CINOSCAR SUMMER FESTIVAL: NOMINADOS III

Cinoscar Summer Festival, 2ª edición: Nominados

Los nominados al MEJOR GUION ADAPTADO son:

 

1. Nicholas Pileggi y Martin Scorsese, por CASINO: Los guiones de los films de Scorsese casi nunca reciben las buenas valoraciones que se merecen. El libreto de Casino no solo despliega un gran repertorio de recursos narrativos (voces en off, diálogos trepidantes, acciones paralelas, flashbacks y saltos en el tiempo, etc.), sino que es un ejemplo magistral de cómo describir a los personajes de forma que el espectador saque sus propias conclusiones de lo que está viendo, sin más adjetivos ni subrayados de los necesarios. Un trabajo apabullante.

2. Emilio Carballido, por MACARIO: Las armas de Macario, por contra, son la sencillez, la austeridad, el eficaz 'menos es más'. En este caso, el mérito del guion reside en eliminar cualquier detalle superfluo y en condensar en menos de hora y media una entretenida, enigmática y atractiva parábola sobre el bien y el mal, la vida y la muerte, la miseria moral y material. Da la sensación de que el libreto usa la palabra precisa, con el significado preciso y en la escena precisa: irreprochable en todos los sentidos.

3. Cristian Mungiu, por MÁS ALLÁ DE LAS COLINAS: Mungiu tejió el guion de su film a partir de las crónicas de una religiosa, reflejo, a su vez, de unos sucesos acontecidos en un monasterio rumano cercano a la frontera de Georgia. Mungiu no traduce ni traslada hechos: más bien crea una ficción a partir de unos datos con base real. Y en esa transformación de 'lo que sucedió' o 'lo que pudo ser' es donde descansa el gran valor del guion, todos sus símbolos, sus interesantes personajes y su lapidaria crítica social. Mungiu, de nuevo, da en el blanco.

4. Tim Robbins, por PENA DE MUERTE: Para Robbins, el referente de su film fue un libro autobiográfico escrito por la misma monja que retrata la película. El mérito del director está en convertir la historia en imágenes, y conseguir además que la película no tenga ningún tipo de moralina, condicionamiento moral, detalle escabroso, palabra gruesa o apuntes de tendencia profana o religiosa. Robbins, en definitiva, aprovecha y retrata la humanidad y los sentimientos en su expresión más pura: gracias a ello, la película resulta conmovedora e interesante.

5. Robert E. Sherwood y Joan Harrisson, por REBECA: Las películas de suspense obedecen a reglas propias: los personajes deben tener una paleta importante de recovecos y matices, se deben racionar los detalles de la trama durante todo el metraje, no se debe insinuar ni mostrar más o menos de lo estrictamente necesario... Eso, más el hecho de que tenemos una protagonista ausente, otra protagonista 'espectadora de la acción', distintos cambios de escenario y numerosos giros en la trama, más un recuerdo - flashback inicial que no aparece en el libro de base. El guion de Rebeca, en resumen, es un ejemplo de cómo escribir con mano maestra y firme un gran thriller.

6. Constantin Costa-Gavras, por Z: El gran despliegue de personajes y acciones del film de Costa-Gavras no sería posible sin un guion que avanza con una precisión matemática. Y puestos a seguir con la relación, sus proporciones son casi áureas: ni sobra ni falta nada en esta partida de ajedrez llena de misterio, sorna y giros sorprendentes. Ver Z es como subir a la atracción de un parque temático: la historia tiene curvas, subidas, bajadas... y todo el rato se está moviendo a un ritmo vertiginoso y fascinante. Uno de esos trabajos que sientan cátedra.

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Los nominados al MEJOR GUION ORIGINAL son:

1. F. Fellini, E. Flaiano, T. Pinelli y B. Rondi, por 8 Y MEDIO: En el circo de Fellini todo tiene cabida. El guion del film nunca va en línea recta: se divierte dando tumbos y giros en el camino igual de errático del protagonista. Su gran logro, por lo tanto, está en ensamblar pasado, presente y futuro, realidad e imaginación, posibles e imposibles, en un mismo todo. Realista y onírico a partes iguales. Y, cómo no, 'felliniano' de pies a cabeza.

2. Roy Andersson, por CANCIONES DEL SEGUNDO PISO: Guionizar el sinsentido es como poner orden al caos universal. Andersson no solo lo consigue sino que logra un libreto la mar de divertido, con momentos absolutamente inolvidables y estampas tremendamente dolorosas. El guion se nutre de referencias literarias y experiencias vitales; por momentos, parece que el film no tiene guion; en otros, la impresión es contraria y el libreto se impone como el elemento que da sentido a todo el conjunto. Los administradores reivindicamos el film sueco como uno de los grandes infravalorados del certamen.

3. Barry Giford y David Lynch, por CARRETERA PERDIDA: Mucho de lo dicho en el párrafo podría repetirse y aplicarse para el curioso caso de Lynch. Sería interesante conocer los procesos de escritura de Lynch: en alguna entrevista ha confesado que sus películas surgen de una imagen, de una sensación o de una leve historia que poco a poco va tomando forma (de qué forma... ¡y qué forma!). Carretera perdida es dos películas en una, incluso tres si contamos la película oculta de interpretaciones, lecturas y opiniones varias. Impresionante en todos los sentidos.

4. David Trueba, por MADRID, 1987: En el film de Trueba, 'guion' equivale a 'diálogos', y la película funciona con una precisión impresionante, a imagen y semejanza de las mejores obras de teatro. Los actores y la mínima escenografía completan un fresco claustrofóbico e interesante que merece de largo nuestra nominación. Y Trueba, sabio entre sabios, llena su libreto de grandes reflexiones, disertaciones y consideraciones literarias, políticas y sociales. Un guion con el que se disfruta y aprende, algo que casi nunca consigue el cine contemporáneo.

5. Luis Alcoriza y Luis Buñuel, por LOS OLVIDADOS: En un film como Los olvidados, cualquier exceso de guion, cualquier palabra mal dispuesta o cualquier línea argumental más trillada de lo habitual da al traste la potencia y la veracidad de la historia. Buñuel consigue que el guion lo vayan escribiendo sus actores con sus intervenciones, siempre partiendo de un plan previo que el maestro dispone antes incluso del doblaje. Todo parece tan difícil y complejo en Los olvidados que su genial resultado resulta, directamente, un milagro.

6. Takeshi Kitano, por EL VERANO DE KIKUJIRO: Cuando un cineasta parte de un material tan personal y tan delicado, lo normal es que el intento termine en naufragio. Kitano sale a flote y victorioso: el guion equilibra violencia e inocencia, drama y comedia, episodios tremendamente entrañables con otros tan trágicos como la visita a la madre del pequeño Masao. El personaje de Kikujiro se matiza y crece por arte y obra de un guion que nace de las entrañas pero también del cerebro más avispado. Todo, o casi todo del film de Kitano, nos encanta.

 

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Los nominados al MEJOR DIRECTOR son:

1. LUIS BUÑUEL, por Los olvidados: Aunque en un principio podría parecer que Los olvidados es la película más alejada del estilo de Buñuel, el surrealismo y la singularidad de su autor está latente en todo el metraje. Buñuel consigue que el film esté cargado de una verdad incuestionable y se eleva como referente de cualquier obra que intente exponer con dureza y fidelidad lo que sucede día a día en nuestras calles. En manos ajenas, Los olvidados hubiese sido olvidable, no memorable. Buñuel dirige a actores no profesionales en escenarios ya existentes: más mérito si cabe.

2. FEDERICO FELLINI, por 8 y medio: Fellini odiaba lo convencional y llenaba sus películas, consciente o inconscientemente, de sus obsesiones, deseos y pulsiones de todo tipo (sanas e insanas). 8 y medio es la quintaesencia de su estilo, de su forma de ver el cine y la vida, de su admiración hacia la figura femenina (o mejor dicho: su percha, su silueta, sus curvas y prominencias). Fellini concentrado en algo más de dos horas y elevado a la máximo potencia: sus fieles le rendirán pleitesía en forma de votos.

3. ALFRED HITCHCOCK, por Rebeca: Hitchcock construía un thriller a la velocidad del rayo. Hitchcock conseguía que lo difícil pareciese fácil. A lo largo de su trayectoria, concatenó todo tipo de misterios y cameos, y en esa larga lista de logros Rebeca se impone como uno de sus puntos álgidos. La dirección de actores, la elección de escenarios y su implicación en el set de rodaje (se dice que maltrató verbalmente a Fontaine para sacar de ello sus registros interpretativos más puros) es una de esas cimas que justifican todos los premios habidos y por haber.

4. TAKESHI KITANO, por El verano de Kikujiro: Kitano puso todo su corazón y su arte al servicio del que probablemente sea uno de sus mejores films. En El verano de Kikujiro, Kitano amplía y matiza su estilo violento a golpe de balazos yakuzas en una historia que destila sentido y sensibilidad. Kitano, además, es fiel al hieratismo asiático y al mismo tiempo abre su filmografía a un paladar atemporal y universal: de ahí su presencia en Cannes, y de ahí que la recordemos todavía ahora como uno de los films fundamentales de finales - inicios de siglo.

5. DAVID LYNCH, por Carretera perdida: Si algo comparten los 6 directores nominados es su indudable personalidad: solo Lynch podría ser el director de Carretera perdida. Como película aislada o como obra que forma parte de una filmografía impresionante, la propuesta es absolutamente impresionable. Los 90 no serían lo mismo sin esta película, y todos los trabajos que la siguieron también bebieron de ella, casi siempre sin superarla, ni tan siquiera igualarla. Lynch, personalidad arrolladora e inevitable, reivindica el premio.

6. MARTIN SCORSESE, por Casino: No somos los únicos que pensamos que Scorsese recibió el Óscar por la película que menos merecía el premio. Casino, diez años antes, sí era una demostración del gran despliegue técnico y humano que orquestra el mejor Scorsese. El director de Uno de los nuestros tiene una cabeza privilegiada y coordinador con una sencillez pasmosa de todos los apartados técnicos y artísticos de su película. Casino es un exponente del mejor Scorsese, y por ello merece un puesto de honor en nuestro festival, incluso en el palmarés.

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Los nominados al MEJOR CORTOMETRAJE son:

  

1. LA ANCIANA Y LAS PALOMAS: Una de las delicias animadas del certamen. Chomet toma el cuento infantil y lo quiebra en su tramo final en una sangrienta y divertida mirada hacia la crisis. Quien no se arriesga, no obtiene nada: eso es lo que comparte el protagonista del corto y el director francés. Ahora, el esfuerzo puede acabar en el cuadro de ganadores.

2. LA CASA ES NEGRA: Un documental sin concesiones, duro como una piedra, humano como el que más, tremendamente actual, lúgubre por necesidad. Puede parecer la opción más académica del sexteto de cortos, pero la obra iraní forma un conjunto irreprochable, tanto en forma como en fondo. Aspira, y con todas las de la ley, al premio gordo.

3. DESTINO: EL ENCUENTRO DE DOS GRANDES GENIOS: Lo tenía fácil: partir del trabajo de dos genios sólo puede dar como resultado una genialidad. Y de lo fácil a lo difícil, porque ser fiel al estilo de dos maestros y crear algo totalmente diferente es realmente complicado. Un corto que enamora.

4. ALLANAMIENTO DE MORADA: Una situación aparentemente cotidiana convertida en una historia cargada de inteligencia. Guion preciso, buena dirección de actores y una descripción excelente de las jerarquías y dictaduras que imperan en nuestro sistema capitalista. Uno de los mejores cortos españoles de los últimos años con hambre de premio.

5. LA RIVIÈRE DU HIBOU: Cual 'historia para no dormir', el corto se cuela en nuestro subconsciente y aterra mucho tiempo después de su visionado. Seguro que los nominados Lynch y Andersson la auparían como su ganadora: ¿harán lo mismo los votantes?

6. EL ANIMADOR: Alegoría, magia, religión y la eterna ansia por contar y que nos cuenten historias. El animador es una pieza de orfebrería preciosa y delicada. De hecho, el corto explica y resume por qué amamos tanto el cine: ojalá muchos se dejen llevar por su hechizo y consigue los máximos logros.

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Los nominados a la MEJOR PELÍCULA son:

1. CASINO: Tras verla, la reflexión fue inmediata: ¿y por qué no la vimos antes? Seguramente por su dilatado metraje y por la urgencia bloguera de visionar y reseñar los films de estreno. La partida es absolutamente maestra. Todo (reparto, apartados técnicos, guion) ha logrado colarse en las nominaciones, y bien puede ganar todos los rubros. A un miembro de la administración le gustó mucho más que a otro, pero hay unanimidad: es de lo mejor de este CSF.

2. LA CHICA DE LA FÁBRICA DE CERILLAS: Un cuento impresionante. Todo es frágil en el film de Kaurismäki, todo parece pender de un hilo y ser tremendamente ambiguo. A los admnistradores nos parece el mejor film del cineasta finlandés, al menos de cuantos hayamos podido ver hasta ahora. Una de esas películas a las que volvimos recurrentemente durante el análisis y visionado de todas las obras del festival. Lo confesamos: nos encantaría que ganase esta preciosidad venida del frío.

3. LOS OLVIDADOS: Ha sido imposible olvidarla. Desde que la vimos, supimos que estaría en todos los apartados más importantes de las candidaturas. Ya lo hemos escrito muchas veces: lo de Buñuel es casi un milagro. Su mirada y su discurso es equilibrado, casi perfecto. Es, en definitiva, la película que establece el molde definitivo del cine social. Seguro que los votantes comparten nuestra admiración hacia uno de los films más importantes del cine mexicano.

4. REBECA: Si Los olvidados establece el modelo de cine social, Rebeca hace lo propio con cuantas intrigas cinematográficas os vengan en mente. Impone, además, el mejor de los suspenses dentro de la obra de Hitchcock. No lo decimos nosotros, ni tan siquiera los votantes en sus comentarios: todos sabemos que Rebeca es un peliculón de principio a fin. Crece en la memoria, detalle que le beneficiará de cara a la foto finish del palmarés.

5. EL VERANO DE KIKUJIRO: Fue la primera película que visionamos. Vaya, que lo de 'Kikujiro' tiene un mérito increíble, porque normalmente suelen imponerse los films de visionado y recuerdo más cercano al momento de las nominaciones. Prueba de que el film caló muy hondo a los administradores. Un festival veraniego como el nuestro podría tener una ganadora fiel al estío cinéfilo que promovemos: El verano de Kikujiro es de lo mejor de este verano de cine. Gracias por su elección.

6. Z: A priori, daba pereza: ¿intriga política? ¿argelina dirigida por un griego? Y al final nos ha encantado. Dos horas de puro cine que entretiene y activa la mente. Una de las mejores películas de Costa-Gavras, un cineasta poco reivindicado cuya presencia en el certamen agradecemos enormemente. El orden alfabético la sitúa en último lugar, pero ya saben el dicho: los últimos serán los primeros. El sábado sabremos el resultado.