CRÍTICA | CISNE NEGRO, de Darren Aronofsky

CISNE NEGRO, de Darren Aronofsky

Óscar, Globo de oro, Bafta y SAG a la mejor actriz. 4 Independent Spirit Award, incluyendo mejor película

EE. UU., 2010. Dirección: Darren Aronofsky Guión: Mark Heyman, Andres Heinz y John McLaughlin Fotografía: Matthew Libatique Música: Clint Mansell Reparto: Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hershey, Christopher Gartin, Sebastian Stan, Benjamin Millepied, Ksenia Solo, Janet Montgomery, Kristina Anapau, Mark Margolis, Tina Sloan, Marcia Jean Kurtz Género: Thriller psicológico Duración: 110 min. Tráiler: Link Elección de Mariano Silva
¿De qué va?: Nina es una bailarina que vive absorbida por la danza. La compañía de ballet de Nueva York la elige para representar el papel principal de una obra, una responsabilidad que la agotará y enloquecerá hasta límites insospechados.

CRÍTICA ANDRÉS RICAURTE: Después de descubrir a Aronofsky gracias a la vibrante Réquiem por un sueño y luego de ver su brillante Pi, esperé durante años un trabajo a la altura de estas, desafortunadamente ni La fuente de la vida o El luchador cumplieron con mis expectativas, entonces llegó una nueva oportunidad llamada Cisne negro, la película que se presentaba como un drama psicológico con aires de thriller fue la cinta que más esperaba en su año, pues la historia de una espléndida bailarina que se encuentra absorbida por el mundo de la danza con la presión de su madre, la rivalidad de una nueva estrella y los enredos de su mundo artístico me parecía sensacional. Cuando finalmente se estrenó y tuve la oportunidad de verla mi conclusión fue clara: Aronofsky volvió a decepcionarme y la razón es lo pretencioso que se volvió. Diez años más tarde de esa maravilla que es Réquiem por un sueño me encontré con una película pesada, que a ratos llega a desesperar y confundir, Aronofsky ya no es hipnótico y cautivador, ahora es efectista. Por suerte, la apasionante interpretación de Natalie Portman en el papel protagónico, el excelente trabajo de Barbara Hershey como la madre sobreprotectora y el notable desempeño del resto del elenco que se ve acompañado por una preciosa banda sonora durante toda la cinta así como la coreografiada puesta en escena y el metraje final que alcanza un buen clímax, hacen que la cinta sobreviva y pueda verse e incluso disfrutarse; sin embargo, tenía potencial para más, muchísimo más y la hazaña que hace una década nos regaló esta vez se queda a medio camino. ★★★

CRÍTICA MAYRA MEZA: En la vida todos tenemos sueños y metas, y, aunque tenemos que luchar ferozmente por conseguir objetivos, hay una delgada línea entre luchar por algo y obsesionarse con ello. Cisne negro ahonda en la obsesión de una bailarina por ser la mejor e interpretar al cisne negro y el cisne blanco. Natalie Portman da vida a Nina, esa bailarina inocente y disciplinada, sin demasiada vida social y con una madre que en cierta manera no la ha dejado crecer. Aronofsky dirige una historia muy interesante con un personaje protagonista muy bien construido y brillantemente interpretado. Con Cisne negro buceamos en casi dos horas de cine trepidante, de persistencia y de obsesiones, un thriller psicológico capaz de sorprender y fascinar. Una puesta en escena destacable y un reparto que hace muy bien su trabajo. La diferencia entre el film de Aronofsky y otros títulos sobre obsesiones (un ejemplo: Whiplash, a la que su genialidad le dura lo mismo que su metraje), es que Cisne negro tiene más complejidad, es más interesante y se queda contigo hasta mucho después del visionado. Una obra muy recomendable y, junto a Colinas ciegas, mis favoritas de la sección fuera de concurso de este CSF4. ★★★★

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