martes, 24 de mayo de 2016

CRÍTICA | LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS, de Stephen Norrington


LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS, de Stephen Norrington
3 nominaciones a los Saturn Awards
EE. UU., 2003. Dirección: Stephen Norrington Guión: James Dale Robinson, a partir de la novela gráfica de Alan Moore y Kevin O'Neill Fotografía: Dan Laustsen Música: Trevor Jones Reparto: Sean Connery, Shane West, Naseeruddin Shah, Stuart Townsend, Peta Wilson, Jason Flemyng, Tony Curran, Richard Roxburgh, Max Ryan, Tom Goodman-Hill, David Hemmings, Terry O'Neill, Rudolf Pellar, Robert Willox, Ewart James Walters, Mariano Titanti, Neran Persaud Género: Fantasía. Thriller Duración: 110 min. Tráiler: Link Elección de David Chanatos
¿De qué va?: En la Inglaterra del S. XIX, una serie de incidentes obligan al gobierno a unir una élite de hombres extraordinarios que trabaje como defensa del país. La liga se irá formando poco a poco, a la vez que se va tejiendo un plan para dominar el mundo con armas de última generación.


CRÍTICA ISIDRO: La liga de los hombres (y una mujer) extraordinarios fue una de mis pelis favoritas durante mi tierna adolescencia. Me parecía un pasote que convirtiera en héroes de acción a los protagonistas de los grandes clásicos de la fantasía decimonónica y me flipaba muchísimo su estética steampunk, con ese pedazo cochazo a toda leche por la Venecia del siglo XIX. Era la película ideal para un chaval que se las daba de ávido lector, con todas las patadas y las hostias que reclamaba mi efervescencia adolescente y con las suficientes referencias culturales para reconocer a Dorian Gray y dármelas de listo cuando hasta entonces lo más sesudo que había leído en mi vida era Harry Potter y el Cáliz de fuego. Reconozcámoslo: el concepto mola un huevo, y no me cabe duda de que la novela gráfica de Moore le sacará bastante más jugo al asunto. Pero sí: la peli, buena, lo que se dice buena, no es, con esas frases ridículamente épicas soltadas en el momento más oportuno por un Sean Connery desganado y ese Nautilus monstruoso que se cree góndola. Pero igual de mala es toda la morralla de superhéroes que invade las carteleras cada año y ahí están los críticos clamando a los cuatro vientos sus maravillas. Para pasar el rato cumple. Y Mr. Hyde mola más que Hulk. ½

CRÍTICA KOSTI: Stephen Norrington adapta una de las novelas gráficas de Alan Moore, la misma que englobaba entre sus páginas a Alain Quatermain, Dorian Grey o Tom Sawyer. En La liga de los hombres extraordinarios, sin tener muchas pretensiones, asistimos al visionado de un producto entretenido y de calidad con altas dosis de acción y cargado de personajes míticos para disfrute del personal. Y esa es la clave: producto. No estamos ante una obra de arte y ensayo ni una maravilla del séptimo arte, pero da lo que promete; un formato sin mucho fondo para vaciar la mente y dejarse llevar. “La liga” está capitaneada por un Sean Connery comedido pero acertado, y un reparto bastante resolutivo en el que el único pero es la sobrada presencia de una testosterona imparable, aunque eclipsada por la inspiradora presencia de Peta Wilson. La película cuenta además con una ambientación que empuja a un guión algo farragoso y simplón a fluir más fácilmente, encontrando en una opulenta biblioteca o una Venecia carnavalesca grandes aliados. Antes de los Watchmen (más seria y personal) y de Los Vengadores (más rentable y mejor diseñada), entraron en nuestras pantallas estos personajes literarios al servicio del lenguaje de las viñetas, dando como resultado una adaptación factible, resolutiva y divertida; una mezcla heterogénea para una aventura inesperada llena de chascarrillos socarrones.


CRÍTICA RONNIE: La primera vez que visioné esta película en su año de estreno recuerdo que me entusiasmaba por varias cosas. En aquel entonces no estaba muy familiarizado con el cómic, pero me llamaba fuertemente la atención una cinta que reuniera los talentos y los tragedias de personajes tan icónicos en la cultura literaria. A medida que leía acerca de la película y su contenido, me parecía en verdad emocionante saber que Mina Harker, El Capitán Nemo, Dorian Gray, Doctor Jekll y Mr Hyde, el Profesor Moriarty, Allan Quatermaine y Rodney Skinner formarían parte de una especia de Liga de la Justicia, además de la presencia de la actriz Peta Wilson, la mujer del momento que venía de protagonizar Nikita, una serie más del montón pero que al menos en mi casa entretenía y gustaba bastante. Después de verla por primera vez no pude más que detestar el tratamiento dado a personajes de tal magnitud, rebajados a simples compinches caricaturescos, que solo me provocaron vergüenza y pena ajena una vez que retomé los cómics de Alan Moore. Pésimas actuaciones, un guión burdo y parchado con elementos inexistentes en la historia original (¿alguien dijo Tom Sawyer?). El diseño de producción podría salvar un poco el producto final, pero los lastres y decepciones que presenta son tantas que el barco termina por hundirse.

CRÍTICA XAVIER: La liga de los hombres extraordinarios es una ilustre componente de aquello que podría llamarse "el limbo de las películas de superhéroes". Nadie se acuerda de ella, e incluso en el momento de su estreno no fue demasiado relevante (tampoco fue especialmente denostada). Parte de la culpa la tiene el director Stephen Norrington, pero sobre todo la avalancha de títulos similares que llenaron los cines poco tiempo después. Y para qué negarlo: hay que ser un superhéroe con mucho aplomo para perdurar en el imaginario colectivo. Esta liga que aglutina estética victoriana, vampírica y punk es una reunión de personajes excéntricos, algunos con muy poco atractivo. Sean Connery esconde sus achaques dando rienda suelta a su vertiente "action man", y el resto se ríe para no llorar. Lo peor de todo es que el film no soporta nuevos visionados: sus efectos especiales son anacrónicos, se nota descaradamente que fue rodada en platós y el guión es bastante pobre. Para colmo, es una de las pocas películas "de acción" "sin acción" (en verdad, el film reúne a su "dream team" comiquero para realizar unas cuantas leguas de viaje submarino, desengrasar las prótesis de cadera de Connery y poco más). En definitiva, no le veo ninguna gracia a esta relectura (sacrílega) de algunos de los iconos de la literatura fantástica. Con todo, la maquinaria superheroica es tan aparatosa que no se puede descartar un posible remake, remade, reboot o" re... lo que sea" en el futuro. Sin duda, el margen para mejorar La liga de los hombres extraordinarios es muy grande. Disculpen si el texto parece que lo haya escrito el señor Hyde en plena rabieta. ¿O era Jekyll? Para el caso, tanto da. ½


CRÍTICA ALBERTO: Sobre su base gráfica, Stephen Norrington (especialista en cine de acción) dibuja un ejercicio tan estiloso como hueco. Pues lo que podría haber discurrido con cierta profundidad, gracias al amplio abanico de personajes, sus relaciones y su dulce equilibrio entre realidad y ficción, se queda en una mera muestra de cine de acción “palomitero”, que si bien arranca con destreza acaba sucumbiendo al absoluto despropósito. En ciertos momentos, el abuso de efectismos nos hace salirnos continuamente de la trama y sus contenidos. Eso sí, su factura es notable, destacando los ejercicios de ambientación y la excelente gama de efectos visuales, los cuales a veces sucumben al exceso y crean cierta atmósfera de artificiosidad.

NOTA MEDIA del JURADO: ★★½ 

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