Antes de hablar de Skyfall vale la pena detallar cuál es mi relación con la saga James Bond. Estamos ante un film esperado por tantos fans y del que se han escrito tantas cosas que creo interesante avisar a todos ustedes cuáles son mis relaciones iniciales con la película para que entiendan qué esperaba de ella y al mismo tiempo para comprender una reseña que corre el riesgo de ser impopular. Empiezo. Nunca he sido fan de James Bond y de hecho hasta la fecha solo pude ver las películas protagonizadas por Pierce Brosnan y el actual Daniel Craig. No puedo hablar, por lo tanto, de Skyfall como parte, la número veintitrés, de la saga 007. Tampoco puedo establecer aquí debates sobre qué actor es el mejor agente al servicio de su majestad, una cuestión que vuelve con cada nuevo estreno. Si se trata de decidir los mejores villanos de la franquicia, no cuenten conmigo. Y ni mucho menos puedo divertirme, como mínimo detectar, los guiños y las conexiones de las obras actuales con los clásicos de antaño. Así que Skyfall, asumiendo que se debe a un patrón más que establecido y entendiendo que esa base debe modernizarse película a película (porque así lo requieren los nuevos tiempos y porque en caso de caer en la repetición lo mejor sería matar de forma digna al espía de espías), es para este blog una película de acción cuyo único propósito es evadir a la audiencia en dos horas y cuarto de persecuciones imposibles, chicas despampanantes y pistolas extragrandes. Valorando Skyfall como entretenimiento, como película autónoma estrenada en 2012 y vista con la mentalidad cinéfila del 2012, es una cinta técnicamente despampanante, como se esperaba, pero un tanto tediosa. Y es aquí cuando me acojo a las pequeñas cabezadas que hice durante la proyección, siempre sin llegar al sueño profundo, para afirmar aunque con la boca pequeña que Skyfall, sintiéndolo mucho, no cumple las expectativas.
Sí sé qué me gusta de Skyfall. Me encantan los primeros minutos: la película empieza por todo lo alto con coches, motos y trenes destrozando todo lo que encuentran a su paso. Los títulos de crédito, canción de Adele incluida, son una delicia. Bardem no solo está genial sino que tiene las mejores escenas, tanto a lo que respecta al guion como a la técnica: el primer encuentro con Bond y su némesis es absolutamente fantástico, con un travelling muy sutil y un largo monólogo sobre las ratas (no cuento más) que no tiene desperdicio. También detecto, ni que sea por intuición, qué diferencia o qué puede diferenciar esta Skyfall del resto de entregas: es una película oscura que por primera vez explora la intimidad de Bond y de M, como si la película fuese la crónica de una crisis y a Mendes le tocase dar vida al film que marca el punto de inflexión, el principio del cambio, de una saga que hasta la fecha solo aspiró a ser evasión sin más. Y finalmente también percibo el punto débil de la cinta: tiene un malo de excepción, pero realmente este no tiene un peso decisivo en la película, pese a que Bardem, en sus contadas tomas, se adueña de la trama con su extraña fisicidad. Algunos hablan de la posible influencia del nuevo enfoque que dio Nolan a Batman en relación a lo que ha hecho Mendes con el conjunto 007... la comparación no me parece desatinada pero tampoco es un halago para Skyfall. Mendes es uno de los directores más sólidos de la actualidad y de él hay que valorar su capacidad por saltar de género en género con la endereza de los mejores narradores. Skyfall dista de ser una mala película, pero es un producto que no me divierte. Será seguramente una película que para los gourmets de Bond marcará un antes y un después. Mendes pisa fuerte y dejará huella en el devenir de la saga. Pero en lo personal me quedo con Casino Royale. Y pensando que Skyfall, pese a sus espontáneos momentos de lucidez, es una película menos sólida y menos festiva de lo que se ha dicho. Ya sea por falta de desapego a la figura de Bond, por ignorancia de la saga, porque el film responde a un patrón de cine que casi nunca me motiva, o porque Skyfall es muchísimo menos de lo que asegura la mayoría.
Para bondianos recién llegados o de la vieja escuela.
Lo mejor: Combina acción con personajes más complejos de lo habitual en el género.
Lo peor: No corta la respiración e incluso aburre.
Nota: 5'5
Nota: 5'5
Querido amigo, coincido contigo aunque la mayoría piense que estamos locos. Deseo que veas mi opinión en mi blog http://peliculasyseriesvistas.blogspot.com.ar/2013/02/critica-de-cine-pelicula-skyfall.html
ResponderEliminarUn abrazo dese la Argentina. Espero tu comentario. Gracias.