lunes, 27 de febrero de 2012

OSCARS 15: THE ARTIST (2012)


UN AÑO RARO
La mecánica de la temporada de premios 2011-2012 puso a prueba hasta los más resabidos en terreno Oscar. Los descendientes arrasó en las distintas críticas de asociaciones de críticos. The Artist se distanció a mitad de carrera al ganar el Globo de oro y el SAG, además de otros galardones que abarcaron un premio EFA, un SAG, un Goya o seis Césars. La invención de Hugo pronto despegó al saberse los galardones de los sindicatos técnicos. La victoria rotunda de Criadas y señoras en los SAG apuntaba a una victoria final del pez pequeño (pero el más taquillero) de los 9 nominados (porque hubo nueve nominados: extraño número). La inclusión de Tan fuerte, tan cerca primero inquietó, luego alegró a muchos, y hasta el final fue el gran interrogante. Luego Los descendientes ganó mejor montaje en su sindicato (ese Oscar fue para Los hombres que no amaban a las mujeres). Y finalmente la cosa acabó en un empate cuantitativo, que no cualitativo, entre The Artist y La invención de Hugo, una batalla reñida en tablas. Con estos datos nadie duda que fue la temporada de premios más estresante de los últimos años, por mucho que lo de The Artist fuera la crónica de un Oscar anunciado. Y sobre todo, fue la temporada de Oscars más sosa, con la peor media de películas a concurso, con un nivel bastante bajo, y al final con una ganadora que se impuso no tanto por sus cualidades sino por la falta de competencia y la agresiva campaña promocional que los Weinstein calcularon desde el Festival de Cannes.


CONCESIONES AL VIEJO HOLLYWOOD
Todo se alineó para recordar el Old Hollywood. Ya en la alfombra roja ganó el negro como color protagonista, y la pajarita se impuso a la corbata. Meryl Streep ganaba en la foto finish a Viola Davis tras 30 años sin Oscar y 17 nominaciones. The Artist vencía, y para recordar una película muda con el máximo honor tuvimos que remontarnos a los años 20 y Alas. A lo que números se refiere ganó Christopher Plummer, Oscar en su segunda nominación a los 82 años (el actor más longevo en subir al estrado... para recoger un premio que celebraba 84 primaveras). La mayoría de técnicos premiados recordaron a Scorsese, el auténtico clásico vivo y en activo, que para colmo en La invención de Hugo miraba a los orígenes del cine con las formas modernas del 3D. La victoria cantada de Octavia Spencer nos recordó que solo 6 afroamericanas cuentan con ese Oscar: Mo'nique y Jennifer Hudson las más recientes, la mítica criada (otra criada) de Lo que el viento se llevó la primera. Jean Dujardin logró ser el primer actor francés con la estatuilla después de que Depardieu estuviese a un paso del premio con Cyrano de Bergerac en el 1991 (proeza que desde 1998 no conseguía un intérprete europeo no británico). Incluso en la reivindicación de Billy Cristal como maestro de ceremonias (en sustitución a Eddie Murphy), los Oscar 2012 parecían salidos de la máquina del tiempo que había escrito Woody Allen en Midnight in Paris. Por eso no nos extrañó que Michel Hazanavicius, con el Oscar al mejor director y mejor película en la mano, diese las gracias a Billy Wilder, algo que ya hizo nuestro Fernando Trueba en 1993 con motivo de Belle Epoque (y el círculo se completa: Trueba estaba nominado por Chico y Rita, la primera cinta animada española con plaza en casa Oscar).


UNA GALA (SIMPLEMENTE) CORRECTA
Tantos sobresaltos a lo largo de los últimos seis meses tuvieron su contrapunto en una gala bastante tranquila, sin sobresaltos, el bálsamo definitivo que sentenciaba la carrera al hombrecillo dorado. Billy Cristal estuvo gracioso, menos que otros años, muy efectivo en su reivindicación a Meryl Streep o en el video inicial (parodia de los films nominados). La actuación reina fue la del Cirque du soleil en una performance que reivindicó el placer de ver el cine en el cine. Y por desgracia la actuación de las canciones nominadas brilló por su ausencia: Man or Muppet logró el Oscar a la mejor canción más deslucido por culpa de una Academia que cada año se toma menos en serio una categoría antes principal. Lo más gracioso: los ganadores al mejor documental parodiaron el movimiento de piernas de Angelina Jolie, que presentó las dos categorías de guión. Lo más repetitivo: a la pobre Penélope Cruz le tocó presentar un año más la ganadora a la mejor banda sonora, y por desgracia en el sobre estaba Ludovic Bource y no nuestro querido Alberto Iglesias. Lo menos correcto, y lo más justo, fue el Oscar a la mejor película de habla no inglesa para Nader y Simin, una separación, y un Asghar Farhadi que recordó la pugna entre Estados Unidos e Irán invitando al diálogo y a la concordia (muy acorde con su obra maestra, una lección de cine y humanidad). Y lo más destacado: se cumplió la escaleta, el show duró tres horas de reloj y los premiados dieron discursos medidos. Todo funcionó a las mil maravillas... y aún así las ganas de hacer borrón y cuenta nueva eran inmensas ya a las cinco y media de la madrugada del lunes 27 de febrero. 'El año que viene será mejor', seguro que sí: el listón de la cosecha 2011-2012 quedó casi por los suelos, entre lo anodino y lo meramente correcto.


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