Los flashes de esta segunda jornada del Festival de San Sebastián han sido para Denis Villeneuve y la actriz Sarah Gordon, director y coprotagonista de Enemy, la sesión más madrugadora del Kursaal. Aunque nosotros ya la pudimos ver ayer, sólo hace falta escuchar con atención el runrun de público y acreditados para darse cuenta que es uno de los títulos del festival. En la rueda de prensa, Villeneuve ha hablado con elegancia de su trabajo, abierto a multitud de interpretaciones. Los entrevistadores también han sido de lo más formales: seguramente eso no hubiese sucedido si Jake Gyllenhaal, más mediático, hubiese estado entre los presentes.
Zipi y zape y el club de la canica se ha estrenado en la sección Velódromo, pero su prueba de fuego será esta tarde durante su puesta de largo en el famoso 'cubo' donostiarra. El equipo entero se ha desplazado a la ciudad, y de su acogida aquí dependerá seguramente parte de su éxito cuando llegue a las salas la primera semana de octubre. En las taquillas de prensa nos han regalado canicas de la película: ¡que no falte merchandising!
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| Like Father, Like Son (De tal padre, tal hijo), de Hirokazu Koreeda (sección Perlas) |
Dentro de las salas, las protagonistas han sido dos películas que tratan desde visiones y culturas diferentes el tema del cuidado de los hijos, la unión familiar y la educación de los pequeños. De tal padre, tal hijo de Hirokazu Koreeda, Perla que ganó el Premio del jurado en Cannes, es la película que más aplausos ha recibido hasta la fecha. El film empieza con un drama: los padres protagonistas descubren que su hijo fue cambiado al nacer, algo que les ata a otra familia con la que pronto empezarán a compartir tardes, charlas y procedimientos legales. Pero el director nipón no se queda aquí: al presentar sus secundarios, la película investiga los lazos y los funcionamientos de esa extraña institución llamada familia, respetando la personalidad de los mayores y la jovialidad de los pequeños. La película termina por sobreexplicar todo el proceso legal y personal que sufren los personajes: si Still Walking era un homenaje a los abuelos, De tal padre, tal hijo es una carta de amor a los pequeños, concretamente el poema que Koreeda dedica a su retoño. Por ese motivo, Koreeda prefiere acabar con una escena de unión-perdón y no con un interrogante. Es una gran película, pero sería más rica y sugerente si el metraje terminase en la bella escena al lado del río. Después del festival haremos un análisis más detallado: la película lo merece.
Por su parte, Pelo Malo es una película venezolana bastante interesante. Mientras la población reza para que Chávez se recupere de su enfermedad, conocemos la historia de una madre y sus dos hijos que viven casi en la miseria, en un gran bloque de pisos filmados a modo de colmenas. La película funciona por la frescura de sus jóvenes intérpretes, pero no termina de convencer la relación madre-hijo, como tampoco queda dibujada con precisión el ambiguo papel de la abuela. Sea como sea, del film queda la sensación de haber estado durante hora y media en la Venezuela de la contradicción, atada a un gobierno que no tiene en cuenta las necesidades de la población y que al mismo tiempo siente una tremenda afición por cuestiones tan pueriles como los concursos de belleza. En este sentido, el pelo del título es una metáfora de la resistencia: de ahí que Pelo Malo, aun con sus defectos, sea un film de atmósfera, realismo y reflexión. No sería extraño, en definitiva, que su nombre se colase en el palmarés.
Dos países (Japón y Venezuela) y dos visiones diferentes de la familia y educación. Afortunadamente, la distensión pronto vendrá de la mano de un director que juega en casa y fuera de concurso: el señor De la iglesia. Esta tarde es el turno de Le Week-end, británica que aspira a la Concha, y Las brujas de Zugarramurdi, cuyo cartel sigue luciendo en el paseo colindante al Teatro Victoria Eugenia. En breve os contamos más.
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| Pelo Malo, de Mariana Rondón. Sección oficial a concurso |
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