CRÍTICA | ALIENS: EL REGRESO, de James Cameron

ALIENS, EL REGRESO, de James Cameron

Largometraje nº 29: Cinoscar Summer Festival 2015: Sección oficial a concurso

Elección de Ronnie Kruczynski

EE. UU., 1986. Dirección y guión: James Cameron Duración: 145 min. Género: Ciencia ficción. Terror. Acción Tráiler: Link Reparto: Sigourney Weaver, Paul Reiser, Lance Henriksen, Michael Biehn, Bill Paxton, Carrie Henn, William Hope, Jenette Goldstein, Al Matthews, Mark Rolston, Ricco Ross
¿De qué va?: Tras la destrucción de la nave Nostromo, la oficial Ripley vagó largos años por el espacio. Al salir de su letargo, Ripley despierta e informa a los oficiales que la han rescatado sobre el alien al que dio muerte en el pasado. Ahora, una nueva colonia de aliens se aloja en un planeta lejano y amenaza a un asentamiento humano. Ripley, secundada por un grupo de marines, decide volver a iniciar su particular lucha contra la bestia.
Palmarés: 2 Óscar y 1 Bafta técnicos.

RESEÑA MIGUEL: Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott es la película más claustrofóbica y angustiosa de la historia reciente del cine. Jugó con la sorpresa, acertó narrativamente y nos introdujo uno de los personajes femeninos más icónicos del cine. James Cameron no apostó por eso. Impuso su sello e impulsó un film de acción. Hizo bien, pues sabía que el efecto sorpresa había desaparecido y que no podría copiar la maestría de Scott plasmando el desasosiego. Así construyó un film con todos los aciertos que se le atribuyen a la cinematografía de Cameron: pericia técnica, innovación tecnológica (para la época), y más y más y más aliens. El escollo que nos encontramos en esta secuela es que todo lo que aporta comienza una hora y seis minutos después de que se abran los primeros títulos de crédito. La presentación de los estereotipados marines es insufrible por manida, sus líneas de guión son de desfallecimiento cerebral y el deseo de una muerte rápida para ellos llega veloz. Mrs. Ripley, enfundada por una Sigourney Weaver pletórica, da luz a un metraje que pudo ser perfectamente más corto y que se esfuerza mucho por entretener, consiguiéndolo sólo a veces. Sin duda me quedo con el acojone que pasé en la primera parte. Reconozco que la primera vez que vi Aliens me gustó más. 

------------------------------

RESEÑA XAVIER: Uno de los aspectos más interesantes de la saga Alien es su capacidad por haber acogido a directores de distinto bagaje, de forma que el visionado de todos los films de la franquicia supone, simbólicamente, asistir a la evolución del cine de terror, ciencia ficción y acción de las últimas décadas. Aliens, la segunda parte, hereda las virtudes de la primera entrega, y a su vez amplía los dominios de aquélla en una apuesta que reescribe en clave espacial y musculada el conflicto en Vietnam. El film condensa todas las constantes de su autor (Fincher y Jeunet hicieron lo propio años después), y ello se traduce en una película que, pasada una primera hora anodina y de vinculación militar, se revela un espectáculo puro, dotado de un ritmo impecable y ejecutado con maestría. Los aciertos de Cameron, además, trascienden los apartados visuales: la mayor complejidad psicológica de la heroína (Weaver, excelente), así como la confluencia de dos relaciones maternofiliales en el corazón dramático de la historia (la de Ripley y la niña Newt, y la del monstruo ‘reina’ y los huevos que incuba en el nivel más sombrío de la colonia), dejan entrever un Cameron audaz que sabe dotar de nuevos significados a la película original. Todavía hoy Aliens es un espectáculo de primerísima categoría, una condensación casi perfecta del mejor blockbuster de los 80 (¡los marines no paran de enseñar bíceps, fumar y mascar chicle! Ahora eso sería un atrevimiento). Una experiencia ‘pesadillesca’, sin necesidad de 3D ni dobleces místicas.

------------------------------

RESEÑA DANIEL: Antes de que se declarara ‘el rey del mundo’ tras la victoria de Titanic, James Cameron ya se había proclamado el ‘rey de la ciencia ficción’ de los 80 (con permiso de Spielberg). En su mano estaba un trabajo de enorme envergadura: la dirección de la secuela de Alien, film que a finales de los setenta significó un boom y un gigantesco paso, no solo en el género sino en la innovación tecnológica, y el resultado final del trabajo fue, cuanto menos, loable. Y es que de manera atenta, juiciosa y al detalle mínimo, el film se siente totalmente preparado para derrochar lucidez a borbotones. La tensión que es creada, el miedo de lo no acontecido, la sensación de ahogamiento, todo ello se percibe con un dominio asombroso, y aunque la historia en sí se muestre como una puerta al mero gozo de las masas, es imposible no quedarse impávidos ante las maniobras que estos astronautas realizan, comandados por la sargento Ripley (magnífica Weaver), para librarse en su totalidad de aquella siniestra amenaza. Un film imponente.

------------------------------

RESEÑA ISIDRO: Al hablar de una secuela cuesta mucho sortear las comparaciones, pero con Aliens son inevitables, pues con el cambio de director hay un cambio de tono y estilo brutal: vamos, lo único que tiene en común con la primera es el bicho y la Weaver. Si Scott llevaba la ciencia ficción al terreno del terror claustrofóbico, Cameron hace un espectáculo de pirotecnia y acción, de 'pium-pium' y frases épicas. Se podría de decir que Aliens es una película más grande en todos los sentidos, aunque no por ello mejor: dentro de esta megalomanía hay una intención de meter algo de dramatismo con la hija muerta y la niña churretosa, pero es un dramatismo muy barato. Tampoco ayuda que la mitad de personajes sean un chorro de inútiles estereotipados con Judas cutre incluido. En 'la uno' estás en constante tensión temiendo que cualquiera pueda ser el siguiente, y aquí caen como moscas y te da igual. Y por cierto, ¿qué tiene este hombre con las latinas? Si por él hubiera sido, en Titanic Rose se llamaría Rosa María, natural de México, con metralleta al hombro y más arisca que un chihuahua a base de anabolizantes, pero alguien le dijo que no quedaba del todo verosímil. Sí es un acierto la ampliación del mundo alien: los conocemos más como especie e interesa un rato. Y como siempre en Cameron, el apartado técnico es una 'chuche'. Si no fuera porque se acaba haciendo un poco larga se lo perdonaría todo; se le podrán achacar muchas cosas a este hombre, pero entretener, entretiene como nadie.

------------------------------

RESEÑA MAYRA: No puedo permitirme caer en comparaciones debido a que no he visto Alien, el octavo pasajero; de hecho, debo admitir que la saga de películas de Alien nunca llamó mi atención y ha sido hasta ahora que debido al Cinoscar Summer Festival he tenido que visionarla. ¿Que qué me ha parecido? Pues, ¡debí haberla visto hace mucho! Me parece un film totalmente alucinante y asfixiante, uno se pasa casi toda la peli atento a la historia y a cada giro de la trama, una cinta de ciencia ficción y acción que creo que se puede decir ha envejecido muy bien, tiene muy buena fotografía y sonido, y sin duda los efectos especiales fueron algo muy destacable de su época (las nominaciones y los premios Óscar que ganó lo dicen todo), y si hablamos de la parte interpretativa hay que reconocer la gran labor de Weaver, en el personaje de Ripley. Cuando se trata de hacer buen cine comercial o blockbuster sin duda, Cameron se gana un sobresaliente. 

------------------------------

VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

Primera secuela del film de Ridley Scott, en la que se banalizaron un tanto las propuestas del original. Pese a ello, Cameron consiguió un vistoso tebeo fantástico, resuelto con un espectacular despliegue de medios que no llega a hacerse demasiado apabullante. La solidez de los resultados se impone sobre las deficiencias de una concepción excesivamente primaria. Fotogramas, Redacción

Vistosa y con cierta densidad en los personajes, pero con un mensaje pro-armamentístico difícil de tolerar. Alejandro Díaz, Miradas de cine

NOTA DE LA CRÍTICA

Filmaffinity: 7'3 / IMDB: 8'4 / Sensacine: 8'0 / Metacritics: 8'85 / Rottentomatoes: 9'6

------------------------------

VALORACIÓN DEL JURADO

El jurado del CSF ha decidido promover el film a  

8 PREMIOS DEL FESTIVAL:

Mejor director: JAMES CAMERON

Mejor actriz protagonista: SIGOURNEY WEAVER

Mejor banda sonora original: JAMES HORNER

Mejor fotografía: ADRIEN BIDDLE

Mejor montaje: RAY LOVEJOY

Mejor maquillaje y peluquería: VV. AA.

Mejores efectos especiales: VV. AA.

Mejor diseño de producción: PETER LAMONT

NOTA DEL JURADO