CRÍTICA | DÉJAME SALIR (GET OUT), de Jordan Peele

 Adivina quién viene a cenar esta noche
DÉJAME SALIR (GET OUT), de Jordan Peele

EE. UU., 2017. Dirección y guión: Jordan Peele Fotografía: Toby Oliver Música: Michael Abels Reparto: Daniel Kaluuya, Bradley Whitford, Allison Williams, Catherine Keener, Betty Gabriel, Caleb Landry Jones, Lyle Brocato, Ashley LeConte Campbell, Marcus Henderson, LilRel Howery, Gary Wayne Loper, Jeronimo Spinx, Rutherford Cravens Género: Thriller. Terror Duración: 105 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 19/05/2017

¿De qué va?: Chris, un joven afroamericano, visita por primera vez la familia blanca de Rose, su novia desde hace cuatro meses. La actitud de sus futuros suegros y de sus criados negros pondrá al protagonista contra las cuerdas.

Déjame salir ha sido el sleeper del año en las salas estadounidenses y va camino de convertirse en una cinta de culto. Jordan Peele no tiene miedo ni al ridículo ni a resultar obvio, y efectivamente su película, a ratos, resulta ridícula y obvia. Eso la hace genuina. A partir de la premisa "chico conoce la familia de chica", unido a un componente racial siempre latente en Estados Unidos, la película consigue una extraña mixtura a base de suspense, hipnosis, "what the fucks" y gags varios. El metraje cambia de tono en varias ocasiones, y como espectador sólo puedes responder de dos maneras: entregándote al delirio o "pasando olímpicamente del tema". Así, sin medias tintas. Nosotros nos situamos entre los defensores del salto con pértiga, casi suicidio, de Peele. No es descabellado citar entre sus referentes apellidos tan diferentes como Hitchcock, Romero, Kelly o Apatow. Tampoco apuntar que la crítica especializada se entretendrá con sus múltiples lecturas, mientras el público forofo aplaudirá cada animalada con pasión (qué pena no haber disfrutado de ella en la platea del Auditori del Festival de Sitges, tan entregada a causas radicales). Que nos disculpen los puristas: así, con descaro, pero también con conciencia del género que se está abordando, es como se amplían los dominios de este invento tan fantástico llamado cine. Porque Déjame salir es, como Moonlight y toda la corriente #OscarsSoWhite, un reflejo de la Norteamérica posterior a Obama y anterior a la victoria de Trump. En otras palabras, un reflejo de nuestro mundo. Eso, evidentemente, para quien quiera verlo. Para el resto, la consigna es clara: huyamos mientras podamos, aunque nunca escaparemos de los prejuicios de propios y ajenos.

Para amantes del terror sin prejuicios.

Lo mejor: Descubrir el lado diabólico de una actriz tan reivindicable como Catherine Keener.

Lo peor: Estos días tendremos que soportar las críticas destructivas de "los gafapastas de turno".

Escucha nuestra reseña de DÉJAME SALIR (GET OUT) en

EL PODCAST DE C&R: Especial ESTRENOS MAYO 2017