sábado, 10 de noviembre de 2012

Robo hispanoargentino: Crítica de ¡ATRACO!, de Eduard Cortés

A Núria y Ana, porque la Fiesta del Cine cundió

El catalán Eduard Cortés se ha aficionado a los robos a gran escala y tras The Pelayos estrena ¡Atraco!, película que juega a recrear qué sucedió con las famosas joyas de la Primera Dama argentina. Cortés no tiene la mano de los mejores directores pero no se le puede negar que en sus dos incursiones en el mundo de los ladrones de guante blanco logra películas frescas y amenas que abogan por un entretenimiento sin florituras. Desde esa intrascendencia ¡Atraco! se disfruta por su notable recreación histórica y por la solvencia de casi todos sus actores. El problema empieza cuando Cortés deja de lado la comedia de confusiones idiomáticas y matones rompetechos para ceñirse en su tramo final a la investigación policial, porque su responsable se siente más a gusto y parece funcionar solo a pleno rendimiento en la liviandad de la comedia y no en la complejidad de tramas y tonos del thriller. De ello se resiente todo el conjunto, que acaba por perder la chispa y la fluidez de sus primeros minutos. Tanto The Pelayos como ¡Atraco! son dos películas que beben de dos hechos y personajes reales, y a Cortés le ha podido no tanto la fidelidad hacia los sucesos reales sino cierta mojigatería a la hora de abordar historias que debían funcionar como ficciones pasadas de rosca y al mismo tiempo resultar totalmente plausibles. Seguramente ambas se hubiesen beneficiado de una mirada más libre sin las cortapisas que marca la crónica negra verídica. Esta ¡Atraco!, con la suficiente personalidad como para ser abordada sin pensar en la citada The Pelayos, tiene los ingredientes de un film simpático de media tarde, con más cinefilia que cine en sus venas, y con una resolución atropellada que no debería quitar lustre a los mejores chistes de la función. En Argentina, por eso de que Evita y la rivalidad con Uruguay vende, ha sido todo un éxito, y parece que nuestros vecinos se han apropiado de la película: es significativo que ¡Atraco! se estrenase primero al otro lado del charco contradiciendo la tónica habitual de hacer las premières en casa. Deseamos que ambas cinematografías se vean nutridas por el intercambio cultural que basa la película, en su historia y en su financiación: nosotros nos pedimos al gran Guillermo Francella, excelente en El secreto de sus ojos, y amenazamos con convertirlo en el nuevo Ricardo Darín. Solo de esta manera el atraco, robo, asalto o como quiera llamarse que perpetra Cortés desde Buenos Aires hasta Madrid tendrá una razón de ser.


Para cronistas complacientes con el cine español desigual pero interesante
Lo mejor: El dúo Francella - Cabré preparando el gran golpe.
Lo peor: No haberse conformado con ser una comedia de hora y media.

Nota: 6

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