domingo, 18 de octubre de 2015

SITGES 2015 | LAS 12 MEJORES PELÍCULAS DEL FESTIVAL DE SITGES 2015


El Festival de Sitges se despide un año más con récord de espectadores, grandes mejoras en cuanto a organización (los tradicionales retrasos de las sesiones han pasado a mejor vida) y la sensación de que la edición de 2015 ha contado con muchas y muy buenas películas. En breve podréis escuchar nuestro PODCAST ESPECIAL dedicado al FESTIVAL DE SITGES 2015. Mientras, os damos muchas gracias por seguir las crónicas y las reseñas del blog. Hacemos balance con un TOP 12 con las MEJORES PELÍCULAS DEL FESTIVAL: doce títulos que debéis anotar de forma obligatoria en la lista de visionados pendientes. En los próximos días, el cine fantástico y de terror seguirá campando a sus anchas por el muro de Cinoscar & Rarities: ¡os esperamos!


12. LOVE & PEACE, de Sion Sono (Japón)
Noves visions one. Reseña: Link

Sion Sono ha rodado 7 películas en 3 años, y 3 de ellas han estado presentes en Sitges. Nosotros pudimos ver Love & Peace, su obra más tierna. Bizarra, personal e intransferible, la película suma el chiste con el drama desgarrador. El conjunto puede parecer un tanto friki (lo es), pero sobre todo demuestra la inagotable inventiva de su creador. En cuanto podamos, veremos las 6 películas restantes y toda la filmografía que nos queda pendiente del autor japonés más inclasificable.

 
11. THE INVITATION, de Karyn Kusama (EE. UU.)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

The Invitation es una película que tiene unos giros argumentales imposibles de predecir, algo que casi nunca puede decirse de una película de terror. No se acoge a ningún (sub)género existente: por eso su primer tramo resulta muy inquietante, mientras que su resolución deja sin aliento. Intentar dar una breve sinopsis de la cinta sería desvelar su misterio. No haremos spoilers para que la película os coja desprevenidos. Por ello figura en lo más alto del palmarés y también en nuestro ranking.

 
10. GREEN ROOM, de Jeremy Saulnier (EE. UU.)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

De todo el Top 12, Green Room es seguramente la única película 'de terror', en el sentido más estricto del término (y del género). Su notable aportación radica en la tipología de personajes (una banda de músicos), los espacios que transita (un garito cochambroso) y su capacidad por no bajar el listón ni la tensión durante su hora y media de metraje. De esas películas que te atrapan y no te sueltan hasta el último minuto. Te divierte y al mismo tiempo lo pasas francamente mal: no se puede pedir más.


9. VALLEY OF LOVE, de Guillaume Nicloux (Francia)
Noves visions one. Reseña: Link

Aceptamos canguro como animal doméstico y Valley of Love como película fantástica. En Sitges hay espacio para todo, aunque su generosa e inabarcable oferta puede llevar a engaño. Esta historia de luto, reconciliación y esperanza es un drama con todas las de la ley, con grandes diálogos, paisajes majestuosos y una pareja de actores única. Juega en otra liga, pero si se trata de seleccionar las mejores, la obra de Nicloux merece estar en el ranking. Me conmueve de principio a fin.


8. ZOOM, de Pedro Morelli (Brasil)
Noves visions one. Reseña: Link

El bosque Anomalisa no dejó ver los árboles animados de este Sitges 2015. Zoom es más rabiosa, esquizofrénica, frenética, irónica, dura, impúdica y festiva que la obra de Kaufman. Pero no hagamos rivalidades sin demasiado fundamento. La obra de Morelli tiene la capacidad de dejarte asombrado. Cuando crees que conoces el film, las imágenes te dan un bofetón y se transforman en otra película que no te esperabas. Y entre mutación y mutación, uno disfruta como un niño pequeño.


7. COIN LOCKER GIRL, de Han Jun-hee (Corea del sur)
Noves visions plus. Reseña: Link

Del gran menú asiático de este Sitges 2015, nos quedamos con Coin Locker Girl. Porque no apuesta por el humor superficial. Porque es rugosa y sólida como una piedra (o mejor: como una pedrada). Porque va del drama social al thriller, pasando por el romance y el terror del 'ojo por ojo, diente por diente'. Mezcla muchas constantes, se sirve de infinidad de géneros, y aún así no tiene apenas resquicios. Cuando los directores de ojos rasgados no se andan por las ramas ni pretenden epatar al personal con imágenes superestéticas, salen joyas como Coin Locker Girl.


6. MACBETH, de Justin Kurzel (Reino Unido)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

El salto del cineasta australiano Justin Kurzel a la primera liga cinematográfica demuestra que Hollywood y alrededores es algo más que películas de encargo y directores extranjeros defendiendo productos comerciales. Macbeth es impoluta a nivel técnico, intensa a nivel narrativo y de una belleza fúnebre. Se puede respetar el texto de Shakespeare y al mismo tiempo ofrecer un espectáculo para cinéfilos y no iniciados. Todo a la vez. Y todo con nota. Macbeth es una de esas películas tan grandes (en dimensiones e intenciones) que llevan al éxtasis.


5. LOVE 3D, de Gaspar Noé (Francia)
Sección oficial Fantàstic: sesión especial. Reseña: Link

No, no es una película porno. Aunque tenga escenas de cama muy explícitas en gran parte de su metraje. Tampoco del amor, o más bien no de forma exclusiva. Gaspar Noé habla del desencanto, del caos, de la desesperación. El protagonista recibe una noticia dura a los cinco minutos de metraje, y lo que sigue es la exposición de un alma y de un cuerpo que revive experiencias, evoca momentos e intenta recomponer sus piezas. Y sí: en ese ejercicio de introspección también hay lugar para el deseo y el sexo. Con una fotografía hipnótica, unos colores singulares y un uso del 3D que te lleva del sueño a la cruda realidad en cuestión de segundos. Los cuerpos desnudos, en todo su esplendor de fuerza y fluidos, tienen una plasticidad y una belleza increíble. Vaya, que ya puede venir Boyero, el vecino del quinto o el amigo bloguero de turno diciendo lo contrario: sigo pensando que Love 3D es un peliculón.


4. VICTORIA, de Sebastian Schipper (Alemania)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

Dice Laia Costa que Victoria ataca a las terminaciones nerviosas y razón no le falta. Me mordí todas las uñas posibles durante este plano secuencia de 140 minutos esplendorosos. Una chica, una ciudad, una noche y la Ley de Murphy en su contra: a la sufrida protagonista le sucede de todo sin que apenas dé tiempo a respirar. Con una fotografía nerviosa y unos actores entregadísimos a la causa. ¿Efectista? Sí. ¿Funciona? Muchísimo. Es casi una droga de diseño hecha película. Que no figure en el palmarés es casi un crimen. Y como el humano se tropieza con la misma piedra, ya estamos deseando volver a acompañar a Victoria en un nuevo visionado. Con los nervios un poco más templados (o no).


3. CEMETERY OF SPLENDOUR, de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia)
Sección oficial a concurso. Reseña: Link

Victoria es pura energía. Cemetery of Splendour es un remanso de paz. A algunos les llevará al sueño más profundo, pero quien escribe mantuvo los ojos abiertos como platos. Weerasethakul filma una película que no se puede razonar: sólo queda sentirla. Una historia que celebra la vida. El cineasta tailandés va a la contra de todos los directores: lo normal es que los actores y el equipo técnico cuenten una historia que viene marcada por un guión, pero con el director Uncle Boonme parece que la cámara resta siempre abierta en busca de la verdad de sus espacios y personajes. Una verdad que Cemetery of Splendour captura y que consigue cambiarnos el estado de ánimo. Como decía el cantante: 'es casi una experiencia religiosa'.


2. EL NIÑO Y LA BESTIA, de Mamoru Hosoda (Japón)
Sección Anima't. Reseña: Link

La obra cumbre de Mamoru Hosoda. Un cuento sobre la paternidad, la educación, la capacidad de lucha y superación. Cine de valores, sin ñoñerías. Cine con guiños humorísticos que nunca cae en el ridículo. Cine de un despliegue visual alucinante, pero que no busca la simetría en todos sus planos. Un cine con tanta potencia y tanta personalidad que al final importa muy poco que sea una película animada y de una cultura tan diferente a la nuestra como la japonesa: el film te lleva a la emoción más pura. Conseguir que durante dos horas vuelvas a tu tierna infancia es un logro al alcance de muy pocos. Si Miyasaki no vuelve a dirigir, que nadie dé la voz de alarma: tenemos Hosoda para rato.


1. EVOLUTION, de Lucile Hadzihalilovic (Francia)
Noves visions one. Reseña: Link

Evolution es la película más experimental de cuantas haya podido ver este año, en Sitges o en cualquier parte. No se deja influir por nada, no se refleja en nadie, no se parece a ningún otro film anterior (únicamente establece lazos con Innocence, el anterior largo de Hadzihalilovic). Ese espíritu libre, esa voluntad por contar sin apenas decir nada, por sugerir sin mostrar es, al menos para este cronista, la esencia de toda pieza artística. Evolution no es una obra discursiva, cerrada y fácil de entender o de transitar (el arte no debe serlo), pero entrega las suficientes piezas como para que cada espectador haga sus lecturas de todo lo visto. Y realizando ese análisis interno, cuando vuelves a casa y rebobinas los fotogramas en tu cabeza, te percatas que Evolution, como les ocurre a los niños de la película, inocula en ti el huevo de la serpiente, la sombra de la duda. Y no tienes más remedio que volver a ella, revisionarla, nadar y ahogarte con su protagonista. Y así, poco a poco, se convierte en una obsesión. Mi película del festival, con mucha diferencia.

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