CRÍTICA | LA ESPADA DEL INMORTAL, de Takashi Miike

LA ESPADA DEL INMORTAL (BLADE OF THE IMMORTAL)

Festival de Cannes: Sección oficial fuera de concurso. Festival de Sitges: Sección oficial a concurso

Japón, 2017. Dirección: Takashi Miike Guión: Tetsuya Oishi, a partir del manga de Hiroaki Samura Reparto: Kimura Takuya, Hana Sugisaki, Sôta Fukushi, Erika Toda, Chiaki Kuriyama, Kazuki Kitamura, Min Tanaka, Tsutomu Yamazaki, Ebizo Ichikawa, Hayato Ichihara, Shinnosuke Mitsushima Género: Acción Duración: 140 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España (Netflix): 29/12/2017

¿De qué va?: Manji ve cómo su hermana pequeña es asesinada frente a él, iniciándo entonces su venganza. Una misteriosa mujer aparecerá ante Manji, otorgándole eterna juventud e inmortalidad.

Tuve la oportunidad de ver en Sitges este film de Takashi Miike, que el director presentó en el Auditorio Melià. Se trata de una de las tres producciones de este año del prolífico director japonés, que cuenta en su haber con una extensa filmografía en la que destacan títulos como The Way to Fight, The Bird People in China, Agitator, la conocida Llamada perdida, 13 asesinos o Hara-Kiri: muerte de un samurai. Después de su paso por el festival de Cannes fuera de concurso, se presentó en la sección oficial del festival de Sitges esta película que cuenta la historia de Manji, un hombre que ve cómo su hermana pequeña es asesinada frente a él, por lo que entonces inicia su venganza. Una misteriosa mujer aparece ante Manji y le otorga eterna juventud e inmortalidad gracias a unos gusanos que le curan las heridas. Años después, los padres de Rin Asano son asesinados por un grupo de espadachines llamado Itto ruy, cuyo estudio de esgrima queda destruido. Para vengarse, la joven pide ayuda a Manji, y ambos luchan contra los Itto ruy. Esta película de acción empieza con un estupendo prólogo que hace que el espectador se interese por ella. Tiene apabullantes escenas de violencia física que demuestran la energia del director y también hay momentos de humor, pero, más allá de esto, hay una historia de amor fraternal entre el protagonista y la jovencita Rin. Sin embargo, se nota que el film dura más de dos horas y a partir de la primera hora se vuelve un poco repetitivo. Aunque no era seguidor de su cine, a partir de ahora tendré buenos ojos para su filmografía, de la que me apetece ver algunos de los títulos citados. Lo más probable es que estemos ante una de las últimas películas de Miike más destacadas. Imprescindible para los fans del director.

Valoración: 7 / 10
Crítica de Josep A. Díaz