jueves, 6 de junio de 2013

Crítica de DE REPENTE, UN EXTRAÑO (PACIFIC HEIGHTS), de John Schlesinger

Arrendatarios peligrosos
DE REPENTE, UN EXTRAÑO (PACIFIC HEIGHTS), de John Schlesinger (EE. UU., 1990)
¿De qué va?: Patty y Drake, una pareja joven, tienen muchos planes de futuro. Ambos deciden comprarse una gran casa con dos viviendas para alquilar. El primer apartamento lo arrenda un matrimonio asiático que no da problemas. El segundo inquilino, en cambio, se trata de un estafador que no cumple el contrato y decide poner a prueba la paciencia de Patty y Drake. Patty se queda embaraza, Drake pierde día a día más la compostura, y unos y otros se verán inmersos en un proceso judicial eterno.
El dato: La película se rodó en San Francisco y Beverly Hills, California. Recaudó 45 millones de dólares, multiplicando casi por 3 su presupuesto inicial. Pese a esto, el film cosechó unas críticas más bien discretas. Fue la película que Griffith rodó inmediatamente después de Armas de mujer, film por el que estuvo nominada al Oscar, ganó el Globo de oro y se consagró definitivamente como intérprete.


Valoración: La premisa 'extraño entrando en casa ajena' siempre ha funcionado muy bien. Occidente, y como resultado su cine, rinde culto al concepto de 'hogar' y no hay conflicto más básico y perturbador que romper el orden de las cosas al ver tu espacio vital en manos de segundos. Hablamos de una de las bases del cine de terror. También uno de los motores narrativos de títulos tan brillantes y curtidores como La naranja mecánica y Funny Games. Esta De repente, un extraño se debe a otra intrusión casera: la de Atracción fatal (1987), film del que germinó toda una corriente de thrillers de acoso y derribo familiar y laboral, de Instinto básico a Acoso, no siempre de forma atinada. De repente, un extraño tal vez no les suene de nada, y ello ya es un gran indicador para saber qué lugar ocupa el film en toda esta tradición cinematográfica de inquilinos con malas pulgas. Estamos ante una película que aprovecha el éxito, la fotogenia y la solvencia de sus intérpretes en favor de un guion básico pero entretenido, incluso agobiante cuando el mal se apodera de la joven pareja cargada de planes de futuro. No se esperen una trama elaborada: es una película para la sobremesa del domingo que como mínimo salva los muebles, esquiva el ridículo y filma la vuelta al orden de las cosas con cierto ingenio. Típico título de canal de la TDT que engancha con facilidad y deja bastante satisfecho. ¿Hay algo más a caballo entre los 80 y los 90 que el thriller ligeramente sexual, Melanie Griffith y Michael Keaton? Imagínense todo en un mismo cóctel. Para poner el cerebro en remojo.


Para los que dudan entre comprar o alquilar.
Lo mejor: ¡Qué miedo da Michael Keaton!
Lo peor: No está entre los thrillers más destacados de finales / principios de década.

Nota: 6

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