LA PELÍCULA DE LA DÉCADA IV

EL HOMBRE QUE NUNCA ESTUVO ALLÍ, de Joel Coen
La nómina de personajes idiotas de los Hermanos Coen tenía aquí un nuevo contendiente. Obra de aroma clásico, sobria, silenciosa, negra y desangelada. El cine de su director, antes de adentrarse en comedias menores, regala un cuento que entusiasmó en el Festival de Cannes. Tras No es país para viejos, su maestría es indiscutible. ¿Qué lugar ocupa para vosotros esta rara avis en la filmografía de sus instigadores?





EN LA HABITACIÓN, de Todd Field
Era la mejor obra nominada al Oscar, pero Una mente maravillosa (descartada de la lista) se llevó el gato al agua. Desgarrador relato sobre la muerte del hijo y todas sus consecuencias y fantasmas. Wilkinson, Tomei y Spacek brillaban en esta obra maestra, una tragedia familiar difícil de olvidar y de superar. Sublime sencillez, excelente reparto, brillante guión.







GHOST WORLD, de Terry Zwigoff
Entre los que no guardan ningún lazo afectivo con el mundo de la viñeta, Ghost World aparece como una de las mejores obras basadas en un cómic. Una película fresca, excéntrica y muy divertida con una excelente Thora Birch post-American Beauty y una Scarlett Johansson pre-Lost in Translation. Un título a reivindicar. Nominada a dos globos de oro y finalista al Oscar al mejor guión adaptado.







GOSFORD PARK, de Robert Altman
Hitchcock y Agatha Christie resucitaban al estilo Altman en la casa de campo de Gorford Park, una película coral con un guión de hierro y una capacidad admirable por construir multitud de personajes con entidad y coherencia. Tanto por calidad como por cantidad, Gorford Park es una delicia y una de las obras capitales de su autor. Altman ya no está, pero su legado continúa clásico, moderno, perpetuo.






HABLE CON ELLA, de Pedro Almodóvar
Almodóvar volvía a saborear las mieles del éxito, aunque parte de la crítica repudió la película hasta límites insospechados. Ustedes deciden si estamos ante una de los mejores obras del manchego. Una pieza sobrevalorada fuera de España (Oscar al mejor guión original, premio EFA a la mejor película europea) y detestada al sur de los Pirineos que ahora se somete a vuestro juicio.







MONSTER'S BALL, de Marc Foster
Halle Berry lloró, rió y chilló cuando su madre sufridora, amante de un guardia de prisión, recibía un Oscar sorpresa. Un film duro que trata la muerte, la justicia, el racismo y el suicidio de tú a tú, sin flaquear ni pestañear. Premeditadamente feísta, el momento sexual entre Berry-Thornton continúa taladrando la mente del cinéfilo. Tan dolorosa que duele recordarla. ¿Abrirán los votantes la caja de los truenos?






MONSTRUOS S.A., de Peter Docter, David Silverman y Lee Unkrich
Perdió la batalla de la taquilla y de la crítica frente a Shrek, pero los inicios de la Pixar merecen ser recordados. Fábula rotunda, quizá no redonda; la promesa de que había miles de historias interesantes en las mentes de sus creadores. La calidad de Monstruos S.A. no es un sueño y su entrada en este recopilatorio es justísima.







MULHOLLAND DRIVE, de David Lynch
Esto son palabras mayores. Una generación de espectadores se rompió la cabeza para resolver un enigma que sigue tan latente e inquietante como el primer día. El cine debe ofrecer una experiencia visual además de una historia, concepto que Lynch siguió al pie de la letra (el Oscar debió ser suyo). La carrera de Watts despegó y la premsa fue unánime: cinco estrellas por casi todos los críticos de la bíblia Fotogramas.






OCEAN'S ELEVEN, de Stephen Soderbergh
El primer taquillazo del 2002 fue el inicio de una saga de robos, dinero y caras bonitas. Loable revisión de la figura del ladrón, todo un submundo dentro del cine. Entretenimiento inteligente de notable segunda parte e inferior tercera entrega. La troupe de Ocean, de gran estética y poca moralidad, sigue divirtiendo. ¿Estamos, pese a todo, ante uno de los mejores títulos de la década?







VIDOCQ, de Pitof
El Festival de Sitges no recuerda una victoria tan rotunda como la de Vidocq, un experimento visual para una trama detectivesca. El artista no levantó cabeza tras Catwoman, pero Vidocq alimenta la nostalgia del que hubiera podido ser uno de los mejores directores europeos de su generación. Los tonos ocres del film, fantasma incluído, continúan sobrevolando la estantería de los videoclubs. Título de culto.


La ausencia más destacable es la de Una mente maravillosa, film que un servidor ha considerado inferior pese a los laureles que optuvo. Respecto a la encuesta anterior, creo que debe reseñarse los 10 votos de La ciudad está tranquila, film pequeño que por poco llega a superar a Nueve Reinas, todo un icono. Quien esto escribe considera sublime Lucía y el sexo, aunque la radicalidad de la propuesta le ha restado votos. Veremos si se llegan a imponer como la mejor del 2001 Moulin Rouge, Amélie o Los Otros , todas ellas con un club de fans numeroso (fueron las ganadoras de la anterior encuesta). Veremos qué fobias y filias despierta la producción cinematográfica del 2002. El próximo viernes, la quinta entrega.