EUROVISION SONG CONTEST, COPENHAGUE 2014, de VV. AA. (VV. PP., 2014)
Presentación: A punto de cumplir sesenta años, el Festival de Eurovisión, por efecto del Only Teardrops danés de la temporada anterior, se celebra en esta ocasión en Copenhague, ciudad que acoge por tercera vez el certamen. Con unas quinielas muy abiertas, una notable expectación y alguna que otra esperanza para el tema español, hoy mismo arranca la gran semana eurovisiva con la emisión de la primera semifinal. El gran evento, como siempre, el sábado a las 21:00h.: el espectáculo no deportivo más seguido en Europa y en todo el mundo. Eurovisión es música, quinielas, rumores, ensayos, vídeos, nervios... pero sobre todo televisión: ¡que empiece el show!
Reseña: Si en los 90 el Festival de la Canción estuvo dominado por la balada irlandesa y el inicio de siglo vino acompañado del surgimiento de los países del este europeo, muy probablemente los nuevos tiempos sitúen el certamen en la parte más nórdica del mapa. Tras el hit sueco Euphoria y la danesa Only Teardrops, la victoria perfectamente podría quedarse en esas latitudes con la preciosa balada de Sanna Nielsen o el pop pegadizo de la anfitriona. La sombra de Loreen es alargada (su tema es, directamente, 'el tema'), y Estonia parece homenajearla este año con Amazing, uno de los platos fuertes de esta edición. Finlandia apuesta por una boy band con toques 'a lo Coldplay', Islandia por un quinteto descafeinado y Noruega cursa con una balada indie que perfectamente puede estar en el top o en la parte menos amable de la clasificación (Noruega, por otra parte, ya está acostumbrada a estos vaivenes). Sin Bosnia ni Serbia (también se han apeado Turquía, Eslovaquia o Bulgaria entre otros), este 2014 los ritmos étnicos apenas se concentran en la inspiración escocesa de la base musical de Irlanda (pop digerible que puede defraudar en directo), las flautas de Eslovenia (una de las apuestas más infravaloradas) y el tema montenegrés más interesante de la historia eurovisiva de ese país (aunque no supere la potencia de los temas de Zeljko Joksimovic). Por razones obvias, Ucrania y Rusia, que para más inri pelean en la misma semifinal, no parecen estar por la labor de conseguir la victoria, aunque probablemente el país de Ruslana consiga un mejor resultado que la patria de Dima Bilan. Moldavia y Georgia no llegarán a la gala del sábado, la sosa Azerbaiján podría apearse del top 10 por primera vez en su corta historia (a no ser que sigan en su costumbre de alterar el televoto de países pequeños con sus habituales trampas), y la dubstep Armenia puede conseguir el éxito que lograron Qele qele o Apricot Stone hace unos años (aunque dista de ser la gran favorita que indican ciertas casas de apuestas). Esta vez Grecia no podrá tener los votos de la ausente Chipre, pero tampoco echará de menos a sus vecinos: el tema heleno, cien por cien discotequero, gustará al mismo target de público que ya se rascó el bolsillo el año pasado votando a Alcohol is free. Hungría tampoco echará de menos las bajas centroeuropeas: puede mejorar el cuarto puesto conseguido hace veinte años en su debut. Y yendo al Big 5 (para no iniciados: países que pasan directamente a la final por cuestiones internas de la UER), tenemos la excentricidad francesa de turno (inferior a Sébastien Tellier, superior a Les fatals picard), el rock de Emma Marrone por Italia (gran cantante para una canción no tan grande), el pop-himno de Reino Unido (hay esperanzas para tener un 'Londres 2015'), la agradable melodía de Elaiza por Alemania (aunque, en su caso, 'pintan bastos') y la cacareada apuesta española con Ruth Lorenzo y su Dancing in the rain (mejor cantante que canción, pero con suficiente potencial como para esquivar los últimos puestos de la tabla). En general, una hornada de 'euromúsica' menos estimulante que otros años, con algunas canciones inenarrables (con el inconveniente de que el corte de semifinales, al librarse entre pocos, hará que mucho tema de relleno acabe en la gala del sábado) y una nueva tendencia a la balada y los 'medios tempos' (de la desfasada pero adorable Bélgica a la apuesta 'cool' de Países Bajos, pasando por la barbuda y 'jamesbondiana' carta de Austria). Frikismo cero: más bien tenemos melodías simpáticas (Suiza, Bielorusia y Letonia a la cabeza). Y una duda: ¿qué rumbo tomará la clasificación en un 2014 con tanta incertidumbre? Esperemos no tener una ganadora 'por la mínima' tan infame como la azerí de 2011. ¿Será Budapest sede del festival por primera vez? ¿Londres? ¿Volveremos a Mälmo? ¿O el certamen por fin visitará zonas más cálidas (a poder ser mediterráneas)? ¡Feliz festival!
Recomendado para: Amantes de la música que valoran el concierto y macroevento anual que es Eurovisión, frikismos y euforias eurofans aparte.
Los mejores tracks (nuestros votos): 1
point: Eslovenia; 2 points: Armenia; 3 points: Noruega; 4 points: Reino
Unido; 5 points: Bélgica; 6 points: Montenegro; 7 points: Finlandia; 8
points: Estonia; 10 points: Albania (aunque no pasará a la final); 12 points: Suecia.
Nota: Este año, el nivel general es inferior al de otras ediciones. Lo dejaremos en un 6.
Estoy muy perdido este año, la verdad, sobre todo porque mi apuesta era Brequette, ya sabes. De hecho, había pensado titular "La sombra de Brequette es alargada" si la española no quedaba entre los ¿10? primeros puestos. Me ha hecho gracia leer esa misma frase en tu post. Escucharé las canciones y qué gané la música y el espectáculo!
ResponderEliminarun abrazaco!