domingo, 1 de julio de 2018

CRÍTICA | CARANDIRU, de Héctor Babenco


CARANDIRU
Brasil, 2003. Dirección: Héctor Babenco Guión: Héctor Babenco, Víctor Navas y Fernando Bonassi, a partir del libro de Drauzio Varella Música: Andre Abujamra Fotografía: Walter Carvalho Reparto: Luiz Carlos Vasconcelos,  Milton Gonçalves,  Ivan de Almeida,  Ailton Graça, Maria Luísa Mendonça,  Aida Leiner,  Rodrigo Santoro,  Gero Camilo,  Lázaro Ramos, Caio Blat,  Wagner Moura,  Júlia Ianina,  Sabrina Greve,  Floriano Peixoto, Ricardo Blat,  Milhem Cortaz,  Dionísio Neto,  Rita Cadillac Género: Drama. Duración: 146 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 13/02/2004.
¿De qué va?: Basada en hechos reales, cuenta la revuelta que organizaron distintos presos de la cárcel de Carandiru y cómo la policía redujo por la fuerza bruta a todos los disidentes. En el suceso original de 1992, más de cien presos desarmados murieron, creando uno de los mayores escándalos de la crónica social brasileña.



He de confesar que cuando vi Carandiru no sabía nada acerca de la película ni la palabra en sí misma me decía nada. Por esa razón, mientras avanzaba el metraje pensé por una parte que lo que querían contarme era la historia de un médico que empieza a trabajar en una prisión brasileña para estudiar la incidencia del SIDA en la cárcel y más tarde creí que de lo que trataba la película era de contarme la historia de varios de los reos a través del médico. Finalmente resultó que lo que pretende Carandiru es otra cosa. Carandiru relata un hecho real. Porque Carandiru es un prisión brasileña en la que en el año 1992 la policía redujo una revuelta masacrando a más de 100 presos. La cuestión es que este hecho se relata durante los últimos 20 minutos de la película y dado que estamos en ante una cinta que dura más de dos horas, cabe preguntarse si todo el metraje anterior es necesario o podría ser reducido. Personalmente me decanto más por la segunda opción ya que durante la película conoceremos la historia de más de diez presos. Con tantos personajes y tantas historias es difícil que lleguemos a empatizar con todos ellos. Por lo que aunque algunos relatos sí consiguen emocionarnos, otros se quedan en poco más que anécdotas. Por tanto este relato de un hecho sobrecogedor no llega a estremecernos ni emocionarnos más allá de determinados momentos puntuales, gracias también a la buena labor de sus actores, entre los que destacaría a Rodrigo Santoro y Milton Gonçalves. Una buena ambientación y una gran fotografía le otorgan un aire de falso documental que casa perfectamente con la historia y con cómo se nos cuenta la misma. Resumiendo, la historia de Carandiru es una historia que merece ser contada y recordada y esta película también merece ser vista aún cuando no esté a la altura del hecho que relata.

Crítica escrita por Vanessa Seoane

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