CRÍTICA | FLORES DE OTRO MUNDO, de Icíar Bollaín

Caravana de mujeres

FLORES DE OTRO MUNDO, de Icíar Bollaín

2 nominaciones al Goya: Actor revelación (Tosar) y guión original

España, 1999. Dirección: Icíar Bollaín Guión: Icíar Bollaín y Julio Llamazares Música: Pascal Gaigne Fotografía: Teo Delgado Reparto: José Sancho, Lissete Mejía, Luis Tosar, Marilín Torres, Chete Lera, Elena Irureta, Amparo Valle, Rubén Ochandiano, Chiqui Fernández, Antonio de la Torre Género: Drama social Duración: 100 min. Fecha de estreno en España: 28/05/1999 Tráiler: Link
¿De qué va?: Un autobús de mujeres solteras viaja hasta un pequeño pueblo de la España rural. Algunos solteros del lugar encuentran en esta particular celebración una excusa para escapar de la rutina y, con un poco de suerte, encontrar pareja. Un grupo de inmigrantes dominicanas decide quedarse en el pueblo, pero la vida lejos de la gran ciudad no será como esperaban.

A finales de los 90, Icíar Bollaín perfeccionó el estilo fresco y entrañable de sus primeros trabajos en Flores de otro mundo, película que fue premiada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes. Sin ser consciente de ello, la cineasta documentó con mucha precisión el impacto que tuvo en la sociedad española el 'boom' inmigrante que empezó a finales de siglo. Pudo haber caído en el olvido, tal y como vaticinó erróneamente la Academia al negarle un espacio destacado en los Goya más femeninos de la historia (coincidieron Todo sobre mi madre, Solas y Cuando vuelvas a mi lado en la categoría reina), pero su equilibrada mezcla de liviandad y trascendencia la han convertido en una de las ficciones más relevantes del último cine español.

Al inicio de Flores de otro mundo, un autobús de inmigrantes y jóvenes solteras irrumpe en la vida de un pequeño pueblo de la España profunda. Tras un recibimiento rural con reminiscencias al Berlanga de Bienvenido Míster Marshall, la película describe las contrariedades de las jóvenes que aceptaron quedarse en un lugar hostil y de aquellos que miran con recelo a sus nuevas convecinas. Bollaín se sirve de prototipos muy identificables, pero nunca cae en la exageración ni en la caricatura. Se acerca con ternura y respeto a los personajes, pero no dulcifica ni recrimina su moral. Todo ello eleva estas flores raras a la altura de fábula que desmonta con cariño los grandes males de 'la españolidad' más recalcitrante. Viéndola, uno se ríe, se divierte, se reconoce y se avergüenza, en ese orden. Porque los tiempos han cambiado, pero los prejuicios sociales no han variado ni un ápice.

Puede parecer un atrevimiento defender Flores de otro mundo como la película más destacada de Icíar Bollaín (que cada uno decida según su criterio), pero sí es de justicia reivindicarla como la cinta que contiene con mayor equilibrio todas las virtudes del cine de su artífice. En ella encontramos los diálogos rápidos de Hola, ¿estás sola? La historia que protagoniza el desaparecido José Sancho pone sobre la mesa la cuestión de la violencia doméstica, principal tema de la posterior Te doy mis ojos. La trama que encabeza el por aquél entonces desconocido Luis Tosar se avanza al análisis de las relaciones de parejas que eclosionaría en Mataharis. Y su acercamiento etnográfico basado en el choque-convivencia de culturas contiene la simiente de proyectos más elaborados, al menos en términos de producción, como También la lluvia y Katmandú, un espejo en el cielo. Motivos más que suficientes para rescatar o disfrutar por primera vez de Flores de otro mundo, pieza mayor de la filmografía tan heterogénea como coherente de Icíar Bollaín.

Para revisar el mejor cine español de los últimos años

Lo mejor: Trabaja con muchos personajes, y todos resultan complejos y creíbles.

Lo peor: En algunos aspectos peca de ingenua... pero ese es parte de su encanto.