Como parte de los podcasts especiales de Cine del S. XXI, En Cinoscar & Rarities estamos realizando una lista con 150 películas poco conocidas del siglo, todas ellas de visionado obligado, de temáticas y autores muy diferentes. Agrupamos los films en 30 listas de 5 nombres según su nacionalidad. Las 30 películas más votadas en el grupo de facebook Cine del S. XXI competirán en la 6ª edición del Cinoscar Summer Festival 2018.
N° 111 LANTANA (Australia, 2001)
¿De qué va?: Un detective investiga la desaparición de una mujer casada y un hombre de negocios australiano. Al seguir la pista de la pareja, que supuestamente mantenían un vínculo sentimental, el hombre coincidirá con cuatro matrimonios de la isla, todos a su manera dominados por el sexo, la locura y la violencia.
¿Quién la dirige?: Aunque nació en Inglaterra, Ray Lawrence lleva casi toda su vida residiendo y trabajando en Australia, donde se dedica principalmente a proyectos publicitarios y televisivos. Cuenta tan sólo con tres largometrajes: Lantana y Jindabyne son los más conocidos.
¿Cuál es su palmarés?: 8 premios de la Academia de cine de su país, incluyendo mejor película. Premio especial de la National Board of Review y Sección oficial del Festival de San Sebastián.
¿Por qué hay que verla?: Es un título de culto poco reivindicado, con actores muy populares gracias al cine norteamericano: destacan Geoffrey Rush, Anthony LaPaglia y Barbara Hershey entre otros.
N° 112 GENERACIÓN ROBADA (Australia, 2002)
¿De qué va?: En la Australia de la década de los años 30, todavía influida por el pasado colonial y racista, tres niñas mestizas escapan de un centro donde las instruyen como futuras empleadas domésticas para las familias blancas adineradas de la isla. Las pequeñas recorrerán a pie el páramo australiano con el objetivo de llegar a casa.
¿Quién la dirige?: Phillip Noyce, australiano que dio el salto a Hollywood en los años 80. Tras un periodo en Estados Unidos con producciones tan populares como Juego de patriotas, Peligro inminente o El coleccionista de huesos, Noyce volvió a sus raíces con esta película de menor presupuesto y temático comprometida. Tras este paréntesis, Noyce ha realizado en los últimos años distintos proyectos para cine y televisión (el más destacado, El americano impasible, candidato a 1 Óscar).
¿Cuál es su palmarés?: Premio del público del Festival de Valladolid y Edimburgo. Gran ganadora de los Australian Film Awards de su año y galardón al mejor realizador en los National Board of Review.
¿Por qué hay que verla?: En su año pudo haber aspirado a todo en los Academy Awards, aunque su paso por las galas de la temporada, así como en los cines de nuestro país, fue bastante modesta. Un film que merece una segunda oportunidad, con un papel destacado del conocido Kenneth Branagh.
N° 113 WHALE RIDER (Australia, 2002)
¿De qué va?: Los aborígenes de una tribu de Nueva Zelanda rinden culto a sus dioses. Según una leyenda local, uno de sus ancestros varones escapó de la muerte surcando los mares a lomos de una ballena. Una niña decidirá romper con esa tradición masculina e intentará alzar su voz como principal autoridad de su poblado, pese a la negativa de su familia y de sus vecinos.
¿Quién la dirige?: Mucho antes del #MeToo, Niki Caro intentaba hacerse un hueco en la industria del cine con películas muy queridas por los festivales como Memoria y deseo y En tierra de hombres. Tras unos años de carrera un tanto desigual, abandera dos proyectos muy jugosos: el biopic de Maria Callas protagonizado por Noomi Rapace y la versión en personajes de carne y hueso de Mulan.
¿Cuál es su palmarés?: Sección oficial del Festival de San Sebastián. Premio del público en Toronto y Sundance. Independent Spirit y BIFA a la mejor película extranjera. Con sólo 12 años, Keira Castle-Hughes fue candidata al Óscar a la mejor actriz protagonista (los SAG, en cambio, la nominaron como secundaria).
¿Por qué hay que verla?: Clara antecedente del repunte indie y las nominaciones al Óscar de películas como Beasts of the southern wild, Whale Rider fue una de las películas más queridas por la audiencia de salas urbanas y certámenes especializados. Para amantes de los dramas familiares con tintes exóticos.
N° 114 LA PROPUESTA (Australia, 2005)
¿De qué va?: Un despiadado capitán recorre a caballo y con sus rifles la estepa australiana de hace dos siglos. Tras uno de sus golpes, captura una banda criminal de tres hermanos. Solos en mitad de la nada, el hombre hace una propuesta al hermano mediano: decidir cuál de los otros detenidos debe morir en la horca y cuál debe salvarse.
¿Quién la dirige?: Gracias a esta película, Hollywood se fijó en John Hillcoat y le permitió rodar La carretera (The Road) y Sin ley (Lawless). Las tres cintas que nos ocupan son westerns modernos que no dejan indiferentes. Hillcoat se ha dedicado posteriormente a trabajos para la pequeña pantalla, como la serie Quarry y el episodio Cocodrilo de Black Mirror.
¿Cuál es su palmarés?: 4 premios de la Academia de cine de Australia, y nominación a la mejor película. Premi Gucci al mejor guión del Festival de Venecia. Proyectada en los festivales de Toronto y Londres.
¿Por qué hay que verla?: ¿Una película escrita y musicalizada por Nick Cave? ¿Protagonizada por Guy Pearce, Emily Watson y el fallecido John Hurt? Hay muchos motivos para verla. Para amantes del "moderno lejano oeste".
N° 115 CANDY (Australia, 2006)
¿De qué va?: Adaptación de la novela de Luke Davies que cuenta la historia de amor de dos jóvenes adictos a la heroína. Él es poeta. Ella estudia Arte. Una vida bohemia que les llevará al borde de la autodestrucción.
¿Quién la dirige?: Neil Armfield, cineasta de escaso recorrido que una década después del título que nos ocupa firmó Holding the Man, una de las película LGTBI más queridas de los últimos años. Armfield puede presumir de haber posicionado Candy, su ópera prima, en la sección oficial a concurso del Festival de Berlín, antes del boom mediático de sus actores protagonistas (Heath Ledger y Abbie Cornish).
¿Cuál es su palmarés?: Mejor guión en los premios de la Academia Australiana. Entre sus nominaciones estaba la candidatura a la mejor película. El sindicato de críticos del país la valoró con dos galardones interpretativos.
¿Por qué hay que verla?: La películas nos permite homenajear al desaparecido Heath Ledger, en un papel doloroso y complejo, profético incluso teniendo en cuenta la manera en que nos dijo adiós hace ahora 10 años. Destacamos también el trabajo de Geoffrey Rush.
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