sábado, 2 de agosto de 2014

CRÍTICA CSF: LA CASA DE MI VIDA, de Irwin Winkler


LA CASA DE MI VIDA (LIFE AS A HOUSE), de Irwin Winkler
Largometraje nº 45. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección fuera de concurso
Elección de Andrés Ricaurte
EE. UU., 2001. Dirección: Irwin Winkler Guion: Mark Andrus Duración: 125 min. Género: Melodrama Fotografía: Vilmos Zsigmov Música: Mark Isham y VV. AA. Reparto: Kevin Kline, Kristin Scott Thomas, Hayden Christensen, Jena Malone, Ian Somerhalder, Mary Steenburgen, Jamey Sheridan.
¿De qué va?: A George, un arquitecto cinquentón, no le podrían ir peor las cosas: acaba de perder su trabajo, le han detectado una grave enfermedad, su hijo adolescente está enganchado a las drogas y su ex mujer apenas tiene contacto con él. Aprovechando la llegada del verano, y a pesar de la negativa y de los recelos de sus vecinos, George decide convertir su postergado sueño en realidad: construir una casa a orillas del mar, justamente el lugar donde ha malvivido durante quince años en un garaje ruinoso. La construcción de la casa unirá a George con sus seres queridos, pero éstos no saben que esas vivencias veraniegas serán sus últimos recuerdos de él... 


Reseña Xavier: La casa de mi vida es un drama familiar que en su día quiso seguir la estela de premios de American Beauty o Las normas de la casa de la sidra (camino, por cierto, que luego siguieron otras 'oscarizables' como Juegos secretos y Revolutionary Road). Finalmente su suerte en los Óscar se vio truncada debido a sus pobres resultados en taquilla y a la popularidad que en su momento tuvo En la habitación, tragedia de corte parecido al film de Winkler, aunque mucho más rotunda. Datos, en definitiva, que restaron a La casa de mi vida la importancia que se merecía, ya que estamos ante una película que, aun sin aportar demasiado al género en el que se incluye, consigue una interesante vuelta de tuerca al constantemente revisitado 'American Dream'. El film, que cuenta con grandes actuaciones, memorables líneas de guion y aportaciones interpretativas más que notables, acaba difuminándose por culpa de un exceso de metraje y una resolución un tanto inverosímil y almibarada. Con todo, nunca antes Hayden Christensen, actor que ahora anda 'medioperdido' en Hollywood, estuvo tan convincente como adolescente problemático. La casa como metáfora del tiempo perdido, del perdón y de una reordenación vital y familiar que parecía imposible: suficientes e interesantes aportaciones como para acercarse, ya sin el peso de los tan sobrevalorados galardones, a una película que difícilmente encontrará enemigos.



Reseña Mayra: El director del interesante film A primera vista, Irwin Winkler, dirige esta historia familiar que se adentra en la relación paterno-filial entre Sam (Kevin Kline), un padre que tras enterarse que está en el ocaso de su existencia intentará redimir errores del pasado y recuperar el amor de su hijo... y de paso reconducirlo por la senda correcta. George (Hayden Christensen) es el rebelde hijo adolecente que deberá ser encaminado y que sin pretenderlo aprenderá mucho de la vida en poco tiempo. Una trama interesante y conmovedora que, si bien parte de la idea nada nueva de que ‘realmente no vivimos hasta que descubrimos que vamos a morir’, está estructurada sobre bases interesantes que matizan y reflejan ciertos rasgos de nuestra sociedad. La casa de mi vida es una conmovedora historia de segundas oportunidades, de amores que son capaces de resurgir y de lazos afectivos que solo se construyen con amor, sinceridad, dedicación y tiempo. 



Palmarés: Nominaciones a los Globos de oro al mejor actor protagonista (apartado drama) y mejor actor secundario. National Board of Review a Christensen a la estrella más prometedora. Premio del público del Aspen Filmfest.

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