En pocas horas dará comienzo el certamen cinematográfico más importante de nuestro país: el Festival de San Sebastián. José Luis Rebordinos, director del festival, ha conseguido convertir el Donostia Zinemaldia en el principal escaparate del cine español e iberoamericano. Por cuestiones de calendario y presupuesto, su equipo no siempre puede aspirar a grandes títulos, aunque se permita el flujo de filmes venidos de Toronto. En la siguiente lista, queremos poner en valor la a veces tan cuestionada Sección oficial a concurso de San Sebastián. En una década, han peleado por la Concha de oro los principales cineastas franceses (Dumont, Ozon, Honoré, Delpy, Cantet, Dupeyron, Kahn, Bercot, Bonello), nombres clave del indie internacional (John Sayles, Terence Davies, Atom Egoyan, Wim Wenders, Brillante Mendoza) y una variada nómina de nombres asiáticos (Kawase, Ki-Duk, Sang-Soo, Jee-woon). Muchas, como las citadas, películas que no recibieron ningún premio y que, a posteriori, se han convertido en obras de culto, capaces de dividir a la audiencia y suscitar todo tipo de sensaciones y reflexiones. ¡Larga vida al Zinemaldia!
EL SECRETO DE SUS OJOS, de Juan José Campanella (Argentina, 2009)
Pocos recuerdan que El secreto de sus ojos, antes del Óscar, pasó por la playa de la Concha. Por sorpresa, el jurado decidió negarle la gloria que merecía: los galardones posteriores dictaron su particular compensación. Los rumores vascos dicen que el olvido molestó mucho a Campanella, si bien luego regresó a la ciudad para presentar Metegol. No se puede decir que la Concha de oro fuera discutible: la china Ciudad de vida y muerte es un prodigio de técnica y narrativa. Nos encantaría conocer "el secreto de los ojos (y las mentes) de los jurados".