TRABAJOS NOVELES | LA BREVE HISTORIA: LA NADA, de Inés Pintor y Pablo Santidrián

Trabajo novel Nº 18. Cinoscar Summer Festival 2015: Sección oficial a concurso.

Entrevista a Inés Pintor y Pablo Santidrián, directores de La nada

1. ¡Saludos, Inés y Pablo! Gracias por formar parte un año más del Cinoscar Summer Festival. La nada se incluye dentro del proyecto La breve historia. Para aquellos que no tuvieron ocasión el año pasado de visionar La guerra fría, ¿podéis contarnos qué es y cuáles son las claves de La breve historia? 

La breve historia son cortometrajes que hablan de sentimientos. Películas sobre peceras, mares azules y camas. Un proyecto de cortometrajes que se distribuye gratuitamente a través de nuestra página web, www.labrevehistoria.com y cuyas piezas tienen en común su estética y temas, tratando las relaciones personales desde un punto de vista muy íntimo. 

2. La nada es la única pieza novel a concurso de la sección oficial dirigida por dos realizadores. A la hora de concebir un proyecto y de rodar, ¿cómo os repartís el trabajo? ¿qué ventajas o inconvenientes os aporta trabajar ‘al alimón’? 

Aunque hay aspectos en la producción de un cortometraje que hacemos por separado, la mayor parte del trabajo lo hacemos juntos. Formar un buen equipo es toda una ventaja para nosotros, permitiéndonos apoyarnos el uno en el otro para hacer lo que más nos gusta. 

3. Al igual que en La guerra fría, en La nada vemos una dirección de actores muy cuidada. En La breve historia habéis tenido ocasión de trabajar con algunos de los intérpretes más jóvenes y prometedores del panorama nacional. ¿Cómo trabajasteis con vuestros intérpretes? ¿Resultó difícil conseguir la atmosfera de intimidad que se respira en el corto? ¿Les disteis alguna directriz especial? 

Trabajar con Miguel Diosdado para La nada fue muy interesante. El corto juega entre la realidad y el mundo de los sueños, llegando a causar confusión sobre donde acaba una y empieza el otro. El trabajo con Miguel se basaba en esa confusión, en coger experiencias reales sobre la pérdida y el abandono y mezclarlas con aquello que nos hubiese gustado realmente que pasase. 

4. ¿Hasta qué punto podemos considerar La nada y los distintos fragmentos de La breve historia un retrato personal o generacional? ¿Qué hay de vosotros, en lo íntimo y en lo profesional, en La nada? 

En La breve historia y en La nada echamos todo lo que llevamos dentro. Cada historia se nutre de algo que hemos vivido y sentido y lo convertimos en algo que pueda sentir todo el mundo, que pueda relacionarlo con su propia historia personal. La breve historia somos nosotros, pero también es toda persona que la hace suya, que se identifica con ella y que siente algo dentro al verla. 

5. Y si hemos hablado del equipo artístico, no podemos dejar de citar al equipo técnico. ¿Os ha acompañado el mismo equipo en todo el proceso de creación de La breve historia? Imaginamos que en los sets de rodaje habéis formado una familia muy particular. 

La nada fue la primera breve historia con sonido directo. Hasta entonces nuestro equipo era de solo dos personas y fue entonces cuando creció y se hizo una familia. Desde La nada el equipo ha ido creciendo poco a poco hasta hoy. 

6. La cama vuelve a ser un espacio recurrente en La nada. Nos ha fascinado la idea de la sábana convertida en un gran lienzo con texto. ¿De dónde nace la idea? ¿Surge de algún referente cinematográfico confesable? Estamos convencidos que los espectadores quieren conocer anécdotas al respecto. 

Tenemos un amigo que abrió un blog hace unos años. En él, escribía cada día qué había soñado la noche anterior. Hablamos con él sobre que nos sería imposible acordarnos de los sueños que habíamos tenido, que solo seriamos capaces de hacerlo si apuntásemos los sueños nada más despertarnos. Si los escribiésemos en, como por ejemplo, la sabana de la cama. Aunque nunca llegamos a ponerlo en práctica en la vida real, lo hicimos en La nada. 

7. Los colores predominantes (blanco y azul) ayudan a crear unos espacios etéreos y enigmáticos. ¿Cómo trabajasteis el cromatismo del corto? ¿Era un aspecto prioritario o surgió de forma intuitiva?  

Hace poco nos pidieron que definiésemos a La breve historia en una sola palabra y contestamos azul. Aunque para La nada intentamos alejarnos del mar, de los cielos y del color azul, éste siempre encuentra la manera de colarse en nuestras historias. En este caso, si fue contagiándose de azul después de haberlo grabado. 

8. La nada puede definirse como un conjunto de capas oníricas, de sueños dentro de sueños. ¿Podemos hablar de una ciencia ficción romántica? ¿Erais conscientes de estar explorando terrenos propios del cine de género? 

No lo habíamos pensando como ciencia ficción romántica, pero el término nos encanta. Es cierto que si con otros cortometrajes de La breve historia nos centrarnos en la soledad, el abandono o la insatisfacción, La nada intenta recrear esa angustia única que solo ocurre cuando se nos rompe el corazón. Una angustia que te permite vivir en un mundo paralelo, el de los sueños o las fantasías, con tal de no aceptar la realidad. 

9. ¿Estáis preparando algún proyecto? ¿Tenéis una nueva obra en el tintero? Nos encantaría conocer qué ideas tenéis entre manos. 

Estamos empezando a grabar una breve historia muy especial para nosotros, porque es el resultado de la participación de muchas personas. Todas ellas han aportado un trozo de su breve historia y queremos que el resultado llegue a todos los que la han hecho posible. Además, estamos empezando la preproducción de otro cortometraje no tan breve, una historia de amor de vuelta al mar. 

10. ¡Muchas gracias por responder a nuestra entrevista! Una vez más, os felicitamos por La breve historia y os deseamos mucha suerte en el certamen. Para terminar, nada mejor que daros la opción de escribir unas palabras a nuestro público: ¿qué encontrarán en el corto? ¿por qué deben visionarlo y votarlo? ¡Saludos!

La nada es una historia sobre esos sueños que nos ayudan a escapar de la realidad. Una historia sobre aferrarse a algo que nunca quisiste perder. Sobre poder tener todo lo que siempre has soñado, aunque solo sea en sueños. Algo que, en mayor o menos medida, a todos nos ha pasado. Enhorabuena por esta iniciativa y gracias por el trabajo que hacéis, de verdad.