CRÍTICA | AHORA O NUNCA, de María Ripoll

De embrollos y bodorrios

AHORA O NUNCA, de María Ripoll

España, 2015. Dirección: María Ripoll Guión: Jorge Lara y Francisco Rondal Fotografía: Pau Esteve Birba Música: VV. AA. Reparto: Dani Rovira, María Valverde, Clara Lago, Joaquín Núñez, Jordi Sánchez, Alicia Rubio, Víctor Sevilla, Yolanda Ramos, Gracia Olayo, Marcel Borràs, Melody Género: Comedia romántica Duración: 90 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 19/06/2015

¿De qué va?: Eva y Alex se conocieron en Londres durante un curso de verano. Diez años después, deciden casarse en el mismo lugar donde se conocieron. La novia, secundada por sus inseparables amigas y su suegra, ultima los detalles del enlace. El novio, acompañado de distintos amigos y familiares, se dispone a viajar hasta Reino Unido, pero una huelga de controladores aéreos y distintos contratiempos obligan a retrasar el enlace. ¿Lograrán darse el 'sí, quiero' a tiempo?

La comedia española vive un momento dulce tras los éxitos de Ocho apellidos vascos y Perdiendo el norte. Ahora o nunca, el nuevo pelotazo del cine local, sigue al pie de la letra las preferencias de su público potencial: humor costumbrista con chanzas de trazo grueso actualizado con formas propias de la televisión como el montaje ágil y el uso estratégico de canciones y músicas de todo tipo. María Ripoll une en un autobús imposible a un séquito nupcial en el que se detectan dejes 'almodovarianos' y 'carministas', sin olvidar toques de la comedia gamberra de factura norteamericana. También hay espacio para el desfase, las subtramas imposibles, los chistes con connotaciones sexuales, los tópicos de toda la vida y el vodevil de enredos. Mezcla ecléctica, en definitiva, que demuestra una vez más la pericia de María Ripoll a la hora de acogerse a géneros y a espacios diferentes, si bien esa virtud también le lleva a facturar películas de escasa personalidad, sumisas con los formulismos establecidos. Guste más o menos, Ahora o nunca da lo que promete, un detalle que el público valora y que, a juzgar por los datos de taquilla, seguirá dando muchos réditos a nuestro cine. Y si tenemos que mojarnos, Ahora o nunca aprueba, aunque sin entusiasmos: a ratos funciona, por momentos satura; es un placer culpable, pero también carga su nómina de sandeces. Un ejemplo de cine popular perfecto para jornadas intrascendentes: fácil de consumir y de olvidar.

Para los que se apuntan a todos los 'bodorrios' posibles.

Lo mejor: Gracia Olayo y Yolanda Ramos.

Lo peor: Tendremos a Dani Rovira hasta en la sopa.