lunes, 13 de agosto de 2012

VISIONADOS VERANIEGOS: CRIATURAS CELESTIALES, de Peter Jackson

Locas de amor, locas de atar
CRIATURAS CELESTIALES (HEAVENLY CREATURES), de Peter Jackson (Nueva Zelanda, 1994)

¿De qué va?: Nueva Zelanda, años 50. Juliet, una adolescente inglesa, llega a mitad de curso a uno de los colegios femeninos más estrictos de la isla. Pronto la actitud de Juliet creará un cisma entre profesores y alumnos por sus excentricidades y descaros. Las rarezas de Juliet llaman la atención de Pauline, una apocopada joven que comparte con Julie afición por la música, el cine, los disfraces y la literatura. Pero un día la salud de Juliet vuelve a debilitarse y es obligada a guardar reposo durante cuatro meses en un hospital. Pauline y Juliet empiezan a realizar planes de futuro, se comunican mediante cartas, y al mismo tiempo que escriben una novela empezarán a salir a la luz los celos de Juliet, los problemas matrimoniales de los padres de esta y la locura de las jóvenes.
Palmarés: Nominación al Oscar al mejor guión original. 9 premios de la Academia de cine neozelandesa, incluyendo película, director, guión, actriz protagonista y actriz secundaria. Presente en la lista de las 10 mejores películas del 1994 según la National Board of Review. Empire Award y Premio de la crítica de Londres a la mejor actriz del año para Kate Winslet. Metro Media Award en el Festival de Toronto. León de Plata en el Festival de Venecia 1994.


El dato: La película supuso el debut de las actrices Melanie Lynskey y Kate Winslet, que por aquél entonces tenían 16 y 18 años respectivamente. Ambas fueron las seleccionadas de un casting compuesto por casi 200 chicas. En la actualidad Lynskey sigue trabajando en el cine en papeles secundarios y recientemente la hemos visto en Up in the air y Win Win, mientras que Winslet se ha convertido en una de las grandes actrices de las últimas dos décadas con 6 nominaciones a los Oscar en su haber (ganó por The Reader). El guión del film corre a cargo de Peter Jackson y su mujer Fran Walsh, el mismo tándem detrás del éxito de la trilogía de El señor de los anillos y ganadores del Oscar por El retorno del rey. La cinta se basa en hechos reales y para la escritura del libreto Peter Jackson utilizó como fuentes los diarios de la verdadera Pauline Parker. A fin de ser lo más fieles posibles a la realidad, el film se rodó en la ciudad de Christchurch, el verdadero escenario de los hechos, y el argumento abarca un año y medio de tiempo: desde la llegada de Juliet (1953) hasta el asesinato de la madre de Pauline (1954). Jackson y Walsh se entrevistaron con algunos vecinos y amigos de Pauline y Juliet, además de policías, abogados y psicólogos conocedores del caso. El propio Jackson realiza un cameo en el film interpretando a un vagabundo que es sorprendido por Juliet en la salida de un cine. Aunque en su momento contó con una distribución bastante limitada, la productora Miramax Films consiguió que el film llegase a los cines de todo el mundo y en formato VHS (en España fue reeditada en dvd el marzo de 2011). Existen dos versiones de la película: una con un metraje de 99 minutos y otra 'versión sin cortes' de 109 minutos que solo se ha distribuido en un par de países. El mítico John Carpenter, presidente del jurado del Festival de Cine Fantástico de Gerardmer, otorgó a Criaturas celestiales el premio a la mejor película y en más de una ocasión se ha confesado admirador del film de Jackson. Como dan cuenta los créditos finales de la película, Juliet Hulme actualmente reside en Escocia y escribe novelas bajo el seudónimo de Anne Perry. La misma Juliet, a propósito de Criaturas celestiales, confesó ante un periodista que Peter Jackson era un 'idiota' y que su película resultaba 'grotesca'.


Valoración: Tras un par de comedias de terror, Peter Jackson firmó la que sigue siendo la mejor pieza de su filmografía. Criaturas celestiales tiene la frescura y la originalidad de las grandes obras del séptimo arte, y al mismo tiempo Jackson se impone como un genial cronista y montador de imágenes. Una historia esquizofrénica que lleva al espectador a espacios abstractos donde el amor más puro se mezcla con la locura. Dieciocho años después Criaturas celestiales sigue siendo única, sigue reinventándose escena tras escena, y sigue provocando la fascinación del primer día. Sus coqueteos con el fantastique se parecen a un Terry Gilliam elegante. Su alma negra la convierte en título de referencia del terror moderno, una apuesta ligeramente relacionada con las posteriores vírgenes suicidas de Sofia Coppola. Tiene la irreverencia, la frescura y la perversión de los grandes títulos de culto. En ella se encuentran las bases que han hecho de Peter Jackson uno de los grandes cineastas de Hollywood, si bien nunca ha podido evocar la perfección formal y actoral de esta (aunque algunas partes de The Lovely Bones estuviesen cerca de la inocencia y la crueldad de los 90). Una historia tan ambigua como el verdadero caso que la inspira. Un viaje críptico a una Narnia de celos y sombras. Un cuento para mayores sobre el poder de la palabra y las relaciones de posesión y manipulación en la adolescencia. Para siempre, uno de los mejores relatos sobre la amistad y el amor entre dos mujeres, si bien Criaturas celestiales trasciende los límites del queer cinema. Valiente, incómoda y fascinante. Verla por primera vez es una revelación, y disfrutarla por segunda vez es asistir a la cristalización de un mito. Enamora y asusta: la identificación con los personajes la hará sin duda una de las películas más especiales para toda una generación de espectadores, y al mismo tiempo la despiadada narrativa de Jackson consigue que analicemos las acciones y actitudes de Juliet y Pauline de forma objetiva. Imprescindible.


 Nota: 8
La escena:

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