Posesiones inofensivas
STIGMATA, de (EE. UU., 1999)
¿De qué va?: El padre Kiernan es enviado desde las altas sedes del Vaticano hasta Sao Paolo para investigar el caso de una estatua de mármol que llora sangre. Mientras, en Nueva York, Frankie, una peluquera soltera que cree estar embarazada, recibe por mensajería un regalo de su madre desde Brasil: el rosario de un célebre cura muerto en extrañas circunstancias. Desde ese momento Frankie es sorprendida por ataques y su piel empieza a presentar heridas muy parecidas a los estigmas de Jesús en la cruz. Kiernan, dudoso entre la fe y la ciencia, se encargará de resolver el extraño caso de Frankie.
Palmarés: Candidatura al Saturn Award a la mejor película de terror del año (ganó El sexto sentido). Triple nominación en los Entertainment Blockbuster Awards: mejor actor, actriz y actor de reparto. Nominación al mejor montaje de sonido por parte de la Motion Picture Sound Editors de Estados Unidos. Gabriel Byrne aspiró al Razzie al peor actor del 1999 por esta y El fin de los días.
El dato: Aunque en Estados Unidos recibió la calificación de 'R' (prohibida a menores de 17 años sin acompañamiento de adultos), la película llegó a ser la más vista en el fin de semana de su estreno, destronando El sexto sentido tras cinco semanas consecutivas en lo más alto del hit parade. Finalmente logró 90 millones de dólares de recaudación mundial, multiplicando por tres los cortes de producción. La película relanzó la carrera de Patricia Arquette, años después asociada de nuevo a lo sobrenatural gracias a la Allison Dubois de la serie Medium. En la escena del metro, solo Arquette y Long eran actrices, ya que el resto de los pasajeros eran especialistas vestidos y maquillados para la ocasión. Dicha escena fue la más costosa de rodar y montar, y en post-producción se abarataron costes añadiendo algunos de los descartes de la película Asalto al tren del dinero. Por influencia de algunas películas de finales de los 90, de Seven a El proyecto de la bruja de Blair, la película opta por una estética muy oscura, con cielos lluviosos y nublados. Ese mismo año se reestrenó en cines la gran película de posesiones diabólicas: El exorcista. La banda sonora la forman temas de grupos y artistas tan conocidos como Massive Attack, Björk o Natalie Imbruglia entre otros.
Valoración: Stigmata reescribe la historia de las Santas Escrituras, y en general manipula todo lo plausible, a favor de una de las posesiones más taquilleras de los últimos años. Lo hace con un estilo cercano al videoclip, como si toda la pieza se tratase de un vídeo musical entre hardcore y naif de Madonna. ¿Lo mejor? Es entretenida. Al principio intriga y luego el espectador se deja llevar. ¿Lo peor? Que al acabar la película uno toma conciencia de lo visto y tiene ganas de blasfemar incluso contra el apuntador. Más allá de algún truco visual o algún momento resuelto con brío (las escenas del metro y la discoteca), la película da más risa que miedo. El guion despacha el personaje de la madre a las primeras de cambio, nadie se encarga de poner a salvo el objeto causante del desbarajuste y el momento final en llamas parece salido de otra película para miedicas: La guarida. Para poner el cerebro en remojo y poco más. Bastante decepcionante, y más teniendo que en cuenta que no pocos la tienen en un pedestal inexplicable.
Para los que se asustan con cualquier bobada.
Lo mejor: La plasticidad de ciertas escenas.
Lo peor: Termina cayendo en la autoparodia.
Nota: 5
Supongo que es cuestión de gustos, pero a mi me gusta mucho "Stigmata"... por supuesto que no da miedo y que el guion se podría considerar flojillo, pero el mensaje y la intención es muy buena, la estética de videoclip está muy muy bien conseguida (bajo mi punto de vista es su punto fuerte) y creo que estos elementos pueden hacer considerar a Stigmata si no como una película de culto, como mínimo como una película pintoresca y altamente entretenida
ResponderEliminarpor cierto, un dato, la película se desarrolla en Pittsburg y no en Nueva York ;)