Cinoscar & Rarities: CRÍTICA CSF: METRÓPOLIS, de Fritz Lang

METRÓPOLIS (METROPOLIS), de Fritz Lang

Largometraje nº 28. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección oficial a concurso

Alemania, 1927. Dirección: Fritz Lang Guion: Thea von Harbou Duración: 120 min. (versión comercial), 150 min. (versión íntegra del director) Género: Drama mudo. Ciencia ficción Fotografía: Karl Freund y Günther Rittau Música: Bernd Schultheis y Gottfried Huppertz Reparto: Gustav Fröhlich, Brigitte Helm, Alfred Abel, Fritz Rasp, Theodor Loos, Grete Berger, Olaf Storm, Fritz Alberti

Elección y presentación de Uggo Kollado: "Metrópolis de Fritz Lang es la primera película épica de ciencia ficción, con inmensos decorados, miles de extras, efectos de alta tecnología, grandes dosis de sexo y violencia, una moraleja descarada, espléndidas interpretaciones, gotas de gótico alemán y varias secuencias de fantasías revolucionarias. Financiada por el gigantesco estudio alemán UFA, fue muy controvertida en su día y resultó un fracaso comercial que estuvo a punto de arruinar al estudio. Tontería o no, el largometraje representa uno de los puntos más altos de la Historia del Cine, en su aspecto técnico y en su concepción visual de vanguardia.".

¿De qué va?: Año 2000. En la ciudad de Metrópolis se agolpan gentes y construcciones de todo tipo. Las nuevas carreteras conviven con edificios antiguos, rascacielos de último diseño y fábricas rudimentarias. De igual forma, la situación de ricos y pobres difiere notablemente: mientras las élites pudiente se entretienen en jardines y zonas de recreo aisladas de la muchedumbre, la clase obrera se divierte en bares que regentan entre turno y turno de trabajo. Un día, Freder, hijo de uno de los mandamases más importantes de la urbe, siente una inexplicable fascinación y atracción por María, una joven que anima a las clases bajas a rebelarse contra sus implacables jefes y sus inhumanas condiciones laborales. Freder se adentrará por primera vez en las tripas de la gran fábrica que dirige su padre, algo que pondrá patas arriba la estabilidad personal y laboral de toda la ciudad. Mientras, Jon Fredersen, padre de Freder, acude a un antiguo amigo inventor que ha ideado un prototipo de robot capaz de cobrar vida con un plan diabólico...

Palmarés: Tras su restauración y distribución en Estados Unidos el año 2010, algunas asociaciones y academias la tuvieron en cuenta para sus premiaciones. Aspiró al Saturn Award a la mejor película y música original, y los críticos de Nueva York y Los Ángeles le concedieron reconocimientos especiales.

Reseña Xavier: Visionar Metrópolis significa asistir a la contemplación de un monumento del séptimo arte. Seguramente se trata de la obra más conocida de la antigua UFA, la cinta alemana más citada de todos los tiempos, la quintaesencia del expresionismo germano y una de las más grandes producciones que ha acogido el cine (en su momento, el film multiplicó por cuatro su presupuesto inicial y recurrió a distintos avances e inventos técnicos para convertir la película en el espectáculo apocalíptico, humano y futurista más grande de su época). Metrópolis no puede entenderse sin la intrahistoria que esconde su concepción, rodaje, pérdida de negativos, posterior restauración y final remasterización en su paso al digital y comercialización en dvd: el espectador más atento habrá podido visionar infinitas versiones de la obra, algunas con tramas y escenas del todo cambiantes. Tampoco puede entenderse el film sin sus condicionantes históricos: Metrópolis no solo marcó la diferencia en la Alemania posterior a la Primera Guerra Mundial, muy fructífera en la realización de largometrajes, sino que sentó las bases de tendencias y filmografías posteriores (se dice que el mismísimo Hitler vió en el mastodóntico envoltorio técnico del film una guía para encarar su propaganda dictatorial). Al margen de todas estas consideraciones, anécdotas que forman parte de cualquier libro de la Historia del cine, Metrópolis sigue maravillando por su peculiar mezcla de escenarios, tonos y discursos: aunque ya hemos alcanzado ese año 2000 que retrata la cinta, cuestiones como los derechos de los trabajadores, la lucha de clases, la pugna entre el hombre y las máquinas, la deshumanización motivada por políticas capitalistas y la babelia paisajística de las grandes ciudades (en el film hay espacio para iglesias antiguas, rudimentarios pasadizos y moles de metal modernista) revalorizan el material fílmico y lo elevan a la condición de título de inmortal vigencia y valor (no por casualidad, fue la primera obra cinematográfica que la UNESCO incluyó en su Programa Memoria del Mundo). Puede que Metrópolis resulte un tanto desconcertante para el espectador moderno, gran parte por culpa de los avatares que sufrió la copia original del film: de ahí que la película resulte menos compacta que otras obras de la etapa alemana de Lang, pero también más generosa en texturas e interpretaciones. No puede hablarse ni de obra maestra ni de título de culto ni de etiquetas parecidas: es una obra fundacional de cuya capacidad crítica y evocadora ha emanado la memoria y la cultura audiovisual de varias generaciones. Y ese es un honor que ostentan muy pocas obras tras casi 120 años de actividad cinematográfica.

Reseña Mayra: En pleno siglo XXI y en la época del 3D a muchos les podría resultar aburrido ver una película muda, pero no tiene necesariamente que ser así; además, no sería propio de quienes profesamos pasión por el séptimo arte desmerecer o aparcar importantes cintas del cine clásico solo por pertenecer a la llamada ‘era muda’; más bien debería ser todo lo contrario y darle la relevancia que se merecen. Metrópolis es una de esas tantas cintas destacables, una obra muy singular y relevante de la historia del cine, en la que Fritz Lang nos presenta una historia de ciencia ficción con simbolismo y referencias de historias y personajes bíblicos, y un argumento que se centra en una clase trabajadora oprimida y un opresor que es un arquetipo del estilo faraónico de esclavitud. Metrópolis, desde su tiempo y a su manera, ya mostraba el contraste entre burguesía y proletariado, un film que se destaca sobre todo por la gran labor técnica que debió suponer recrear esta importante obra cinematográfica en su época.

VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

'Metrópolis' constituye uno de los casos más complejos a la par que apasionantes de toda la Historia del Cine. Pocas películas han sido tan masacradas, mutadas y mutiladas como ésta y, a la par, de pocas se puede tener una visión tan conjunta y completa de lo que el film podría haber ofrecido de no haber caído en manos inadecuadas. Quede claro que la 'Metrópolis', tal y como fue concebida por el genio creador de Lang (y por el ambiguo humanismo de Thea Von Harbou) sólo se ha podido ver en Alemania entre enero y mayo de 1927. El estreno en Estados Unidos en abril de ese mismo año reducía sus 170 minutos originales a 120, convirtiéndose en la versión que también se exhibiría en Alemania meses más tarde. Asimismo, este es el minutaje más común, incluso en la actualidad. Joaquín Vallet, Miradas de cine

'Metropolis' es una película muda, rodada con medios rudimentarios; sin embargo, continúa siendo una de las películas artísticamente más impecables de todos los tiempos, ya no sólo por la buena utilización de las técnicas, sino porque derrocha una fantasía abrumadora. Mateo Sancho Cardiel, La Butaca

Usó sets majestuosos, miles de extras y unos impresionantes efectos especiales para su tiempo. Lang supera la manía del control de Kubrick. Su narrativa es sobre todo visual. Hace lo propio de las grandes películas: crear un tiempo, un lugar y unos personajes únicos e intransferibles. Roger Ebert, RogerEbert.com

El referente de distopías modernas como 'Blade Runner'. Su poder se mantiene intacto con el paso de las décadas. Futurista, luminosa y expresionista, con mensaje brutal sobre los riesgos del capitalismo y la importancia de la compasión. Nev Pierce, BBC

Nota Filmaffinity: 8'2 - Nota IMDB: 8'4

Nota Metacritics: 9'1 - Nota Rottentomatoes: 9'6