lunes, 20 de junio de 2016

CRÍTICA | ATRAPADO EN EL TIEMPO, de Harold Ramis


ATRAPADO EN EL TIEMPO (GROUNDHOG DAY), de Harold Ramis
Premio Bafta al mejor guión
EE. UU., 1993. Dirección: Harold Ramis Guión: Harold Ramis y Danny Rubin Fotografía: John Bailey Música: George Fenton Reparto: Bill Murray, Andie MacDowell, Chris Elliott, Stephen Tobolowsky, Angela Paton, Rick Overton, Brian Doyle-Murray, Marita Geraghty, Rick Ducommun, Harold Ramis, Rod Sell, Michael Shannon, Peggy Roeder, Les Podewell, Robin Duke Género: Comedia romántica Duración: 95 min. Tráiler: Link Elección de Pablo González
¿De qué va?: Phil es el meteorólogo más famoso de una importante cadena de televisión. Junto a un compañero y una nueva empleada, se dispone a cubrir un año más el festival del Día de la Marmota, el evento que año tras año determina la duración del invierno y el comienzo de la primavera. Phil desea volver a casa, pero al despertarse se da cuenta que es de nuevo el Día de la Marmota. Igual que a la mañana siguiente. Y a la siguiente...


CRÍTICA ALBERTO: Hay películas que en el momento de su estreno, por motivos de diversa índole, sufren una fuerte subvaloración, que en cierta manera las destierra de las miras de numeroso público y profesionales del sector, aunque indudablemente el tiempo atiende a la justicia necesaria de equilibrar las valoraciones no acontecidas. Es el caso de “Atrapado en el tiempo”, un film que en su momento paso inadvertido para varios sectores, pero el cual ha sido marcado por el transcurso del tiempo como un clásico. No es para menos, en su refrescante apariencia, dotada de ritmo y precisión, y un conjunto ingenioso de diálogos, hay numerosas capas de desciframiento que otorgan complejidad a una historia que ya de por sí funciona bien sin necesidad de esas trascendencias. La agilidad de la obra, magnificada por un preciso ejercicio de dirección, hace que el visionado de la misma sea amable a la vez que determinante. La película se disfruta durante y después de su visionado, porque mágicamente es capaz de equilibrar las derivaciones de un mensaje profundo con la capacidad de entretener sin pretensiones. Y en medio de todo, un actor magnético, un Bill Murray que parece haber sido predestinado para uno de los mejores trabajos de su carrera. ★★★

CRÍTICA ISIDRO: Distopía, futuro apocalíptico, aventura espacial y viajes en el tiempo. Si sale alguno de esos temas en los “topics” de Filmaffinity, está en mi lista “películas que quiero ver”. Seguro. Pero me pasa un poco como a Anton Ego, a quien no le gustaba la comida, sino que le apasionaba, y si no le apasionaba, no se la comía. Y a mí estas mierdas no me gustan, directamente me flipan, pero, eso sí, solo si me las tratan bien. Si no me las tratan bien me dan todo el puto coraje del mundo. Y con los viajes en el tiempo soy muy crítico por el tema "paradojas temporales". En Looper, por ejemplo, acabo queriéndome sacar el cerebro por la nariz con una cucharilla. Interstellar, en cambio, lo trata genial y encima me mezcla espacio sideral, así que casi me lleva al orgasmo. Atrapado en el tiempo ha sido siempre una deuda pendientísima, pero me ha sorprendido que no introdujera ningún elemento (pseudo)científico ni ninguna explicación más o menos racional (me esperaba un desastre con alguna maquinita del científico loco de turno como detonante de la trama), sino que el hecho de que Bill Murray viva siempre el mismo día funciona solo como "mcguffin" para construir una comedia romántica del típico "sobrado de la vida" que se cura en humildad para ganarse a la chica (que está) buena, una joven Andie McDowell con más arrugas que las que tiene ahora (porque ella lo vale). Vamos, que no tiene nada que ver con lo que he soltado al principio, así que no la juzgaré por esos parámetros: la peli está bien, comedia simpática con algunos buenos gags que se crece cuanto más negra y absurda se convierte y se viene abajo cuanto más rosita y ñoñona. Y ya está. ★★★


CRÍTICA KOSTI: Hace muchos años, siendo un mocoso adolescente, vi por primera vez Atrapado en el tiempo, y solo pude apreciar la buena comedia que era. Con el tiempo, la edad y un último visionado maduro, he alcanzado a ver las beldades de este particular día de la marmota. ¿Qué haría si pudiera repetir continuamente un día cualquiera, sabiendo o no que se va a repetir una y otra vez? Pues eso es lo que Harold Ramis nos hace pensar con esta historia. Un genio de la comedia, eso es Bill Murray. La evolución que va sufriendo su personaje, como la que sufriríamos cualquiera de nosotros, es tanto labor de un guión cuidado con mucho mimo como la de una interpretación brillantemente ejecutada. Es capaz de brindarnos una actitud pasota, de estrella trasnochada, y pasar a la del tipo más humilde del país. Con frases antológicas y momentos para el recuerdo, Murray construye uno de los personajes inolvidables de la comedia americana, y quizás uno de los que mayor carga dramática han encerrado por el momento. Y es que Atrapado en el tiempo sin Bill Murray no hubiera sido lo mismo. En la memoria también quedarán Sonny y Cher insistiendo día tras día con su I got you babe, evocando todo lo bueno y malo que las 24 horas anteriores han traído. Y así, un suma y sigue hasta encontrar su hueco en la vida y en el pequeño pueblo de Punxstawnwey. ¿Qué harías tú si fueras Phil para encontrar tu sitio? ★★★½

CRÍTICA RONNIE: Volver a ver Atrapado en el tiempo es remontarme a las tardes de mi infancia donde disfrutábamos en familia las películas de Bill Murray; y es que siempre he tenido en buena estima a Murray, porque recuerdo cómo hacía reír a mi mamá con sus ocurrencias. Vamos, todos sabemos que el carisma de Bill “Fucking” Murray es innegable, y aquí no tenemos la excepción. El personaje de Murray en Atrapado en el tiempo es perfecto, tiene una progresión natural que no resulta para nada forzada y esto es gracias al guión firmado por Dani Rubins y el propio realizador Harold Ramis. El principal encanto de la cinta radica en cómo se presenta, como una comedia para toda la familia, y a medida que se crece se va alejando de esta etiqueta y se convierte en una película profunda y resulta un completo análisis del comportamiento de una persona. Una “comedia” clásica para pasar una tarde divertida. ★★★½


CRÍTICA XAVIER: Mi profesor de Filosofía de Bachillerato me hizo una confesión lapidaria. Para él, sólo había dos cosas que merecían la pena en cuanto a cine: la filmografía de Woody Allen y Atrapado en el tiempo. La defensa del director de Manhattan era comprensible, pero la reivindicación de la comedia de Harold Ramis no entraba en mis esquemas de "cinéfilo de 16 años". Una década después, al ver de nuevo Atrapado en el tiempo (conocida por todos como El día de la marmota), me acordé de ese docente y simpaticé con su criterio. Al fin y al cabo, la película tiene su enjundia sesuda (¿qué haríamos si supiéramos que no habrá un mañana?) y un ritmo muy trabajado. Es, vaya, una de las mejores comedias de los 90, intrascendente y reflexiva según se mire. Al conjunto suma un guión muy original, un Bill Murray muy agudo (antes de convertirse en la parodia de sí mismo que es ahora) y una Andie MacDowell adorable (antes de empezar a promocionar cremas faciales a tutiplén). Con todo, si el mensaje de la película es que debemos intentar dar lo mejor de sí cada día porque nunca se sabe lo que puede ocurrir, ¿por qué se rompe el maleficio cuando el protagonista consigue camelar a la guapa de turno? ¿No se contradice la película premiando al personaje? ¿Por qué el final es más dulce que socarrón? Lástima que ya no pueda formularle esas preguntas a mi profesor. Sea como sea, un gran entretenimiento. ★★★½

NOTA MEDIA del JURADO: ★★★½


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