jueves, 11 de febrero de 2016

CRÍTICA | GOING CLEAR: SCIENTOLOGY AND THE PRISON OF BELIEF, de Alex Gibney


Fe ciega
GOING CLEAR: SCIENTOLOGY AND THE PRISON OF BELIEF
Nominación al Critic Choice y Satellite Award al mejor documental
EE. UU., 2015. Dirección: Alex Gibney Guión: Alex Gibney y Lawrence Wright Música: Will Bates Fotografía: Samuel Painter Reparto: Leah Remini, Mimi Rogers, Riley Keough, Priscilla Presley, Jason Beghe, Paul Haggis, Lisa Marie Presley, Neil Gaiman, Diana Canova, Tom Cruise, John Travolta (documental) Género: Religión. Documental Duración: 120 min. Tráiler: Link
¿De qué va?: Se ha hablado mucho de la Cienciología, pero nunca antes habíamos podido conocer su funcionamiento desde dentro. Gibney entrevista a distintas personas que por distintos motivos abandonaron la iglesia en el pasado. Sus testimonios revelan un entramado con conexiones con la literatura de ciencia ficción, la Segunda Guerra Mundial, Hollywood, invasiones alienígenas y muchas más sorpresas.



Going Clear: Scientology and the Prison of Belief destapa las oscuridades de la Cienciología sirviéndose de diferentes testimonios y de una recia investigación, resumida mediante una concatenación metódica de materiales de archivo. Pero más allá de tratarse de un un documento que abre el debate sobre los cimientos de la 'pseudoreligión' más mediática de los últimos años, la película de Alex Gibney es un notable film de terror que pone de manifiesto los recovecos de la mente humana, su capacidad por embaucar a infinidad de fieles y la docilidad de ciertas personas que, al atravesar un momento delicado en sus vidas, caen redes de la manipulación ideológica y emocional de otros. Cada vez que la cinta cita a L. Ron Hubard, no puedo dejar de pensar que se trata de un personaje perturbador, en la línea de las mejores creaciones del cine negro. También resulta inquietante la relación entre Cienciología y las gentes de Hollywood: indirectamente, el film desmonta algunas de las bases de la industria cinematográfica, por lo que su interés cinéfilo es doble. El documental de la HBO podría formar una sesión continua perfecta con The Master de Paul Thomas Anderson, esa obra maestra que capturaba la esencia de la gran patraña que gestó la mente ¿privilegiada? ¿perturbada? de L. Ron Hubard. Anderson hizo un film casi apócrifo, mientras que Gibney ofrece una especie de 'versión oficial' del caso. Algunos acusarán a la película por su posicionamiento escéptico y crítico, pero, aunque la Cienciología sea el centro de la diana, en estos 120 minutos de cine al borde de la paranoia hay espacio para hablar de la fe y de la manipulación en términos generales. El dicho 'a dios rogando y con el mazo dando' se queda muy corto. Hace reflexionar y estremece.


Para creyentes del buen cine, sin importar su género ni su religión.
Lo mejor: Da mucho miedo.
Lo peor: Con algunos recortes de metraje sería un arma de destrucción casi masiva.

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