viernes, 8 de marzo de 2019

CRÍTICAS | MENTES BRILLANTES, EL GRAN BAÑO y ALGO CELOSA

A VUELTAS CON LA COMEDIA FRANCESA



MENTES BRILLANTES (PREMIÈRE ANNÉE)
Francia, 2018. Dirección y guion: Thomas Lilti
Nominación al César al mejor actor revelación (William Lebghil)
¿De qué va?: Antoine decide prepararse para las pruebas de acceso a Medicina… por tercera vez. En cambio, para Benjamín es su primer intento y pronto se dará cuenta de que esto no es pan comido. En un mundo tan competitivo y caracterizado por noches de estudio intenso en lugar de fiestas universitarias, los dos amigos tendrán que encontrar un término medio entre el sacrificio del presente y la esperanza de un brillante futuro. Ficha completa
Reparto: Vincent Lacoste, William Lebghil, Michel Lerousseau, Guillaume Clérice, Alexandre Blazy, Noémi Silvania, Tessier, Adrien Schmück, Quitterie Boascals de Reals, Tiphaine Piovesan, Jeremy Corallo, Mehdi Amouri, Jessica Corre, Benjamin Pariente, Elodie Chauveau, Maxime Fosset, Christophe de Mareuil, Pierre Samuel, Antoine Lilti Música: Alexandre Lier, Sylvain Ohrel, Nicolas Weil Fotografía: Geoffrey Simpson  Género: Drama Duración: 92 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 05/04/2019 

Thomas Lilti, especialista en Medicina General, arrasó en Francia con Hipócrates, comedia sobre un joven médico en prácticas. A esa aventura le siguió Un doctor en la campiña, reivindicación de los sanitarios rurales. Y como no hay dos sin tres, ahora nos llega Mentes brillantes, enésimo éxito en la cartelera del país vecino, en este caso contando el esfuerzo de dos chicos que quieren presentarse a las pruebas de acceso para estudiar Medicina. Lilti dirige, escribe y repite con el actor Vincent Lacoste, y las tablas se notan: la trama se desarrolla con la facilidad de lo complejo, y la película consigue que todo lo que sucede en pantalla nos interese y divierta. Mentes brillantes habla de la medicina, evidentemente, pero por encima de las montañas de apuntes está una bonita historia de amistad. Hay lugares comunes, pero también la verdad de lo vivido. Tan ilustrativa que no costaría verla como película de referencia en institutos y universidades. No es brillante, ni falta que le hace. Prepárense: este año veremos a Lacoste aquí y en dos títulos más (Amanda y Vivir deprisa, amar despacio), y en todos roza la matrícula de honor.


EL GRAN BAÑO (LE GRAND BAIN)
Francia, 2018. Dirección: Gilles Lellouche Guion: Gilles Lellouche, Ahmed Hamidi y Julien Lambroschini
César al mejor actor secundario (Philippe Katrine) y 9 nominaciones más, incluyendo mejor película
¿De qué va?: En plena crisis de los cuarenta, un peculiar grupo de hombres decide formar el primer equipo nacional de natación sincronizada masculino. Desafiando estereotipos e ignorando la incomprensión de los que les rodean, se sumergen en una insólita aventura que les llevará a hacer frente a las dificultades y a sacar lo mejor de sí mismos gracias a la ilusión y el trabajo en equipo. Ficha completa
Reparto: Mathieu Amalric, Guillaume Canet, Benoît Poelvoorde, Jean-Hugues Anglade, Virginie Efira, Leïla Bekhti, Philippe Katerine Ivanov, Mélanie Doutey, Jonathan Zaccaï, Noée Abita, Erika Sainte, Marina Foïs, Félix Moati Música: Jon Brion Fotografía: Laurent Tangy  Género: Comedia Duración: 110 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 11/01/2019. 

Dejémonos de "feminismos" y reconozcamos que la crisis económica ha tocado y hundido el orgullo del macho europeo. ¿Qué me dicen de la presión social por ser "el cabeza de familia? ¿O de lo mucho que nos cuesta ver y aceptar que un hombre exteriorice sus emociones? ¿Y del handicap de tener que lidiar con los oficios más físicos y menos valorados, no solo en el aspecto económico? ¿Dónde quedó la amistad masculina? Por todo ello, Full Monty tuvo un enorme impacto en su momento, y eso explica también que ahora, en clave gala, El gran baño ponga a los mejores actores del país en una piscina cubierta, jugando a ser las sirenas que nunca fueron. Ya se sabe: bajo el agua, las lágrimas se confunden con el cloro. Su revolución bien merece un aplauso, por mucho que sus hazañas sigan al dedillo el manual del mejor cine de sobremesa: escueta presentación de personajes, desarrollo con disparates más o menos hilarantes, y un final triunfalista que devuelve cierto equilibrio, para el caso dignidad, a sus (anti)héroes. Para los cinéfilos más francófonos, suma puntos el hecho de tener de nuevo en pantalla a Amalric, Canet y compañía, todos ellos "actores-cineastas", hablando desde y para su generación, en una simbiosis que va más allá de lo estrictamente fílmico. El resultado es menos interesante que Pequeñas mentiras sin importancia, y aún así saltaríamos del trampolín más alto si hiciera falta para que toda la comedia europea "de fórmula" tuviera tanto talento por metro cuadrado (o cúbico). ¡Ah! Y entre tanto cuarentón, Virginie Efira "se sale": las ganas por verla en lo nuevo de Paul Verhoeven son inmensas.


ALGO CELOSA (JALOUSE)
Francia, 2017. Dirección y guion: David Foenkinos y Stéphane Foenkinos
Nominación al César a la mejor actriz protagonista (Karin Viard)
¿De qué va?: Casi de un día para otro Nathalie Pêcheux, una mujer divorciada profesora de francés, pasa por un proceso de transformación de madre adorable a persona celosa, al comenzar a sentir celos de su hija Mathilde, una guapa bailarina de ballet clásico de 18 años. Su problema aumenta cuando también comienza a tener celos de sus amigos, de sus compañeros de trabajo y hasta de sus vecinos. Ficha completa
Reparto: Karin Viard, Marie-Julie Baup, Thibault de Montalembert, Anaïs Demoustier, más Anne Dorval, Corentin Fila, Stéphane Foenkinos, Éric Frey, Bruno Todeschini, Dara Tombroff Fotografía: Guillaume Deffontaines  Género: Comedia Duración: 102 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 01/06/2018. 

La comedia francesa, incapaz de salir de su zona de confort, firma puntualmente películas de un impacto inalcanzable para el resto de cinematografías europeas. El asunto merece un estudio amplio: tiene mérito facturar como churros títulos que, pese a sus trampas, entretienen a todos los públicos, recaudan millones en todo el globo y consiguen que una amplia mayoría asocie "lo francés" a cierta idea de elegancia o madurez, sin escarbar en la impostura subrepticia. Algo celosa sigue el manual del buen divertimento galo. Es blanca y liviana. Tiene una actriz que ilumina la pantalla. Cuenta con escenas realmente divertidas. Por momentos parece que vaya a levantar alas y a celebrar sin complejos la incorrección de su protagonista, una profesora menopáusica, sin filtros y con muchos sofocos. Pero, "¡oh, sorpresa!", la película prefiere virar hacia el enjuiciamiento, la moralina, el final feliz. Y todo termina como empieza, con los franceses vendiéndonos gato por liebre. Nada que merezca nuestros celos. O sí: la versión patria, el Sin rodeos de Santiago Segura, es mucho más deficiente. Al final, la diferencia estriba en la capacidad de convencer a los demás y de convencerse de que se está contando una historia "importante". Volveremos a caer en la tentación. Y si es con Viard en el noventa y cinco por ciento de los planos, mejor que mejor.

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