CRÍTICA | ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA, de Sergio Leone

ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA (ONCE UPON A TIME IN AMÉRICA), de Sergio Leone

Largometraje nº 39: Cinoscar Summer Festival 2015: Sección oficial a concurso

Elección de Pablo Moure

EE. UU., 1984. Dirección: Sergio Leone Guión: Sergio Leone, Leonardo Benevenuti, Piero Bernardi, Enrico Mendioli, Franco Arcalli y Franco Ferrini Duración: 225 min. Género: Drama. Cine negro Tráiler: Link Reparto: Robert De Niro, James Woods, Elizabeth McGovern, Tuesday Weld, William Forsythe, Treat Williams, Jennifer Connelly, Burt Young, Joe Pesci, Danny Aiello, Clem Caserta 

¿De qué va?: Un hombre huye de Nueva York al ser perseguido por una banda de gángsteres. Décadas después decide regresar: en ese momento, seremos testigos del futuro y del pasado del personaje, marcado por la delincuencia y la marginalidad.

Palmarés: 2 nominaciones a los Bafta y a los Globos de oro. 

RESEÑA MIGUEL: Este film es el primero que veo de Sergio Leone. Aunque parece que haya visto cuatro. Sus 225 minutos convierten el visionado del film en un ejercicio de esfuerzo severo. Muchos temas se tratan en su largo metraje, pero fundamentalmente subraya la creación de la amistad con todo lo que eso conlleva: la lealtad, el honor, el esfuerzo. Adjetivos de carácter muy americano, que es lo que abunda en esta película: American Style. La técnica y la narrativa están a la altura de las grandes cintas del género de mafiosos. El reparto cumple perfectamente, sobre todo un De Niro que, como siempre en esa época, lo bordaba. No obstante, la diferencia fundamental entre Érase una vez en América con sus competidoras hermanas es una cierta falta de carisma que obliga a comparaciones odiosas en las que sale perdiendo. De aquí a unos años no puedo asegurar que pueda enumerar secuencias del film que me hubieran marcado. Eso sí, la banda sonora permanecerá tiempo en mi memoria. Lo mejor: De Niro y la música. Lo peor: me vi obligado a verla en varias etapas. 

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RESEÑA XAVIER: Nunca llegaremos a saber cómo era la versión de cinco horas que Leone concibió para su última película, Érase una vez en América. Tampoco conoceremos hasta qué punto sus luchas contra los productores estaban justificadas. La cuestión es que un cineasta como Leone merecía esa película que lo encumbrara definitivamente en la industria, e inexplicablemente los Óscar no tuvieron en cuenta esta magna descripción de la Norteamérica corrupta. ¿Desgastó el injusto trato de su film al director como para afectar a su débil salud? ¿Estamos realmente ante la mejor película de gánsteres, con el permiso del cine negro de los años 30 y los ‘padrinos’ de Coppola? Que cada uno saque sus conclusiones. 225 minutazos de cine cadencioso a la par que trepidante merecen una digestión ajustada, y los tiempos de nuestro festival son demasiado frenéticos. Así que sea cual sea la suerte que corra el film en el certamen, vale la pena subrayar que estamos ante una de esas grandes obras que uno vería ‘en loop’ para saborearla, apreciar sus detalles y tomar nota de la genial factura técnica que orquestra Leone. Film duro, con los primeros planos sangrientos ‘marca de la casa’ y un De Niro en excelente contención dramática. Un fresco histórico imponente con escenas que se quedan clavadas en la memoria del espectador con la fuerza de cualquiera de los disparos, cuchillazos y giros de la película. 

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RESEÑA DANIEL: Más que una película de gángsters, o un retrato bien diseccionado sobre la conversión de un grupo de adolescentes en los mayores mafiosos de una naciente América, el film de Leone, Érase una vez en América, es un retrato elegante, brutal y humano sobre la amistad. Sí, lo es. En su extenso y conseguido metraje, nos deleita con tertulias que van desde las más hondas declaraciones de un hombre conmovido, hasta el reclamo más sincero y brutal de un ser enardecido. La película, en su tono enérgico y a ratos pausado, desborda poesía, una hermosa travesía, una aventura de niños convertidos en hombres; una aventura del descubrimiento, del nacimiento de un amor distinto, impensable. La película es un prodigioso visual y emocional. Leone consigue que estos seres sean tan comunes como cualquiera, ya que evolucionamos con ellos, nos introducimos en sus pieles, y al son de la soberbia y vibrante melodía que Ennio vierte sobre las majestuosas escenas, sentimos y padecemos sus vivencias, contenemos su respirar. Bendita ironía. Una película del tiempo, de la vida misma. Grande.

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RESEÑA ISIDRO: Me enfrenté a la última película de Leone tras haberme visto sus cuatro grandes westerns y esperando encontrarme los códigos de su 'espagueti' trasladados al género gánster. Y aunque la he sentido muy Leone, no es del todo así. Y es que en casi cuatro horas de metraje hay hueco para hacer muchas cosas bien, pero también para liarla muy parda. El principio es algo farragoso, pero a los treinta minutos entra en materia, y la verdad es que todo el tramo de la infancia de los protagonistas me parece sublime, y para muestra una escena: uno de los niños 'joputas' compra un merengue para regalárselo a Peggy a cambio de un poquillo de 'meneo', pero mientras la espera en el pasillo no puede resistir la tentación y se lo come, porque, aunque juegue a ser un adulto, sigue siendo un niño, y esto con Morricone de fondo me parece una auténtica genialidad. Es una verdadera lástima que una vez se hacen mayores la historia decaiga en interés tan pronto y ese tono de melancólica fraternidad se transforme en una más de gánsteres. Y tampoco ayuda el tramo final que conecta en farragosidad con el inicio aunque intente dejar poso, pero, desafortunadamente, llega tarde. Y es un rollo que con una producción de matrícula de honor y tanto potencial se desinfle de esa manera. Pero la recordaré con afecto porque siempre que piense en ella a mi mente acudirá ese chavalillo churretoso y su merengue.

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RESEÑA MAYRA: Con Érase una vez en América me pasa lo mismo que con El padrino: no dudo de la buena calidad de la película tanto a nivel técnico como interpretativo, además de ser una historia interesante, con una fotografía y banda sonora que está muy bien. Pero debo ser sincera, y este es el tipo de películas que seguiría en mi lista de futuros visionados si no fuera porque está presente en el Cinoscar Summer Festival, así que en cierta manera debo agradecer que la hayan propuesto (¡otra deuda cinéfila saldada!). En las casi cuatro horas que dura Érase una vez en América conocemos el inicio y final de un grupo de mafiosos, pasando por sus primeros robos hasta sus momentos de gloria y el para nada agradable desenlace de cada uno. Un film interesante, aunque le sobra metraje. 

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VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

Ambicioso proyecto que proponía una lectura de la historia de la América moderna a partir del gangsterismo, basándose en una novela de Harry Grey. Tal pretensión se revelaba excesiva, limitándose a ilustrar una historia cuyos perfiles acababan un tanto desdibujados. Con un arranque excelente, la narración perdía fuelle progresivamente. Su ampulosa puesta en escena -que incluía secuencias memorables junto a otras algo ridículas- tampoco contribuyó al éxito de la empresa, aunque aseguró su dignidad formal. Fotogramas, Redacción

NOTA DE LA CRÍTICA

Filmaffinity: 8'3 / IMDB: 8'4 / Sensacine: 9'3 / Rottentomatoes: 9'15

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VALORACIÓN DEL JURADO

El jurado del CSF ha decidido promover el film a  

11 PREMIOS DEL FESTIVAL:

Mejor director: SERGIO LEONE

Mejor actor protagonista: ROBERT DE NIRO

Mejor actor secundario: JAMES CAAN

Mejor reparto

Mejor guión adaptado: SERGIO LEONE, LEONARDO BENEVENUTI, PIERO BERNARDI, ENRICO MENDIOLI, FRANCO ARCALLI, FRANCO FERRINI

Mejor banda sonora original: ENNIO MORRICONE

Mejor fotografía: TONINO DELLI COLLI

Mejor vestuario: GABRIELLA PESCUCCI

Mejor montaje: NINO BARAGLI

Mejor maquillaje y peluquería: VV. AA.

Mejor diseño de producción: VV. AA.

NOTA DEL JURADO