Alex Proyas no sabe si definirse como autor (al estilo europeo) o como contador de historias (al estilo norteamericano). La diferencia es importante y Señales del futuro marca una tendencia hacia la segunda opción: Proyas dirige los proyectos que quiere, aunque nunca se involucra en el guión y acepta los preceptos de la industria Hollywood. Lo que Proyas es o no es debe alterar nuestra visión de Señales del futuro, film que se incluye de forma descarada en el cupo de obras comerciales, con muchos efectos especiales y confeccionada para amasar millones en taquilla. Tales palabras no son un reproche, sino la demostración de que Proyas, respetado no sabemos exactamente por qué, juega con sus superiores y estos juegan con él, hecho que hace imposible la independencia y madurez del autor (por no relegarlo a la condición de mero recadero). Aquí está la diferencia entre Proyas y, por ejemplo, Shyamalan, cuyo cine ha influído directamente a Señales del futuro. Sea como sea, el título que nos ocupa es un film diferente y bastante satisfactorio, un tanto más inteligente que sus compañeras de género y más eficaz a la hora de plantear preguntas de nivel y entretener a la audiencia con impecables momentos de acción, terror y misterio. El uso de la música o la planificación de algunas escenas (véase el accidente de avión, perfecto ingerto al estilo Monstruoso o REC) nos hacen pensar qué hubiera sucedido si el proyecto se hubiera engendrado fuera del Hollywood donde los productores importan más que los directores. La pregunta está en el aire, pero tememos que Señales del futuro hubiera podido ser un film de culto.
Señales del futuro es un relato de misterio que deviene una película de catástrofes y que vira sorprendentemente hacia la ciencia ficción más existencialista. ¡Menuda mezcla!... ante tal experimento, no nos extraña que el público salga de la sala un poco aturdido, algo que dice mucho a favor de la cinta. El juego de géneros se relaciona con el factor sorpresa y permite a los autores del guión desplegar su paleta de influencias. Cada espectador preferirá un tono o género de la película, aunque es innegable que la mezcla es interesante hasta el punto de que llega a crear una tensión que no nos abandona hasta los títulos de crédito. No ayuda, pese a todo, un Nicolas Cage que se limita a reproducir las caras y gestos de siempre, actor perdido que nunca mereció el Oscar y que ahora persigue el éxito a toda costa (su héroe triste tras la muerte de la esposa es todo un cliché que no funciona). Si sobreviven a ese final Expediente X, Señales del futuro depara una estimulante reflexión sobre el destino (¿está escrito?, ¿todo es fruto de la casualidad?) y un espectáculo digno, ya sea más por cantidad que por calidad. Recomendable.
2 comentarios:
Solo por Nicolas Cage es una pelicula que quiero tener totalmente alejada de mi...
No me trago nada de ese actor.
Un saludo!
VAYAYAYAYA , y yo que le di 3 a esta pelicula, obvio que no pienso hacer la critica. Entre gustos,... Lo misterioso del caso es que aun no consigo diseñar tus gustos, y te me haces impredecible jjjjj. Un Saludo Amigo, y recuerda enviarme el nick con el que entras a Blogger...
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