LAS MEJORES PELÍCULAS DEL S. XXI (XX) | CHINA y HONG KONG

Como parte de los podcasts especiales de Cine del S. XXI, En Cinoscar & Rarities estamos realizando una lista con 150 películas poco conocidas del siglo, todas ellas de visionado obligado, de temáticas y autores muy diferentes. Agrupamos los films en 30 listas de 5 nombres según su nacionalidad. Las 30 películas más votadas en el grupo de facebook Cine del S. XXI competirán en la 6ª edición del Cinoscar Summer Festival 2018.

N° 96 BALZAC Y LA JOVEN COSTURERA CHINA (China, 2002)

¿De qué va?: En los años de la Revolución Cultural China, un joven es enviado a una zona remota del país donde accede a los libros prohibidos por el regimen. Durante su estancia en un campo de adoctrinamiento conocerá la amistad y el amor, encarnado en la hija de un costurero anciano.
¿Quién la dirige?: Dai Sijie, que aquí adaptaba su propia novela. Dedicado casi en exclusiva a la literatura, su carrera cinematográfica, al menos para Occidente, empezó y terminó con esta película, uno de los éxitos más destacados del cine asiático de principios de siglo. La película estuvo muchos meses en cartel, tanto en España como en otros países europeos.
¿Cuál es su palmarés?: Nominación al Globo de oro a la mejor película de habla no inglesa. A concurso en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes.
¿Por qué hay que verla?: Tiene todos los ingredientes para gustar a un amplio abanico de espectadores: romance, contexto histórico, exotismo, citas literarias, una fotografía muy cuidada... Merece ser tenida en cuenta, más allá de la moda/entusiasmo que suscitó allá por 2002.

N° 97 JUNTOS (TOGETHER) (China, 2002)

¿De qué va?: Un joven talento del violín y su padre viajan de la China rural a Beijing para que el chico pueda ingresar en una prestigiosa academia de música. El sacrificio del mayor y los descubrimientos del pequeño, más el choque de culturas y familias, conforman un drama intimista, muy celebrado en certámenes europeos.
¿Quién la dirige?: Chen Kaige, nombre capital del cine chino, conocido desde que su Adiós a mi concubina ganara en Cannes y aspirara al Óscar. Asociado al cine épico, dedicado a las épocas imperiales de su país, Juntos marca el punto más austero y sensible de su carrera. Tras ésta, dio el salto a Hollywood con Suavemente me mata, película ya olvidada.
¿Cuál es su palmarés?: Premios al mejor director y actor del Festival de San Sebastián. Galardonado en los festivales de Tallinn y Tribeca. Candidata a la mejor película en los Hong Kong Film Awards.
¿Por qué hay que verla?: Pese a ser una de las cintas favoritas de Donostia 2002, a posteriori pasó de puntillas por nuestras salas. Hemos visto muchas historias sobre talentos precoces de la música, pero pocos son tan singulares, por nacionalidad y por discurso, al que ofrece esta Juntos.

N° 98 JUEGO SUCIO (INFERNAL AFFAIRS) (Hong Kong, 2002)

¿De qué va?: Dos hombres están a punto de ser descubiertos por sus clanes. El primero es un criminal infiltrado en el cuerpo de la policía; el segundo, un policía que ha entrado en una sociedad secreta de los bajos fondos hongkoneses. Thriller psicológico, título de culto para los amantes del cine de ojos rasgados.
¿Quién la dirige?: Firman la pareja de directores Andrew Lau y Alan Mak, responsables de algunos de los delirios de acción más importantes del cine de su país. Ambos, con una trayectoria dilatadísima e incursiones esporádicas en el cine norteamericano. Juego sucio es su obra más conocida: inspiró a Martin Scorsese para su oscarizada Infiltrados. De su popularidad han derivado dos secuelas.
¿Cuál es su palmarés?: Concurrió en la sección oficial del Festival de Sitges. 7 premios concedidos por la Academia de cine de Hong Kong, incluyendo mejor película de su año.
¿Por qué hay que verla?: Es un título imprescindible para entender el cine de acción de los últimos años, sea cual sea su nacionalidad. A su fama se le añade otro interés cinéfilo: ver al actor Tony Leung, habitual del cine de Kar-Wai, Lee, To, Woo y Yimou, en uno de sus papeles más memorables.

N° 99 THREE... EXTREMES (Hong Kong, 2004)

¿De qué va?: Película de terror formada por tres episodios, de historias diferentes y firmadas por cineastas muy dispares entre sí. Una mujer supera su depresión comiendo unos pastelillos extraños, un director de cine es secuestrado en su propia casa por un extra de su última película y una joven asesina es víctima de los remordimientos tras matar a su hermana pequeña.
¿Quién la dirige?: Fruit Chan, Takashi Miike y Park Chan-Wook. Resumiendo: los tres enfant terribles del cine retorcido, vengativo... y brillante. El episodio de Chan, Dumplings, contó con una versión extendida que en algunos países se estrenó en forma de largometraje.
¿Cuál es su palmarés?: Premio al mejor maquillaje del Festival de Sitges. Hong Kong Film Award a la mejor actriz secundaria.
¿Por qué hay que verla?: Es un título capital del llamado J-Horror (terror japonés). La película está rodada y acontece en Corea del sur, Japón y Hong Kong. Atención a sus tres directores de fotografía (a cada cual más impresionante): Christopher Doyle, Kôichi Kawakami y Chung Chung-hoon. Para amantes de las drogas (cinematográficas) raras y duras.

N° 100 ELECTION (Hong Kong, 2005)

¿De qué va?: Una tríada violenta debe elegir a su nuevo líder. La lucha por el poder la libran dos rivales, pero sólo uno puede ser el elegido. En los días de mayor tensión, las formas tradicionales de la organización y las necesidades de adaptarse a los nuevos tiempos formarán parte de las estrategias de uno y otro bando.
¿Quién la dirige?: Johnnie To, padre (por no decir abuelo) de la afición de Occidente por el cine del otro lado de mundo. Election es su título más celebrado de una filmografía donde lucen más de 60 películas. Aclamada unánimemente por la crítica, tuvo una secuela (y algún spin off más o menos confeso) años después.
¿Cuál es su palmarés?: Sección oficial a concurso del Festival de Cannes. Sección Perlas del Festival de San Sebastián. Premio al mejor director del Festival de Sitges.
¿Por qué hay que verla?: Es un clásico moderno del cine yakuza. Tarantino la ama profundamente: ¡tomen nota!