No contiene spoilers
No nos debería sorprender que Tan fuerte, tan cerca sea una película de Stephen Daldry. Me parece una obra de autor, y como tal muy coherente con todas las constantes de las anteriores películas del británico. Efectivamente estamos ante un film que puede recibir los peores calificativos (véase: sensiblero, manipulador, falso, inverosímil), pero también pueden ponerse en duda muchas de las bondades atribuidas a las tramas igual de discutibles (e igual de efectivas) de Billy Elliot o The Reader. Tan fuerte, tan cerca confirma la obsesión de Daldry por los niños: el protagonista de su corto Eight tenía ocho años, el archifamoso bailarín aún no había pasado el umbral de la adolescencia, y el joven de The Reader es un chico a punto de entrar en su etapa adulta. Incluso en Las horas los niños tienen una importancia vital: el hijo de Julianne Moore hereda los problemas existenciales de la madre y eso tiene un reflejo en un tiempo futuro con el personaje de Ed Harris. Daldry también reafirma su marca de estilo: los tiempos históricos. Billy Elliot acontece en el Durham de los años 80 coincidiendo con el gobierno de Margaret Thatcher. Las épocas son muy importantes en Las horas y pautan las tres historias de las tres mujeres del relato. The Reader es un drama con los ecos y cicatrices abiertas de la Segunda Guerra Mundial. Y ese Nueva York elegíaco y lleno de gente que recorría anteriormente Meryl Streep con un ramo de flores a lo Miss Dalloway es el protagonista de Tan fuerte, tan cerca, ahora para contar el suceso más importante de lo que llevamos de siglo: el 11-S, el 'wrong day' al que hace referencia el protagonista constantemente. Así que una aproximación crítica de la película debería dar constancia de la personalidad de su director: sea más o menos acertada, Tan fuerte, tan cerca es la prueba definitiva de que a Daldry le interesan las relaciones entre padres e hijos, jugar con los tiempos, tomar a niños como simbólicos héroes y protagonistas de sus historias. A Daldry le interesa indagar en las consecuencias que hechos pasados tienen en el futuro, entendiendo que el tiempo y la infancia son armas de doble filo que curten y marcan al individuo. Es un cine sentimental que a pesar de las oscuridades de sus tramas acaba arrojando luz a sus personajes. La resolución de una huelga afecta a miles de trabajadores, y de paso pone en peligro la vocación de un niño prodigio. La figura de la madre tiene un peso decisivo en los seres que luego serán en Las horas. La evocación de un amor adolescente marcará la existencia de un abogado. Y si el chico de The Reader accedía a una historia personal (sus encuentros sexuales con Hanna) y colectiva (el dolor de las víctimas de una gran guerra), el niño de Tan fuerte, tan cerca pasea una llave que abre la cerradura de toda una ciudad (una Nueva York que murió y volvió a nacer el 11 de septiembre de 2001) y la de su propia casa (la pérdida del padre, el distanciamiento con la madre, la relación de amistad con la abuela y el descubrimiento de un abuelo contextualizan la expedición del personaje). En resumidas cuentas: hay ñoñería, pero también mucho más.
Tan fuerte, tan cerca es un blanco fácil para la crítica por su contexto. El 11-S es un capítulo que forma parte de nuestra historia, nos resulta cercano y reconocible. El espectador puede poner en duda aquello que conoce, no episodios históricos ajenos en lo geográfico y lejos en el tiempo. Por eso me atrevo a decir que si bien las malas críticas que leerán sobre esta película son ciertas hay que tener memoria cinéfila: mucho peor resulta la exaltación familiar, mera propaganda republicana, de World Trade Center; el alicaido relato de amistad de En algún lugar de la memoria; ejercicios de género oportunistas y tramposos como United 93; o falsos documentos periodísticos con poco cine y mucha ideología como Fahrenheit 9/11. También hay que ser objetivos: Tan fuerte, tan cerca no es ni mucho menos la película definitiva del 11-S, y pese a sus esfuerzos puede considerarse sin demasiada discusión la peor obra de Stephen Daldry. Molesta, incluso puede llegar a enervar, que el niño protagonista sea 'tan bueno', 'tan listo' y 'tan tenaz' en su aventura. Igualmente puede discutirse la ristra de lágrimas y frases como 'I love you' o 'I'm sorry'. Y aún así Tan fuerte, tan cerca funciona por sus actores (todos, absolutamente todos), por una factura visual que engancha (merecía nominación al Oscar al mejor montaje) y por crear un personaje icónico ('The Renter', Max von Sydow o el anciano mudo con un 'Yes' y un 'No' tatuados en las palmas de sus manos). Más que una película infantil me parece una aproximación naïf a un suceso trágico. Su manera de disponer las imágenes recuerda a otra fábula de otro británico asiduo en terreno Oscar: Millones de Danny Boyle. Veredicto: una película con una buena premisa, bien ejecutada y con un guión al que se le pueden perdonar ciertas licencias de telefilm lacrimógeno. Ya vaticino que será endiosada injustamente por muchos y despedazada gratuitamente por otros. Me mojo: me gusta, no al completo pero sí en gran parte.
La escena: Sandra Bullock habla con su marido desde su oficina. Desde el gran ventanal del rascacielos observa dos torres humeando en el horizonte.
El personaje: The Renter, el inesperado ayudante del chico protagonista. Max von Sydow acaricia el Oscar.
La revelación: El niño Thomas Horn debuta con una interpretación enérgica y arrolladora. Solo por recorrer de punta a punta Nueva York con una mochila y una pandereta en la mano merece ser uno de los descubrimientos del año.
Su mérito: Es el primer melodrama más o menos decente sobre el 11-S. Vendrán más, seguro que mejores. Pero tiene su mérito, ¿no?
The clue... and the key: ¿Están de acuerdo que Gran Hermano no es 'todo' 'completamente' 'malo', no? ¿Están de acuerdo que los documentales de La 2 no son 'todos' 'completamente' 'buenos', no? Utilizando estos dos clichés, digo: hay que disfrutar de las virtudes de Tan fuerte, tan cerca (que tiene) y desechar todo lo malo (que tiene). Una crítica que dilapida radicalmente un film o lo eleva a las puertas del cielo no es ni informativa ni educativa. No les pido que sean benévolos con el film, pero sí que lo vean con perspectiva.
Descubri el blog hace unos dias y estuvo leyendo algunas criticas ya hechas y, como esta, me parecen muy buenas. Me resultan de lo mas interesantes (sobre todo la de The Artist, aun no la he visto pero no tardare mucho, la 1er critica mala q leo d un film q creo q esta siendo muy sobrevalorado) ya q no se limitan a degradar a la pelicula ya valorada totalmente mal x la critica en general y muestran sus puntos buenos y sus puntos malos. No tenia la menor intencion de verla pero este articulo me ha dado ganas de hacerlo, me ha pasado lo mismo con su critica de The Tree of Life. Voy a seguir este blog y considerar sus criticas.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Travis! Abrazos.
ResponderEliminarPues tu crítica me ha dado ganas de verla. Prometo hacerlo
ResponderEliminarSaludos
Leyendo tu crítica me da la impresión que la película te ha llegado a tu corazoncito jeje
ResponderEliminarPor supuesto tiene puntos positivos, pero para mi el resultado es algo agridulce. El 11-S funciona como punto de no retorno, pero de alguna manera tendría que ser un telón de fondo para potenciar el problema con las relaciones del niño... y cuando parece que la cosa iba por ahí con una magnífica construcción de la pareja Niño-von Sydow; el guión da un giro y lo manda todo a tomar por saco. En breve subiré mi crítica donde expondré con mas argumentos.
Saludos ;)
me gsutó la critica. yo no la vi pero supuse q los aciertos y los defectos venian por ese lado. convengamos q contar una historia q ronde el 11 j es una tarea dificil, es dificil no caer en lugares conmunes. a mi m encanta daldry, las horasa me parece una pelicula perfecta en la forma de estructurar el relato y capta de forma perfecta el espirtuto del libro, de la novela. cosa q no m parece q se logre , en su totalidad, con el lector, donde la novela es superior a la pelicula, sin embargo hay aciertos increibles, como la elección de la actriz, su trabajo, y especialemnte, esto q recatas de "un cine de autor". daldry siempre busca hablar un poco mas sobré qué somos, sobre qué es la felicidad, el presente , el pasado y especialemnte, como las cosas simples, son las mas complejas.
ResponderEliminarm gsuto la critica y quiero verla yaaaa
Pues esta tengo ganas de verla pero no la tengo todavía, espero poder verla antes de los Oscars.
ResponderEliminar"Las horas", "The reader"y "Billy Elliot" me gustaron mucho así que a ver si sigue la racha para mí con este director...
Muy buena reseña (como siempre)
;)
Muy buena crítica y reflexión. A mí creo que me ha gustado algo menos que a ti, pero coincido en todo lo que dices. Me parece curioso que hayamos coincidido en escena favorita. X cierto, sí hay un pequeño spoiler en tu comentario jeje al desvelar que el abuelito que le acompaña es su abuelo :P Un abrazo y gracias por tus críticas! Iñaki.
ResponderEliminarBuena la pelicula de Stephen Daldry, al igual que otras tantas que ha hecho como Billy Elliot y El Lector, me gusta su trabajo al ver la película en línea me quedé un poco sensible y reflexionando sobre lo importante que es la familia.
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