jueves, 6 de marzo de 2014

Crítica de A MI MADRE LE GUSTAN LAS MUJERES, de Inés París y Daniela Fejerman

Para familias, los colores...
A MI MADRE LE GUSTAN LAS MUJERES, de Inés París y Daniela Fejerman (España, 2001)
¿De qué va?: La madre de Jimena, Elvira y Sol reune a las tres hijas para comentarles que tiene una nueva pareja. La sorpresa llega cuando esa pareja resulta ser una mujer. La noticia tendrá un impacto diferente en las tres hermanas: Jimena, la más estricta de todas, no logra entender las nuevas tendencias sexuales de su madre; Elvira, cuya estabilidad anímica es muy frágil, queda en estado de shock; y Sol, la más joven, se toma el cambio con humor y tranquilidad.
Palmarés: 3 nominaciones a los premios Goya 2002: mejor actriz protagonista (Watling), mejor director novel (París y Fejerman) y música original (Juan Bardem). Nominación para Watling del Círculo de Escritores Cinematográficos de España y de la Unión de Actores, y Fotograma de Plata a la mejor actriz española del 2002 e India de oro del Festival de Cartagena. Premio del público del Dublin Gay & Lesbian Film Festival y el Festival de cine latino de Miami; Glitter Award a la mejor película de temática lésbica; y mejor película en los festivales de Toronto y Verzaubert International Gay & Lesbian Film Festival.


Reseña: ¿Qué cara se te quedaría si supieses que tu madre es lesbiana? A partir de esa idea, París y Fejerman elaboran una comedia muy amena que explica con respeto y humor los nuevos modelos de familia en la España del S.XXI. A partir de las diferentes reacciones que produce la noticia, el guion toca todos los palos en un ejercicio cómico bastante inusual: en A mi madre le gustan las mujeres se percibe la simiente del vodevil con toques de la comedia madrileña y fugas a una comedia más sofisticada, norteamericana y europea, sobre todo con una espléndida Watling en cuyo personaje hay mucho de Allen e incluso algunas gotas de Bridget Jones. París y Fejerman tratan el tema del lesbianismo con mucho respeto y persiguen antes la diversión del espectador que la inculcación de ciertos valores, pero en ese triple retrato femenino marcado por el peso masculino está la perfecta metáfora para extrapolar la comedia en apariencia inofensiva a otros terrenos más fructíferos. A mi madre le gustan las mujeres es, en resumen, una estupenda ópera prima que recurre a fórmulas clásicas para hablar en clave popular de cuestiones tabú, consiguiendo un producto blanco a partir de temas peliagudos (afortunadamente cada vez menos). Al fin y al cabo, el apoteósico final deja claro que el film es un canto de amor a la familia, sea del tipo que sea, vengan de donde vengan sus miembros y sean cuales sean sus preferencias de todo tipo en la intimidad. A mi madre le gustan las mujeres divierte, respeta y envita a respetar: 'chapeau'.


Para convencidos de que 'todo es culpa de la familia'.
Lo mejor: Leonor Watling.
Lo peor: Que su buenrollismo esté un poco desfasado.

Nota: 7

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