Sebastián, Sitges y Tarragona con distintas reseñas y crónicas. Y también repetimos un clásico: el seguimiento habitual de la temporada de premios con varios posts especiales. Así que para 2015 solo podemos pedir un único deseo: seguir contando con vuestra complicidad y vuestra cinefilia para los próximos meses de cine. Muchísimas gracias. ¡FELIZ 2015!