viernes, 27 de mayo de 2016

CRÍTICA | LA VAQUILLA, de Luis García Berlanga

 
LA VAQUILLA, de Luis García Berlanga
Nominación a Guillermo Montesinos al Fotogramas de Plata al mejor actor
España, 1985. Dirección: Luis García Berlanga Guión: Rafael Azcona y Luis García Berlanga Fotografía: Carlos Suárez Música: Miguel Asins Arbó Reparto: Alfredo Landa, Guillermo Montesinos, Santiago Ramos, José Sacristán, Carles Velat, Eduardo Calvo, Violeta Cela, Agustín González, María Luisa Ponte, Juanjo Puigcorbé, Amelia de la Torre, Carlos Tristancho, Valeriano Andrés, María Elena Flores, Antonio Gamero, Rafael Hernández, Valentín Paredes, Fernando Sancho, Tomás Zori, Joan Armengol, Pedro Beltrán, Luis Ciges, Ana Gracia, Sergio Mendizábal, Fernando Sala, Francisco Valdivia, Adolfo Marsillach, Amparo Soler Leal Género: Comedia bélica Duración: 120 min. Tráiler: Link Elección de Daniel Andrés
¿De qué va?: El devenir de la Guerra Civil cambia para un grupo de soldados aburridos cuando se organiza una corrida taurina en un pueblo de los alrededores. La noticia genera todo tipo de reacciones: unos quieren entregarse a la fiesta, y otros quieren aguar la fiesta al resto.


CRÍTICA XAVIER: Podría pensarse que el cine español de los 80 era más "almodovariano" que "berlanguiano", pero no es así. En un ejercicio de convivencia cinematográfica admirable, Berlanga siguió estrenando al ritmo de las nuevas generaciones, ganándose estreno tras estreno el apoyo de crítica y público. La vaquilla es una prueba de ello. Y por mucho que la película incida en tonos y temas ya tratados con anterioridad por el genio valenciano, La vaquilla sigue siendo un documento apreciable de su época. Con una novedad: entre líneas, Berlanga hablaba tanto de la España de la Guerra Civil como del país que en plena Transición se abría a los cambios entre el entusiasmo, la timidez y el atropello. El esperpento valleinclanesco, la sátira ibérica y la "mala hostia" patria se dan cita en esta sátira divertida. Su reparto, además, condensa lo mejor de nuestra cinematografía, hasta el punto de sumir al espectador del 2016 en un estado de nostalgia notable. Quien escribe ama a Berlanga, incluso el de Todos a la cárcel y París-Tombuctú, por mucho que su obra maestra a título personal sea Plácido. A la lista de amores (no de pasiones) se suma también esta corrida surrealista. ¡Cuánto te echamos de menos, querido Luis! ½

CRÍTICA ALBERTO: Berlanga consolida con esta cinta su tendencia más ochentera: la crónica sobre la España pasada y su relación con el presente del momento mediante el ejercicio de la sátira y la ironía. Esta peculiar “vaquilla”, sin ser su cinta más redonda, sucumbe a todos los rasgos significativos del cine berlanguiano, para edificar una crónica particular sobre los dos bandos durante la Guerra Civil. El ingenio del film y su buen ritmo se lo debemos al trabajo de Berlanga en colaboración con otro grande: el maestro Azcona. Ellos son los responsables de este cóctel explosivo de diálogos hábiles y situaciones hilarantes. De igual modo, la verbalización física de tan notables palabras adquiere la condición de lo sublime en la entrega de ese extraordinario reparto, que convence con maestría a cada paso que da, cada frase que maneja y cada expresión del admirable humor de uno de los grandes maestros de nuestro cine. ½


CRÍTICA ISIDRO: Vale, soy un cinéfilo de mierda. No he visto ni Plácido ni El verdugo ni Bienvenido Mr. Marshall. La vaquilla es la primera película del señor Berlanga que veo, y aunque tiene mucho de lo que esperaba encontrar, sigo teniendo el listón más alto de cara a las otras tres. Esta es una suerte de comedia de enredo ambientada en un pueblo de la España profunda durante la Guerra Civil. El punto de partida es guay, la guerra se siente tan inútil y ambos bandos están hasta el nabo de todo que la mayor ofensiva militar que se les ocurre a los republicanos es secuestrar a la pobre vaca protagonista de las fiestas del pueblo. Da para una Underground española. Pero lo cierto es que su vis cómica nunca termina de explotar, no alcanza altos niveles de esperpento ni tampoco es especialmente crítica, solo es eso, una serie de enredos y malentendidos que se ven con una sonrisilla que nunca llega a la carcajada, una especie de "Grand Prix" en la Guerra Civil sin Ramón García pero con vaquilla. Pero hay que reconocer que la escena final sí que es bastante potente y elocuente: España es la vaca que, tras tanto trajineo, toreada por matadores de ambos bandos, cae exhausta, pasto de los buitres. Maldita guerra. Pobre vaca.


CRÍTICA RONNIE: La vaquilla retoma la etapa de la Guerra Civil, un tema muy recurrente en la cinematografía ibérica. Esta historia de Berlanga es cine español desde la médula. Recurre a un tono cómico para representar la confrontación de los bandos en guerra. Me cuesta un poco entender los regionalismos españoles pero, a pesar de esa barrera cultural, su reparto logra hacerme reír con sus ocurrencias y marcados personajes estereotipados. El humor contenido puede pecar en ciertos momentos de soez, pero quiero imaginar que funciona para aligerar la carga turbia de un tema tan delicado para la humanidad. ½

NOTA MEDIA del JURADO: ★★★½ 

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