HIMALAYA, L'ENFANCE D'UN CHEF (CARAVAN)
Nepal, 1999. Dirección: Eric Valli Guion: Eric Valli, Nathalie Azoulai, Olivier Dazat, Louis Gardel y Jean-Claude Guillebaud Música: Bruno Coulais Fotografía: Eric Guichard y Jean-Paul Meurisse Reparto: Thilen Lhondup, Gurgon Kyap, Lhakpa Tsamchoe, Karma Wangel, Karma Tensing Género: Drama. Aventuras Duración: 105 min. Tráiler: Link
¿De qué va?: Himalaya narra la historia de una milenaria tradición: la caravana anual de yaks, en la que se transporta sal desde un remoto pueblo de las montañas hasta la llanura. El jefe de la tribu es quien encabeza la marcha, pero ante su inesperada muerte es preciso escoger un sucesor. En ese momento surgen las rivalidades entre los miembros de la tribu. El nuevo sucesor y el hombre "sabio" de la tribu iniciarán la expedición por separado, siguiendo rutas diferentes y enfrentándose a situaciones extremas... (FILMAFFINITY)
El escenario de plataformas lo ha cambiado todo. Vivimos en un mundo globalizado en el que hasta los lugares más recónditos del planeta parecen estar a golpe de click. Con todo, no hace tanto que el escaparate del Óscar a la mejor película internacional era una de las pocas posibilidades de darse a conocer en todo el mundo. También, como espectadores, de viajar a rincones exóticos, imposibles de visitar en la vida real. Todo esto puede sonar a sermón de cinéfilo entrado en años, pero tiene sentido para presentar Himalaya, cine de aventuras con resonancias clásicas. Adentrarse en las comunidades que ocupan las montañas agrestes de Nepal, sus férreas leyes y sus odiseas a pie en busca de provisiones es el principal cometido de Eric Valli, un cineasta que hace valer su trayectoria como fotógrafo y documentalista: no por casualidad fue reconocido con tres World Press Awards por trabajos anteriores y obtuvo gracias a Himalaya el César a la mejor dirección de fotografía. Dicho esto, podría parecer que el título que nos ocupa es un ejercicio de no ficción descriptiva, pero no es del todo cierto: Himalaya también funciona como narración de un jefe anciano que se resiste a aceptar la muerte de su heredero y que emprende una travesía larga, la última de su vida, en busca de sucesor. El peso de la tradición, la sombra de la muerte, la naturaleza mayestática y los dilemas de unos seres con dobleces confieren vida a Himalaya y la convierten en una propuesta única. Por momentos, asombra por su vertiente paisajista. En otros, parece un cuento en el que la belleza no nace del entorno sino de la humanidad oculta de sus personajes. Y es precisamente en esa dualidad donde Himalaya sigue siendo una apuesta tan atractiva dos décadas después de su concepción. Película con una capacidad de asombro primigenia, con unos valores internos que deberían tocar la fibra del urbanita moderno, bendecida por un sense of wonder que no está al alcance de ninguna captura de Google Imágenes. ¿Qué es el cine sino eso: un viaje?
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