CRÍTICA | LA CHICA DESCONOCIDA, de Jean-Pierre y Luc Dardenne

De culpas y compromisos

LA CHICA DESCONOCIDA (LA FILLE INCONNUE), de J.P. y L. Dardenne

Festival de Cannes 2016: Sección oficial. Premios César: nominación a mejor film extranjero

Bélgica, 2016. Dirección y guión: Jean-Pierre y Luc Dardenne Fotografía: Alain Marcoen Reparto: Adèle Haenel, Jérémie Renier, Olivier Gourmet, Thomas Doret, Fabrizio Rongione, Christelle Cornil Género: Drama social. Thriller Duración: 100 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 03/03/2017
¿De qué va?: Jenny trabaja en una pequeña consulta de medicina general. Una tarde escucha el timbre, pero decide no abrir la puerta. Al día siguiente se entera que ha aparecido una joven muerta cerca de su clínica.

Comprometerse. Eso es lo que llevan haciendo los hermanos Dardenne desde principios de los 90. Ese es el dilema al que se enfrentan sus personajes, víctimas o verdugos, o ambas cosas a la vez, ante un orden social plagado de injusticias. Y ello es precisamente lo que mueve a Jenny, la doctora de La chica desconocida, a investigar la muerte de una joven que se negó a atender en su consulta. Su periplo sabe a ajuste de cuentas con los más desfavorecidos, pero también a lavado de conciencia egoista. ¿Hasta qué punto Jenny cometió un error? ¿En qué medida puede o debe enmendarlo? El nuevo estreno de los realizadores belgas habla sobre el compromiso, sus límites y sus matices, y lo hace con una tragedia que a medida que avanza el metraje muta en un thriller de pacientes que, por avatares del destino, se convierten en portadores de un misterio insondable. La chica desconocida, en esencia, es eso: la crónica de cómo una joven doctora se da de bruces con el compromiso social inherente a su profesión, y cómo ese hallazgo, cual viaje a la boca del lobo, le llevará a tomar unas decisiones que la marcarán en el ámbito profesional y personal. Lástima que por el camino los Dardenne abran demasiadas subtramas que, por su austeridad formal, no saben culminar en un final verdaderamente revelador. Como si los ganadores de dos Palmas de oro olvidaran que, entre tantas pesquisas detectivescas, La chica desconocida no deja de ser un drama social. Por suerte, lo que no dejan de lado es su vocación de retratistas del "aquí" y del "ahora": de ahí que este nuevo estreno, estando un peldaño por debajo de los grandes títulos de su filmografía, siga mereciendo los adjetivos de "necesario" y "cine de calidad". Película comprometida, en definitiva. Y el compromiso, desde el próximo viernes, se traslada a las salas españolas dispuesto a levantar conciencias. Cine que, a pesar de sus imperfecciones, trasciende y transforma.

Para dardennianos militantes.

Lo mejor: Pone en tensión y hace reflexionar.

Lo peor: El thriller se alambica innecesariamente en su segundo tramo.