América blanca, mirada negra
INFILTRADO EN EL KKKLAN
Festival de Cannes: Gran Premio del Jurado. Festival de San Sebastián: Sección Perlas
EE. UU., 2018. Dirección: Spike Lee Guión: Spike Lee, Kevin Willmott, David Rabinowitz y Charlie Wachte, a partir del libro autobiográfico de Ron Stallworth Música: Terence Blanchard y VV. AA. Fotografía: Chayse Irvin Reparto: John David Washington, Adam Driver, Topher Grace, Laura Harrier, Ryan Eggold, Corey Hawkins, Robert John Burke, Paul Walter Hauser, Craig muMs Grant, Michael J. Burg, Chris Banks, Tom Stratford, Jasper Pääkkönen, Ashlie Atkinson, Ken Garito Género: Thriller. Comedia dramática Duración: 130 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 31/10/2018
¿De qué va?: Años 70. La comunidad afroamericana lucha por conquistar sus derechos civiles mientras una facción blanca se radicaliza en grupos violentos. Entre ambos bandos, un oficial negro sin demasiada experiencia consigue infiltrarse en el Ku Klux Klan con la ayuda del departamento de policía de Colorado Springs.
Muchos cinéfilos asocian el nombre de Spike Lee a los años 80, a la autoconciencia negra y al auge del nuevo cine independiente. Todo hacía pensar que, salvando esporádicos arrebatos de notable cine comercial como La última noche o Plan oculto, Lee poco podía aportar a un presente que, paradójicamente, ha hecho que toda su producción cinematográfica cobre una insospechada vigencia. Lee llevaba bastante tiempo en la retaguardia, dedicándose a la docencia, pero su espíritu nunca (des)falleció. Su aparición con atuendo rapero en la gala de los Independent Spirit Awards, con premio a Déjame salir mediante, prometía una rentrée por todo lo alto que se confirmó en el último Festival de Cannes y que ahora sella un feliz reencuentro con el público gracias al estreno de Infiltrado en el Kkklan. Por el camino, Lee ha hecho un esfuerzo por modernizar sus fotogramas (el film bebe del panorama televisivo reciente y el videoclip, pero también del policiaco clásico) y no moderar sus posturas (sin llegar a ser un panfleto, su discurso admite pocas dobleces y tampoco presume de adjetivos moderados). Cumple, y con creces, con una película que mantiene en todo momento un tono satírico y vintage sin caer en la risa o en la crítica evidente. La crónica de un policía negro infiltrado en el Ku Klux Klan que tiene mucho de disparate, un poco de despropósito e incluso algunas esencias de genialidad, una carambola basada en hechos reales que, por sorpresa, nadie se atrevió a llevar a la gran pantalla hasta ahora. Un Lee empoderado, preñado de referencias culturales, sin apenas arrugas y con mucho que decir. Posturas parejas en tiempos diferentes: ahora la coyuntura post-Moonlight hará que Spike Lee consiga toda la gloria que los Óscar de antaño, por pacatería, no supieron darle. Una película que representa a la perfección la extraña nostalgia y la eterna revolución de nuestros tiempos.
Para los que nunca dejaron de enarbolar la pancarta del Black Power.
Lo mejor: Sabe ser elegante a la par que irreverente.
Lo peor: Su prólogo y epílogo, perfectamente integrados pero de dialéctica un poco burda.
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