Un hermano mayor es lo más parecido a un amante. Él es el que nos guía, nos enseña. A veces se establece incluso un vínculo total: el pequeño lleva la ropa del mayor, el pequeño juega con los juguetes del otro, ambos van a la misma escuela y comparten experiencias vitales. El cine se ha dedicado a mostrarnos las tensiones entre hermanos con thrillers, comedias y dramas, pero siempre suponiendo que entre familiares surgen rencillas y celos. Do começo ao fim rompe con cualquier lógica: los dos hermanos del film mantienen una relación muy estrecha y durante su infancia funcionan como un monstruo de dos cabezas en la que cualquier expresión de cariño parece adquirir un significado diabólico. Aceptar la homosexualidad del hermano tampoco plantea problema: aquí ambos comparten tendencia sexual y querencias, porque el mundo que se ha formado entre Francisco y Tomás es tan personal y cerrado que ambos funcionan como familia y amantes. El director cuenta su historia asumiendo los extremos como normales y la sensación es que los mimos (en su niñez) y posterior contacto carnal (en su etapa adulta) de los protagonistas es una mera provocación que no ahonda en nada. La relación de necesidad y posesión entre hermanos está muy mal contada, o directamente se elude en una película que cede a la imagen de postal: los juegos entre los chicos, su viaje a Buenos Aires, incluso ese comienzo en el hospital están rodados como videoclips dentro de lo que intenta ser una historia de amor a lo largo del tiempo. La gran paradoja es que, al contrario de lo que indica su título, la trama parte de un inicio pero no se dirige hacia ningún final concreto: todo queda en el aire, por lo que esos hermanos enamorados acaban como cuerpos pero no como personajes complejos, bien descritos, sólidos, lo suficientemente interesantes como para atraer nuestra atención. ¿Qué sentido tiene que ese narrador en off? Tampoco se incide en esa clase social bienestante brasileña que presenta la película, ni la relación entre los padres y sus posibles negligencias como educadores (la existencia de dos padres tampoco da pie a que el director salga de su ensimismamiento). El resultado es una película que pasa y no queda, que camina de puntillas por cuestiones que merecían mayor atención y atino. Aunque precisamente por presentar como normal (y normalizada) una historia de amor gay y entre congéneres (una herejía, o el colmo de los colmos para la derecha recalcitrante) se ganará la estima de un público muy concreto, consumidor de un cine queer facilón más afín a Another Gay Movie o Boy Culture que a los grandes títulos del género (si es que podemos considerarlo un género). Un anuncio de Benetton rosa 'falado' en portugués.
Nota: 5
Lo has dicho todo. Gran premisa, muy mala ejecución... aunque una que otra actuacion es buena a secas. Le debieron de dar la idea a otro guionista y tro director.
ResponderEliminarA mi me encantó la película. La disfruté mucho. Hay muchos detalles de sensibilidad que el crítico no menciona. Quizás no los percibió.
ResponderEliminarMe parecio una buena pelicula cuando la vi y 1 año mas tarde me sigue pareciendo buena pelicula.
ResponderEliminarMe quedo con ganas de mas
Me pareció una hermosa forma de contar una historia que toca un tema complejo. La vimos en familia y amigos y nos dio una perspectiva distinta de acercamiento al tema. Me parece injusto compararla con "Another gay movie" y omitir la música que es hermosa. Una joya brasileña, muy recomendable para adultos que no tiene nada que ver con la película norteamericana con que la comparas, en calidad ni temática.
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