Crítica de ARRAIANOS, de Eloy Enciso

ARRAIANOS, de Eloy Enciso (España, 2012)

Palmarés: Estrenada en el Festival de Lorcarno. Premio Nuevas Olas del Festival de cine europeo de Sevilla.

Valoración: Eloy Enciso nos propone en su película Arraianos un viaje hacia el mundo rural de una región entre Galicia y Portugal. Ofrece una experiencia sosegada y nos obliga a abandonar nuestro mundo para acceder y disfrutar de la película. Los textos de la obra O Bosque que recitan los actores (aunque aquí cuesta hablar de 'intérpretes' en el sentido 'convencional' de la palabra) y su reivindicación de las canciones populares de trabajo y de taberna confieren al film un interés casi antropológico. Bebe de la tradición y al mismo tiempo sus formas son del todo experimentales: discurre a medio camino entre la ficción y el documental, remite a un tempo y a una sensorialidad cercana al cine de Albert Serra o a obras recientes como Le quattro volte. No hay que verla: hay que dejarse llevar por su sucesión de paisajes y escenas.

Cuesta entrar en ella tanto como es difícil salir de su universo y volver a la realidad. No se parece a ninguna película 'habitual' y no aspira a contarnos una gran historia. El impacto y el poso que deja es totalmente diferente a lo que aporta cualquier producto estrenado en salas, y por eso cuesta hablar de Arraianos en los mismos términos que utilizamos para hablar de ficciones puras y duras situadas en entornos rurales similares a los que retrata la película. Debido a su naturaleza híbrida es difícil colocarla no solo en los circuitos de distribución convencionales sino en el cómputo global del cine español de este 2013: de ahí su tardío estreno y su peculiar distribución simultánea en salas, plataformas de descarga y dvd. En la sombra puede que sea uno de los títulos locales más personales del año. Que fuese la única película local a competición en el prestigioso Festival de Locarno de 2012 demuestra que Arraianos, a priori pequeña, es tal vez la película española con el lenguaje más novedoso, tan coherente con esta era de cine de bajo presupuesto e historias mínimas como atemporal en su interés por lo mítico y ancestral.

Para cinéfilos valientes.

Lo mejor: No se parece a ninguna otra propuesta de la cartelera.

Lo peor: Que pase desapercibida.

Nota: 7