miércoles, 6 de julio de 2016

CRÍTICA | CADENA PERPETUA, de Frank Darabont


CADENA PERPETUA (THE SHAWSHANK REDEMPTION), de Frank Darabont
7 nominaciones al Óscar y 2 candidaturas a los SAG y Globos de oro
EE. UU., 1994. Dirección: Frank Darabont Guión: Frank Darabont, a partir de un relato de Stephen King Fotografía: Roger Deakins Música: Thomas Newman Reparto: Tim Robbins, Morgan Freeman, Bob Gunton, James Whitmore, Gil Bellows, William Sadler, Mark Rolston, Clancy Brown, David Proval, Jeffrey DeMunn, Jude Ciccolella, Don McManus, Alfonso Freeman, Brian Libby, Mack Miles, Frank Medrano Género: Drama Duración: 140 min. Tráiler: Link Elección de Vanessa Seoane
¿De qué va?: Andrew es acusado del asesinato de su esposa y condenado a cadena perpetua. Sus primeros días en la cárcel de Shawshank son muy duros para él, pero pronto se ganará el respeto y la confianza del jefe de la prisión, de los guardias y de algunos compañeros.


CRÍTICA KOSTI: Hablar hoy de dramas carcelarios es inconcebible sin que le venga a uno a la mente Cadena perpetua, al menos cuando uno habla de cine moderno. Frank Darabont presenta un canto a la amistad y a la libertad, adaptando el relato de Stephen King. La injusticia, o al menos presunta, abre una cinta que en todo momento va in crescendo. Es cierto que en algunos momentos parece que reina la monotonía y un desarrollo más lineal, pero pronto Darabont (quizás más debido a la pluma de King) retoma el camino con puntos fuertes en sus escenas y diálogos que hacen de su guión una de las mejores adaptaciones de los 90 (y no hubieron pocas). Si a eso le sumamos las brillantes interpretaciones de Tim Robbins y Morgan Freeman, que protagonizan un mano a mano en compañía que provoca la admiración del espectador. Sus conversaciones son las más reveladoras de sus intenciones y de toda una historia plagada de pura y sincera amistad. Sus gestos y sus miradas son de complicidad, pero también de una serenidad pasmosa. Sin olvidarnos de los maravillosos secundarios que hacen de Shawshank la prisión con mejor reparto. El cine de los 90 nos trajo grandes descubrimientos cinematográficos, y este año 1994, concentró tres títulos estadounidenses que entraron en pugna por convertirse en la mejor película. Sus rivales, Pulp Fiction y Forrest Gump, salieron mejor paradas, pero el tiempo ha tratado mejor a la obra de Darabont, que no ha perdido la frescura y calidad con la que estrenó aquel año. Para el recuerdo nos quedará uno de los mejores finales de la década con una de las escenas más míticas del cine. Y es que cuando Dufresne respira la libertad, las gotas de lluvia anuncian el cambio que su vida necesitaba. ★★★★

CRÍTICA RONNIE: Como dato cultural cabe destacar el poco o nulo éxito que tuvo la cinta tras su estreno en cines a pesar del apoyo de la crítica: la gran notoriedad que obtuvo la cinta de Darbont fue gracias al formato casero del DVD. Ha sido incluida en más de una ocasión en largas listas de las mejores cintas de la historia, y no es para menos, porque estamos ante una muy completa producción que no recae en excesos a pesar de ser un drama de gran factura. El reparto encabezado por Robbins y Freeman es de esos "ensambles" para la historia con un conjunto de fenomenales actuaciones y un cierre bastante poderoso. Darabont sabe hacerle frente a los retos, deja de centrarse en las escenas de acción y se va de lleno a los valores y sentimientos de sus personajes, dando un desarrollo complejo a situaciones que en verdad no decepcionan. Probablemente hay que verla más de una vez porque nos deja con un sentimiento verdadero a flor de piel, ese sentimiento de ser mejor persona. Es una película imprescindible para propios y extraños, así como una importante pieza de arte. ★★★★½


CRÍTICA XAVIER: Stephen King mantiene unas relaciones fructíferas con el cine, pero también poco convencionales. Seamos francos: King y sus vínculos con el séptimo arte son un ejemplo de que la 'infidelidad' entre cine y literatura puede dar como resultado obras muy sólidas. Ahí está El resplandor, película que que King detesta y que el resto de los mortales cinéfilos amamos de forma incondicional. Y de todas las películas que Frank Darabont ha dirigido partiendo de la prosa de King, la más popular es Cadena perpetua, que en verdad nace de un relato corto suyo y que, para más inri, a duras penas se adscribe a los mundos fantásticos y/o de terror que le han hecho célebre como autor superventas. Las particularidades crecen si nos centramos en la citada Cadena perpetua, un film que tuvo una tibia acogida en los cines y que, con el paso de los años, se ha convertido en un título de culto para distintas generaciones. La clave del éxito reside en la precisión de su guión, con un trabajado crescendo y unos personajes que crecen con el paso de las escenas. La humanidad que atesoran las miradas de Morgan Freeman y el adorable hieratismo de Tim Robbins hacen el resto. Nadie duda (King seguramente tampoco) que Cadena perpetua merecía el Óscar por encima de Forrest Gump veinte años atrás. ¿Y qué me dicen de ese abrazo en la playa, uno de los mejores finales de la historia del cine? Si ello es mérito total o parcial de King, sin duda se merece un altar. ★★★★½


CRÍTICA ISIDRO: Rita Hayworth and the Shawshank Redemption es el título del cuento de Stephen King en el que se basa Cadena perpetua. Hace pocas semanas Morgan Freeman reconocía que el título del film, en su opinión, fue el gran error comercial de la película. Los productores decidieron quitarle a la Rita de en medio porque decían que era muy largo, pero para Freeman la Hayworth le daba caché a un título que por sí solo no le decía nada. Los distribuidores en España y Latinoamérica directamente nos la colaron como Cadena perpetua y Sueños de libertad sin ritas ni hayworths. Con lo bien que viste la palabra “redención”. Y a mí Rita siempre me ha recordado a mi bisabuela. Sea como sea, el tiempo pondría en su lugar al que es uno de los cantos a la amistad más tiernos, humanos y mejor narrados de la historia del cine, un film de esos que salen por la tele y te quedas a verlo porque es verdaderamente conmovedor, aunque no sabría si considerarla magistral. Pero sí es cierto que últimamente le he cogido bastante cariño ya que la tengo muy presente últimamente en mi curro, una "escape room" que simula una cárcel de la que los jugadores tienen que escapar. Sin llegar a desvelar que muere Mufasa o que Darth Vader es el padre de Luke, podéis entender a qué se debe. Solo nos falta el póster de la Hayworth para hacer la gracia completa. Coño, esta noche se lo propongo a mi jefe. Peliculón. ★★★★

NOTA MEDIA del JURADO: ★★★★ 


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