lunes, 22 de febrero de 2016

CRÍTICA | CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, de Sam Taylor-Johnson


Porno para todos los públicos
CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, de Sam Taylor-Johnson
Nominación al Óscar a la mejor canción original. 6 nominaciones a los Razzies, incluyendo candidatura a la peor película del año
EE. UU., 2015. Dirección: Sam Taylor-Johnson Guión: Kelly Marcel, a partir de la novela homónima de E. L. James Música: Danny Elfman y VV. AA. Fotografía: Seamus McGarvey Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Max Martini, Eloise Mumford, Luke Grimes, Marcia Gay Harden, Jennifer Ehle, Rita Ora, Andrew Airlie, Victor Rasuk, Callum Keith Rennie, Anthony Konechny, Dylan Neal, Emily Fonda, Jason Cermak Género: Drama erótico Duración: 125 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 13/02/2015
¿De qué va?: Anastasia Steele, una estudiante de Literatura Inglesa a punto de graduarse, entrevista a Christian Grey, un millonario de tan sólo 27 años, para un proyecto de su universidad. La química entre ambos durará más allá de su primer encuentro. Con todo, las inesperadas prácticas eróticas de Christian harán que Anastasia dude sobre la relación.



En su momento, a Almodóvar le cayó 'la del pulpo' por las escenas sexuales de ¡Átame! y Kika. Ya se sabe: el genio manchego es tan transgresor que tiene la extraña capacidad de suscitar odios tanto entre las clases más tradicionales como en los sectores feministas. Recordé a Almodóvar al ver las escenas de supuesta tortura erótica de Cincuenta sombras de Grey, película que, como ya habrá intuido el lector, este blog ha visto mucho tiempo después de su mediático estreno. No sé qué opinaría el director de La mala educación de esta nueva versión de La bella y la bestia, pero la evidencia es que, con el paso de los años, las provocaciones siguen siendo las mismas aunque, sorprendentemente, las películas resultantes son día a día peores. Me explico.


En Cincuenta sombras de Grey, un ricachón escandalosamente joven atesora unos gustos depravados en cuanto a sexo. No busquen el motivo de estas desviaciones erotómanas. Más bien habría que preguntarse por qué su compañera femenina, harto ingenua, accede con tal diligencia a tanto maltrato. ¡Átame! era una historia de amor, pero Cincuenta sombras de Grey apenas tiene dos cuerpos retozándose para gusto del personal y disgusto del crítico. Idealiza el 'primer encuentro' con una simpleza propia de una alumna de ESO. El problema, por lo tanto, no está en su pobre guión, en sus torpes actores o en su formularia dirección (que también), sino en la gratuidad que recorre toda la historia. 


Puede que estas sombras con muy pocas luces cuelen como película porno para púbers ingenuos, amas de casa aburridas o televidentes de 13TV, pero para el resto de los mortales no hay ni un atisbo de morbo, de provocación o de pasión. Seguramente los extremistas franceses, los mismos que han conseguido prohibir en Francia películas tan fantásticas como Anticristo, La vida de Adèle y Love por sus contenidos carnales, tienen sueños onanistas con el rostro de la hija de Melannie Griffith. Porque, aunque queramos negarlo, el sexo y el arte son cuestiones políticas. Almodóvar lo sabe. Los responsables de Cincuenta sombras de Grey no se hicieron tantas cuestiones, pero la moral que promueven 'es la que es'. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

Para adictos a las películas de usar y tirar, cual condones fílmicos.
Lo mejor: La canción nominada al Óscar (en este caso, sin ironía de por medio).
Lo peor: Querida Marcia Gay Harden: ¿qué hace una actriz como tú en una película como esta?


Escucha la canción de CINCUENTA SOMBRAS DE GREY 
y nuestras apuestas de los Premios Óscar en 
EL PODCAST DE C&R: ESPECIAL PREMIOS ÓSCAR 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario