Biutiful, lo nuevo de Alejandro González Iñárritu, se estrenará en Francia a finales de agosto y en España el próximo diciembre. Algo nos recuerda que ya ha empezado la temporada de premios y de momento podríamos considerar títulos como The Social Netwook de David Fincher, Another Year de Mike Leigh, Inception de Christopher Nolan, la esperadísima Toy Story 3... y sí, lo nuevo del director de Amores Perros, 21 gramos y Babel. En Cannes se habló de Biutiful y hubo división de opiniones; también se habló del intérprete español, más e incluso mejor ya que muchos analistas le daban la Palma de oro minutos después de la primera proyección. Ya existe tráiler en inglés por la red y todo huele a oro. Independientemente de las cualidades de Biutiful, podemos vaticinar las posibilidades de nuestro actor más premiado, sus bazas de cara a la estatuilla.
- Iñárritu siempre ha conseguido nominación al Oscar con sus películas. Biutiful, si sigue el patrón, tendrá por lo menos una nominación y la más plausible es la de Javier Bardem. Recordar que Naomi Watts, Benicio del Toro, Rinko Kikuchi y Adriana Barraza estuvieron en la terna gracias al mismo realizador.
- Se sabe que Bardem aparecerá en la serie Glee, el producto revelación de la televisión norteamericana. Lo que podría ser una anécdota tiene más jugo: tener un papel, por pequeño que sea, en la serie que más interesa a los anunciantes y a la generación teen confirma que Bardem es una figura reconocida y reconocible para el americano medio, ese al que va dirigido la larga gala de la Academia. Claramente ha habido una evolución porque cuando estuvo nominado por Antes que anochezca era un anónimo para la audiencia. Una nominación en 2011 sabría a confirmación, a consagración.
- La Academia ama los 'papeles protagonista'. El ganador del Oscar debe ser el mejor actor, pero también el motor de la película que encabeza. Bullock era la esencia de The blind side, y el nazi de Christoph Waltz era el protagonista velado de Malditos Bastardos. Otra curiosidad: tanto Waltz como Bardem les avala su éxito en la Croisette. Tener un premio en un festival europeo es un aval.
- Aunque es demasiado pronto para hacer especulaciones, todo apunto a que el cine latino no dará títulos fuertes que luchen por el Oscar. Debemos buscar alternativas y Los Ángeles, quiera o no quiera, siempre ha hablado español. Bardem vendría a representar la cuota hispana que cada vez tiene más votantes y que el año pasado vivió su momento de oro con El secreto de sus ojos y La teta asustada. Además, Biutiful supondría una nueva reivindicación de Barcelona, la misma pero distinta (más oscura, más Iñárritu) de Vicky Cristina Barcelona (recordemos: Globo de oro a la mejor comedia a pesar de lo que digan los puristas). La naturaleza spanglish de Iñárritu es clave: puede optar al Goya y al Oscar, a los EFA y a los Globos... contra más visible, mejor.
- Nadie olvida que no nominar a Bardem por Mar Adentro fue un gran error por parte de la Academia. Ya tiene el Oscar por No es país para viejos, pero en Biutiful realiza un papel muy diferente, ese nuevo matiz que precisa la Academia para renovar su confianza con un intérprete. Biutiful tiene los suficientes ingredientes para funcionar decentemente en las taquillas de medio mundo... porque el factor económico, por desgracia, importa. Y pasar de 'actor de reparto' a 'actor protagonista', también (y pocos lo consiguen).
- Y entre medio una pregunta: ¿puede Biutiful representar al Oscar a España? ¿tal vez a México, como ocurrió con El laberinto del fauno?
- Bardem y Cruz se han casado y ello los confirma como la pareja del momento. Ella tiene 3 nominaciones, un premio, un cameo en Sexo en Nueva York 2 y una superproducción del calibre de Piratas del Caribe 4 en la recámara. De él hablaremos todo el año porque estrenará Come, reza, ama, y tampoco debemos menospreciar su próximo proyecto con Malick. Habrá Bardem para rato y el tandem con Cruz sería la vidilla de toda rueda prensa, photocall y alfombra roja. ¿No era su declaración en Cannes un preludio de algo venidero? Bardem fue el primero en presagiar la victoria de La Roja... ahora le toca a él. Cinoscar & Rarities le desea mucha suerte.
Si en efecto, podría estar perfectamente nominado, pero el primer y gran problema que se le presenta es que la película no cuenta con distribuidora en Estados Unidos, de momento, y además creo que su participación en Glee se ha quedado lamentablemente en un rumor :S
ResponderEliminarSaludos!
Pues desde ya suena como favorito; su paso en Cannes lo respalda, pero bueno aun faltan unos cuantos meses para saberlo.
ResponderEliminaraunque sea un poco apresurado todas las razones que das son más que válidas para que lo sea, a mi me emociona que esté un compatriota (Alejandro González) con posibilidades para ser nominado nuevamente, esperemos que triunfe esta película
ResponderEliminarComo dice Blanch el principal problema es que la película no cuenta con distribuidor en Estados Unidos, lo que imposibilitaría su presencia en la temporada de premios. Esperemos que pronto encuentre distribuidor.
ResponderEliminarSaludos!!!!!
Excelente análisis, compa Xavier, sobre Bardem y sus opciones a un nuevo Oscar. Desde luego, no parece nada descartable, y los argumentos en que abundas para ello respaldan perfectamente la hipótesis. De todos modos, más allá de esa cuestión puntual, o episódica, lo que me parece más relevante y significativo es el giro que parece estar tomando la carrera profesional de Bardem; una carrera que, sin llegar a "antoniobanderizarse" -afortunadamente-, parece orbitar cada vez más cerca de la estrella Hollywood, en un movimiento en el que habría que ver cuánto hay de voluntad y querencia del propio Javier y cuánto de circunstancias en función de opciones disponibles (los actores no siempre trabajan y hacen lo que quieren, y siempre hay facturas que pagar...).
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.