Vaya... Uno se espera una nueva versión de Distrito 9 o Monstruoso y acaba encontrándose con... una historia de amor en un contexto apocalíptico. De Monsters se lleva hablando mucho desde que se proyectó en algunos festivales de cine fantástico y de terror. Todo para descubrir que en la película los alienígenas han decidido situarse en la frontera entre México y Estados Unidos. ¿Una elección nada casual, no? Tampoco es fruto del azar que los dos protagonistas formen una pareja mixta, que ambos tengan unas vidas bastante pobres y que el camino que emprenden para volver a sus casas esté trufado de peligros, pero también de miradas cómplices. Los arrumacos ganan a los efectos especiales: he aquí la novedad. Efectivamente, el propio recorrido da sentido a la historia, independientemente del destino final del viaje. Pueden hacerse múltiples lecturas de Monsters, y todas ellas dependerán si el espectador prefiere los aportes visuales del género de las disaster movies, o bien la filosofía de otro cine minoritario. Mezclar los dos ingredientes es al final lo más sabio de Monsters, como mínimo su sello definitorio. Pero permítanme que ponga en duda las exquisiteces del plato. Monsters no acaba de ser el entretenimiento frívolo que precisan unos y la reflexión definitiva de las miserias del hombre moderno que esperan otros. Se sitúa, pues, entre Pinto y Valdemoro, alternando códigos, turnándose en intenciones, pensando durante toda su hora y media qué película quiere ser. Al final su identidad es clara: es otro engañabobos con espíritu continuista, no rompedor; un cura vestido de lagarterana que aspira a ser una película con monstruo pero sin presupuesto. ¡Eso sí que es una paradoja! Perdonen la esquizofrenia de esta crítica. Volvemos a empezar. Uno se espera una nueva versión de Distrito 9 o Monstruoso y acaba encontrándose con... un dejà vu, copia indie y pedante de todas las invasiones, colonizaciones y catástrofes terrenales e interestelares que nos ha brindado el último cine norteamericano. Percátense que el final de la cinta nos remite al principio, todo al más puro estilo REC: la grabación de una cámara de video sentenciando el destino de los dos personajes. ¿Será porque Monsters también esconde, otra vez de forma nada casual, la posibilidad de una secuela, precuela o versión futura? Estafa y topicazo.
Nota: 4
3 comentarios:
Como siempre extraordinario.
Un cordial saludo....
Bueno ya no me llamaba mucho la peli pero por el cartel se espera otra cosa a lo que cuentas así que te hago caso y de momento le ganan otras en mi lista.
Muy buena reseña.
;)
Voy a poner la nota discordante. A mí, si me ha gustado precisamente por situarse en un camino intermedio.
¡¡Saludos!!
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