jueves, 16 de junio de 2016

CRÍTICA | CRÓNICA DE LA GUERRA CARLISTA, de José Maria Tuduri


CRÓNICA DE LA GUERRA CARLISTA, de José María Tuduri
España, 1988. Dirección y guión: José María Tuduri Fotografía: Fernando González Música: Vicente Martínez y Ángel Díez Reparto: Paco Sagarzazu, Ramón Aguirre, Rafael Enrique, Patxi Barco, Anabel Alonso Género: Drama histórico Duración: 90 min. Elección de Hugo Ruiz
¿De qué va?: En la década de los años 20, distintos protagonistas de la Tercera Guerra Carlista en territorio vasco recuerdan su participación en la contienda. 


CRÍTICA RONNIE: En este festival ya me topé con un documento que narra un hecho histórico de un país (mi México, en este caso la película era Vámonos con Pancho Villa!) ahora me toca mirar este documento que representa un suceso histórico en la madre patria, España: la Guerra Carlista, aquella guerra civil que duró 7 años en contra del régimen absolutista y que Tuduri presenta a manera de documental que deja ver por cualquier ángulo muchas de sus flaquezas. Resulta ser un film desarmado con muchas piezas que no componen un rompecabezas entero. Lo altamente rescatable es el vestuario utilizado para esta producción, de lo demás no encuentro solidez en un relato sin cohesión. Se agradece que no rebase la delgada línea del panfleto político y así lo demuestra el argumento final entre soldados de ambos bandos.

CRÍTICA XAVIER: En el instituto no me gustaba la asignatura de Historia. Nunca supe estudiarla. Memorizaba, aprobaba y olvidaba. Por eso siempre he considerado el cine una herramienta muy útil para acercarme a la historia. Sí, acepto que la Revolución Francesa poco o nada tiene que ver con mi querida Maria Antonieta de Sofia Coppola, pero ayuda a asentar conceptos y a retener la línea cronológica de sucesos. Todo lo dicho se aplica a cualquier película histórica... menos a Crónica de la guerra carlista. Viendo la cinta de Tuduri, echo de menos los párrafos plúmbeos del libro de bachillerato. En el film todo es un desastre, desde la narración en pasado hasta la anodina mezcla de ficción y documental. Carece de ritmo, confunde retórica con literatura, no sabe ser didáctica y desaprovecha los pocos medios con los que fue rodada. Es una cinta fría y abigarrada, sin apenas escenas bélicas y sin personajes. Es como querer explicar cómo se hace el amor y no recurrir a alguna escena mínimamente subida de tono. Más o menos como aquellos videos que te ponía el profesor de guardia cuando el docente titular estaba enfermo y no sabía cómo llenar la hora de clase. Y para colmo, resulta indignante que el film recurra al euskera (supongo que para obtener la subvención de turno) y luego pronuncie tan mal los pocos nombres catalanes que cita. Me acojo al cachondeo y a la lingüística para acabar la valoración de esta calamidad fílmica: "n'hi ha per agafar un infart, home!"


CRÍTICA ALBERTO: Se lleva oyendo, dentro del marco de la producción nacional actual, la continua reivindicación por abordar episodios de nuestra historia ciertamente olvidados. Y si bien es cierto que la contienda carlista ha visto ciertos ecos minoritarios en otras películas, es aquí donde alcanza su visión más extendida. José María Tuduri, director absolutamente ignorado, firma aquí un interesante documento histórico que recorre y valora las cuestiones pertenecientes a este pasaje histórico tan determinante en nuestro presente. El problema viene de que el interés por abordar este episodio no está acompañado de capacidad y posibilidades discursivas. Por un lado, el maniqueísmo del documento convierte en forzadas la mayoría de posturas adoptadas; y, por otro lado, la pobreza de la puesta en escena y de los diálogos arma una película que carece del mero interés por ser incapaz de mostrar un discurso sólido sobre un tema interesante y controvertido. El esfuerzo de los actores y del trabajo de vestuario difícilmente consigue levantar por momentos una película olvidable por méritos propios, que en manos de otro realizador podría haber alcanzado resultados más estimables.

CRÍTICA ISIDRO: ¿Recordáis lo coñazo que podían llegar a ser la clases de Historia en el instituto con el profesor ceporrón que era lo suficientemente viejo como para poder haber vivido en primera persona lo que te estaba contando? ¿Recordáis esa desolación, esa impotencia, esa desesperación, esas ganas desbocadas de que sonara el timbre de una puñetera vez para salir corriendo de allí y comerte el bocadillo de chóped? Pues todo eso he sentido viendo esta película. El horror. Al menos el título no engaña: Crónica de la guerra carlista. Tal cual, ni más ni menos: un par de viejos contándote el tema del examen del viernes que te vas a preparar de memoria el jueves para que el sábado te digan "Amodeo" y te creas que es una marca de mantecados. Porque no hay desarrollo dramático ninguno, y ni siquiera tiene la agilidad de un buen documental. Es una puñetera lección de historia. Y está demostrado que el cerebro no puede asimilar durante tanto rato tanta información, así que mientras la película sigue, yo me entretengo riéndome con que, a pesar de estar rodada en español y euskera, el sonido no es directo y que uno de los actores del doblaje es el mismo que pone la voz del Sr. Burns en Los Simpson, con que el “prota” es el mismo actor que hacía de la parodia de Franco en Mortadelo y Filemón (aprendí más historia ahí, por cierto) y con que durante cuatro segundos y medio sale Anabel Alonso cantando “que le den agua de limón sin azúcar ni canela”. Sí, y con un poquito de cianuro, por favor. Insufrible.


CRÍTICA KOSTI: Si ayer disfrutábamos de un pequeño documento histórico, hoy repetimos experiencia, pero con una producción más modesta, aunque intensa. Esta Crónica de la guerra carlista, en parte documental y en parte ficción, nos traslada al territorio vasco de finales del siglo XIX. España estaba dividida entre liberales y carlistas, y la sucesión al trono pendía de un hilo tan fino como los mosquetones que resonaban en los verdes campos del norte. A través de dos magníficos testimonios, y siempre desde una perspectiva objetiva, sin posicionarse en el tablero de tan particular juego bélico, asistimos a una clase magistral de historia de nuestro país, con un claro dominio de la crónica y la representación casi teatral. Su encanto no viene dado tanto del despliegue de escenas de batallas, sino del trasfondo personal y social que encierran sus diálogos y testimonios. Un documento visual con ínfima calidad artística, pero dotada de un incalculable valor didáctico. Crónica de la guerra carlista es un viaje a través de las vivencias de dos cronistas que suponen los pilares fundamentales de toda la película. Un retorno de dos personajes a una juventud que no disfrutaron, pero que vivieron intensamente, con recuerdos que aún guardan en su memoria y ahora comparten con nosotros para enseñarnos lo extremadamente ridículo que es cualquier enfrentamiento bélico. ½

NOTA MEDIA del JURADO: ★★½ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario